Publicado por CB Ana María
Según la Dra. Annie Marquier: se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.
¿Es inteligente?
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
Primera...
La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar?
Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones.
Segunda conexión...
La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
Tercera...
La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
Cuarta...
La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.
¿Y se ordena con las emociones positivas?
Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.
¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza. ¿ No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?
¿...?
Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes.
¿Aparece con las emociones negativas?
Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
...
Ya ve, el cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.
Parece ciencia ficción.
Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.
Pues parece que nadie lo utilice...
Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas.
¿Y cómo puedo activar ese circuito?
Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje...
Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
¿Y cómo nos libramos de ellos?
Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer
Fuente: La Vanguardia
martes, 9 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
EL APEGO
Publicado por CB Ana María
EL APEGO: Principal causa que impide nuestro crecimiento.
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
- ¿Y dónde están los suyos...?
- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
- Yo también. Concluyó el sabio. Efectivamente, la vida en la Tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices. Olvidan que el valor de las cosas no está en el tiempo que duran... sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables... cosas inexplicables y personas incomparables.
Sin duda alguna, el apego es un tema totalmente significativo en todo crecimiento personal por los efectos que origina... sus impedimentos, dependencia y limitación.
¿De donde llega el apego?... pues bien... surge de una mentira que llega desde la cultura, la sociedad o desde nosotros mismos... de nuestra propia programación, consecuencia de todo cuanto recibimos desde nuestra infancia. No obstante, siempre tenemos la opción de elegir y pese a esa programación, podemos re-aprender y liberarnos del apego.
Simplemente observemos: miles de personas viven sin eso que se supone da la felicidad... y si revisamos nuestro pasado, seguramente encontraremos algo que en un momento dado supusimos era insustituible y que el tiempo, demostró que no era así. Hoy ya ni lo recordamos. El cambio se produce únicamente cuando unimos el conocimiento a la comprensión... pues son las columnas del la sabiduría.
Eliminar el sufrimiento que produce del apego nos permite vivir una vida equilibrada. Quien diga que vive en paz y armonía... sin haberse liberado del apego se está auto-engañando. Porque es elemental comprender que sólo nosotros podemos hacernos felices... no es que algo o alguien llega y nos da la felicidad, somos nosotros quienes decidimos ser felices. La felicidad no es un fin sino un medio mediante el cual podemos liberar el alma. La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor... sino de lo que pasa dentro de nosotros. La felicidad es un estado de ánimo... no somos felices en tanto no decidamos serlo. La felicidad es una forma de caminar por la vida, porque la raíz de la felicidad está en el interior del ser humano, no afuera.
Sí, el apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada... originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser felices. Por tanto, no nos debe sorprender que nuestra mente diga: “No puedo ser feliz si no tengo tal o cual cosa, o si tal persona no está conmigo”. “No puedo ser feliz si tal persona no me ama”. “No puedo ser feliz si no tengo un trabajo seguro”. No puedo ser feliz si estoy solo (a)”. “No puedo ser feliz si no tengo un cuerpo de Miss Universo o no me visto a la moda”. Nuestra mente está programada para demostrarnos constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no podemos ser felices. Todo esto es falso, porque no hay un solo momento en nuestra vida en el que no tengamos cuanto necesitamos para ser felices.
Así que, para liberarnos del apego... debemos transformar nuestra mente. Ardua tarea. ¿Verdad?.
Porque cuando estamos apegados a los objetos o las personas... nos sentimos infelices. Aún así, el problema no son los objetos o las personas... sino la forma de relacionarnos con ellos.
¿Cómo funciona el apego?... pues bien, el apego es una actitud que sobrestima las cualidades de un objeto o persona y después se aferra a ella. En otras palabras... proyectamos sobre las personas y los objetos cualidades que no poseen o exageramos las que poseen. El apego es una visión poco realista y por ellos nos causa confusión. Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad... y si se lo consigue, sólo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Desde luego que sí, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.
El apego es también un resultado de la ignorancia. No nos damos cuenta de que en el mundo todas las cosas están cambiando... todas son transitorias. Por lo tanto, ¿cuál es el beneficio de apegarse a las cosas? ¿Quién quiere o puede agarrar las olas en el mar? Nadie cuerdo lo intentaría. ¿Cierto?. Pues bien, todas las cosas en el mundo son como las olas en el mar. No podemos estar seguros de nuestro cuerpo o de nuestro pensamiento... ¿cómo podemos estar seguros de otras cosas?
No existe ningún beneficio en apegarse a las cosas... no obstante, uno tiene que comprender esto por su experiencia personal... no por las charlas, conferencias o libros... porque podemos oír o leer muchas cosas sobre la naturaleza transitoria de todo, pero nuestro corazón no las acepta. Hay que conseguir una conciencia directa a través de la experiencia directa y así, comprender que no hay ningún beneficio en apegarse a las personas o los objetos... porque el resultado de apegarse a cualquier cosa es el sufrimiento.
Quien quiera sufrir, puede sufrir... ese es su problema. Hay que aceptar esa verdad conscientemente, porque tenemos que dejar ir las cosas o las personas... queramos o no queramos. Todo envejece... todo muere... todo es efímero. Por todo esto, el apego es un resultado de la ignorancia... mientras que el desapego es el resultado del conocimiento de la verdad... de la sabiduría.
El desapego no es una condición negativa, sino una condición positiva... que nos libera de lo que nos impide el contacto con el alma. Tenemos apego cuando perdemos el poder interior. Tenemos apego cuando nos volvemos dependientes de una persona... de un objeto... de un evento o de una circunstancia. El apego nos hace perder el poder... porque el poder interior es el que nos da autonomía. La autonomía es la condición del alma... el poder del espíritu y la verdadera libertad.
En cualquier tipo de relación, ya sea de amor, de amistad, de familia o de trabajo... no hay peor separación que la de la proximidad física, cuando no hay libertad. Puede que estemos muy juntos y muy cerca. Puede que nos besemos... puede que nos abracemos... puede que ocupemos el mismo techo... pero si la relación se basa en el apego, estamos profundamente separados en nuestra esencia. Mientras más cerca estén nuestros cuerpos y nuestras personalidades, si hay apego... más lejanas están nuestras almas.
El amor solo puede existir en libertad. Elegir entre apego y felicidad, esa es la cuestión. Lo que necesitamos es comprender... tomar conciencia. Si nuestros apegos nos han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender... y si alguna vez experimentamos el sentimiento de libertad nos será útil recordarlo.
Porque mientras más cerca estemos... más prisioneros somos el uno del otro si la relación es de apego. Una relación es de apego si produce sufrimiento; no hay sufrimiento, sin apego. La condición del sufrimiento es el apego. “Tú puedes irte o puedes quedarte... pero si yo sufro es porque estoy apegado y si estoy apegado a ti, es porque estoy inseguro de mí... porque necesito un punto de apoyo exterior. Por lo tanto... si estoy apegado a ti... es porque estoy inseguro de mí. Si yo estoy apegado a ti, estoy violando tu libertad... si tú estas apegado a mí, entonces también estas violando mi libertad.”
Paradójicamente, la mejor manera de unirse es liberarse. La mejor manera de encontrarse es desaparecerse. La mejor manera de no rechazarte es aceptarme a mí mismo (a). Así se pueden ver las paradojas que se dan en una relación que tiene como punto de partida la reflexión; yo me miro y me observo en un espejo... pero yo me miro y me observo en un espejo que eres tú. Aquellas cosas a las que yo me apego, son esas inseguridades y vacíos interiores que tengo. De manera que... te estoy utilizando en la relación como un instrumento para compensar mis carencias. La relación no es un instrumento para compensar carencias... sino que es un instrumento de liberación, o al menos... así debería ser. ¿No creen?
Si yo te necesito a ti para llenar mis vacíos, pobre de ti y de mí... porque te voy a atrapar en la prisión de mi vacío. Si tú me necesitas solo para compensar tus vacíos en la relación... no me vas a dar más que tus carencias, tu sombra y tu pobreza. No me vas a regalar lo mejor de ti mismo, que es tu riqueza y todas aquellas cosas que ya has afirmado... aquello que traes para regalarle al mundo desde tu propio corazón.
Dice el proverbio hindú: “El agua se purifica fluyendo; el hombre, avanzando.” Sí, el mundo está lleno de sufrimiento... la raíz del sufrimiento es el apego... la supresión del sufrimiento significa la eliminación... el abandono de los apegos. Liberarse de los apegos es avanzar. Así de simple.
¿Abandonar los apegos significa apartarse del mundo material? La respuesta es: ¡No!
Uno utiliza el mundo material, uno goza el mundo material... pero nuestra felicidad no depende del mundo material. ¿Está esto suficientemente claro? Porque uno comienza a gozar las cosas cuando está desapegado... porque el apego produce ansiedad. Si estamos ansiosos cuando nos aferramos a algo... difícilmente podremos gozarlo. Por lo tanto, lo que les propongo no es una renuncia al goce, sino una renuncia a la “posesión”... a la ansiedad... a la tensión... a la depresión frente a la pérdida de algo.
¿De dónde creen que provienen los conflictos, el sufrimiento, la soledad, los temores, el vacío?... Así es, el origen de todo esto es el mismo: EL APEGO.
Para terminar, queridos hermanos del Portal Dimensional... quiero decirles que un pájaro herido no puede volar... pero un pájaro que se apega a una rama de árbol, tampoco. ¡Liberemos de los apegos!
Sobre todo, liberémonos de los apegos que limitan nuestro crecimiento espiritual. Porque el principal apego que “retrasa” nuestra evolución espiritual es creer que para despertar a la conciencia o alcanzar la iluminación, necesitamos seguir a un maestro o gurú... leer cientos de libros... tomar cursos y talleres o asistir a conferencias.
La evolución espiritual sucede cuando miramos en nuestro interior y somos capaces de encontrar ahí todas las respuestas... porque todas, absolutamente todas las respuestas están ahí... sólo hay que liberarnos de la “interferencia” externa y comprender que un maestro puede transmitir el saber pero no la sabiduría, esa hay que desarrollarla cada quien desde nuestra esencia, desde nuestro interior.
Sí, el crecimiento espiritual sucede cuando confiamos en nuestro propio poder... cuando nos liberarnos de la programación que nos ha dado la educación, la cultura, las religiones, la sociedad e incluso, nuestros propios temores. Cuando somos capaces de amar incondicionalmente. Cuando transformamos nuestra mente. Cuando nos encontramos a nosotros mismos, con nuestra esencia; cuando pensamos y decidimos por nosotros mismo, porque el camino espiritual es individual, nadie más puede andarlo por nosotros… sólo pueden acompañarnos en el viaje
Fuente: Andrea Vogt.
EL APEGO: Principal causa que impide nuestro crecimiento.
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
- ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
- ¿Y dónde están los suyos...?
- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
- Yo también. Concluyó el sabio. Efectivamente, la vida en la Tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices. Olvidan que el valor de las cosas no está en el tiempo que duran... sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables... cosas inexplicables y personas incomparables.
Sin duda alguna, el apego es un tema totalmente significativo en todo crecimiento personal por los efectos que origina... sus impedimentos, dependencia y limitación.
¿De donde llega el apego?... pues bien... surge de una mentira que llega desde la cultura, la sociedad o desde nosotros mismos... de nuestra propia programación, consecuencia de todo cuanto recibimos desde nuestra infancia. No obstante, siempre tenemos la opción de elegir y pese a esa programación, podemos re-aprender y liberarnos del apego.
Simplemente observemos: miles de personas viven sin eso que se supone da la felicidad... y si revisamos nuestro pasado, seguramente encontraremos algo que en un momento dado supusimos era insustituible y que el tiempo, demostró que no era así. Hoy ya ni lo recordamos. El cambio se produce únicamente cuando unimos el conocimiento a la comprensión... pues son las columnas del la sabiduría.
Eliminar el sufrimiento que produce del apego nos permite vivir una vida equilibrada. Quien diga que vive en paz y armonía... sin haberse liberado del apego se está auto-engañando. Porque es elemental comprender que sólo nosotros podemos hacernos felices... no es que algo o alguien llega y nos da la felicidad, somos nosotros quienes decidimos ser felices. La felicidad no es un fin sino un medio mediante el cual podemos liberar el alma. La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor... sino de lo que pasa dentro de nosotros. La felicidad es un estado de ánimo... no somos felices en tanto no decidamos serlo. La felicidad es una forma de caminar por la vida, porque la raíz de la felicidad está en el interior del ser humano, no afuera.
Sí, el apego es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada... originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser felices. Por tanto, no nos debe sorprender que nuestra mente diga: “No puedo ser feliz si no tengo tal o cual cosa, o si tal persona no está conmigo”. “No puedo ser feliz si tal persona no me ama”. “No puedo ser feliz si no tengo un trabajo seguro”. No puedo ser feliz si estoy solo (a)”. “No puedo ser feliz si no tengo un cuerpo de Miss Universo o no me visto a la moda”. Nuestra mente está programada para demostrarnos constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no podemos ser felices. Todo esto es falso, porque no hay un solo momento en nuestra vida en el que no tengamos cuanto necesitamos para ser felices.
Así que, para liberarnos del apego... debemos transformar nuestra mente. Ardua tarea. ¿Verdad?.
Porque cuando estamos apegados a los objetos o las personas... nos sentimos infelices. Aún así, el problema no son los objetos o las personas... sino la forma de relacionarnos con ellos.
¿Cómo funciona el apego?... pues bien, el apego es una actitud que sobrestima las cualidades de un objeto o persona y después se aferra a ella. En otras palabras... proyectamos sobre las personas y los objetos cualidades que no poseen o exageramos las que poseen. El apego es una visión poco realista y por ellos nos causa confusión. Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad... y si se lo consigue, sólo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Desde luego que sí, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.
El apego es también un resultado de la ignorancia. No nos damos cuenta de que en el mundo todas las cosas están cambiando... todas son transitorias. Por lo tanto, ¿cuál es el beneficio de apegarse a las cosas? ¿Quién quiere o puede agarrar las olas en el mar? Nadie cuerdo lo intentaría. ¿Cierto?. Pues bien, todas las cosas en el mundo son como las olas en el mar. No podemos estar seguros de nuestro cuerpo o de nuestro pensamiento... ¿cómo podemos estar seguros de otras cosas?
No existe ningún beneficio en apegarse a las cosas... no obstante, uno tiene que comprender esto por su experiencia personal... no por las charlas, conferencias o libros... porque podemos oír o leer muchas cosas sobre la naturaleza transitoria de todo, pero nuestro corazón no las acepta. Hay que conseguir una conciencia directa a través de la experiencia directa y así, comprender que no hay ningún beneficio en apegarse a las personas o los objetos... porque el resultado de apegarse a cualquier cosa es el sufrimiento.
Quien quiera sufrir, puede sufrir... ese es su problema. Hay que aceptar esa verdad conscientemente, porque tenemos que dejar ir las cosas o las personas... queramos o no queramos. Todo envejece... todo muere... todo es efímero. Por todo esto, el apego es un resultado de la ignorancia... mientras que el desapego es el resultado del conocimiento de la verdad... de la sabiduría.
El desapego no es una condición negativa, sino una condición positiva... que nos libera de lo que nos impide el contacto con el alma. Tenemos apego cuando perdemos el poder interior. Tenemos apego cuando nos volvemos dependientes de una persona... de un objeto... de un evento o de una circunstancia. El apego nos hace perder el poder... porque el poder interior es el que nos da autonomía. La autonomía es la condición del alma... el poder del espíritu y la verdadera libertad.
En cualquier tipo de relación, ya sea de amor, de amistad, de familia o de trabajo... no hay peor separación que la de la proximidad física, cuando no hay libertad. Puede que estemos muy juntos y muy cerca. Puede que nos besemos... puede que nos abracemos... puede que ocupemos el mismo techo... pero si la relación se basa en el apego, estamos profundamente separados en nuestra esencia. Mientras más cerca estén nuestros cuerpos y nuestras personalidades, si hay apego... más lejanas están nuestras almas.
El amor solo puede existir en libertad. Elegir entre apego y felicidad, esa es la cuestión. Lo que necesitamos es comprender... tomar conciencia. Si nuestros apegos nos han ocasionado sufrimiento, esa es una gran ayuda para comprender... y si alguna vez experimentamos el sentimiento de libertad nos será útil recordarlo.
Porque mientras más cerca estemos... más prisioneros somos el uno del otro si la relación es de apego. Una relación es de apego si produce sufrimiento; no hay sufrimiento, sin apego. La condición del sufrimiento es el apego. “Tú puedes irte o puedes quedarte... pero si yo sufro es porque estoy apegado y si estoy apegado a ti, es porque estoy inseguro de mí... porque necesito un punto de apoyo exterior. Por lo tanto... si estoy apegado a ti... es porque estoy inseguro de mí. Si yo estoy apegado a ti, estoy violando tu libertad... si tú estas apegado a mí, entonces también estas violando mi libertad.”
Paradójicamente, la mejor manera de unirse es liberarse. La mejor manera de encontrarse es desaparecerse. La mejor manera de no rechazarte es aceptarme a mí mismo (a). Así se pueden ver las paradojas que se dan en una relación que tiene como punto de partida la reflexión; yo me miro y me observo en un espejo... pero yo me miro y me observo en un espejo que eres tú. Aquellas cosas a las que yo me apego, son esas inseguridades y vacíos interiores que tengo. De manera que... te estoy utilizando en la relación como un instrumento para compensar mis carencias. La relación no es un instrumento para compensar carencias... sino que es un instrumento de liberación, o al menos... así debería ser. ¿No creen?
Si yo te necesito a ti para llenar mis vacíos, pobre de ti y de mí... porque te voy a atrapar en la prisión de mi vacío. Si tú me necesitas solo para compensar tus vacíos en la relación... no me vas a dar más que tus carencias, tu sombra y tu pobreza. No me vas a regalar lo mejor de ti mismo, que es tu riqueza y todas aquellas cosas que ya has afirmado... aquello que traes para regalarle al mundo desde tu propio corazón.
Dice el proverbio hindú: “El agua se purifica fluyendo; el hombre, avanzando.” Sí, el mundo está lleno de sufrimiento... la raíz del sufrimiento es el apego... la supresión del sufrimiento significa la eliminación... el abandono de los apegos. Liberarse de los apegos es avanzar. Así de simple.
¿Abandonar los apegos significa apartarse del mundo material? La respuesta es: ¡No!
Uno utiliza el mundo material, uno goza el mundo material... pero nuestra felicidad no depende del mundo material. ¿Está esto suficientemente claro? Porque uno comienza a gozar las cosas cuando está desapegado... porque el apego produce ansiedad. Si estamos ansiosos cuando nos aferramos a algo... difícilmente podremos gozarlo. Por lo tanto, lo que les propongo no es una renuncia al goce, sino una renuncia a la “posesión”... a la ansiedad... a la tensión... a la depresión frente a la pérdida de algo.
¿De dónde creen que provienen los conflictos, el sufrimiento, la soledad, los temores, el vacío?... Así es, el origen de todo esto es el mismo: EL APEGO.
Para terminar, queridos hermanos del Portal Dimensional... quiero decirles que un pájaro herido no puede volar... pero un pájaro que se apega a una rama de árbol, tampoco. ¡Liberemos de los apegos!
Sobre todo, liberémonos de los apegos que limitan nuestro crecimiento espiritual. Porque el principal apego que “retrasa” nuestra evolución espiritual es creer que para despertar a la conciencia o alcanzar la iluminación, necesitamos seguir a un maestro o gurú... leer cientos de libros... tomar cursos y talleres o asistir a conferencias.
La evolución espiritual sucede cuando miramos en nuestro interior y somos capaces de encontrar ahí todas las respuestas... porque todas, absolutamente todas las respuestas están ahí... sólo hay que liberarnos de la “interferencia” externa y comprender que un maestro puede transmitir el saber pero no la sabiduría, esa hay que desarrollarla cada quien desde nuestra esencia, desde nuestro interior.
Sí, el crecimiento espiritual sucede cuando confiamos en nuestro propio poder... cuando nos liberarnos de la programación que nos ha dado la educación, la cultura, las religiones, la sociedad e incluso, nuestros propios temores. Cuando somos capaces de amar incondicionalmente. Cuando transformamos nuestra mente. Cuando nos encontramos a nosotros mismos, con nuestra esencia; cuando pensamos y decidimos por nosotros mismo, porque el camino espiritual es individual, nadie más puede andarlo por nosotros… sólo pueden acompañarnos en el viaje
Fuente: Andrea Vogt.
SER EXCELENTE
Publicado por CB Ana María
EXCELENTE es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.
Es comprender que la vida no es algo que se nos da hecho sino que tenemos que producir las oportunidades para alcanzar el EXITO.
Comprender que: en base a una férrea discplina es factible forjar un caracter de triunfadores.
Trazarse un plan y lograr los objetivos deseados a pesar de todas las circunstancias.
Saber decir me EQUIVOQUÉ y tratar de no volver a cometer el mismo ERROR.
LEVANTARSE cada vez que se fracasa, con un espíritu de aprendizaje-superación.
Es RECLAMARSE a sí mismo el desarrollo pleno de nuestras POTENCIALIDADES buscando la realización.
Debemos ENTENDER que el PRIVILEGIO de nuestro trabajo nos ayuda a alcanzar la REALIZACIÓN, cuando al CREAR un sistema, un puesto, una empresa, un hogar una vida, logramos alcanzar el EXITO.
Para lograr SER EXCELENTE debemos LEVANTAR nuestra mirada al MUNDO, ELEVAR el espíritu y SOÑAR con lograr lo IMPOSIBLE...
Fuente: E.P.L.
jueves, 27 de septiembre de 2012
La Realización y el Éxito Personal.
Publicado por CB Ana María
El éxito en la vida es una forma de viajar, no un destino en sí. La capacidad de convertir los deseos en realidad, lograr lo que uno quiere. El éxito verdadero es el despliegue de la divinidad dentro de uno mismo.
Es igualmente percibir a Dios en cualquier cosa que veamos: en los ojos de un niño, en la belleza de una flor, en el vuelo de un pájaro.
Cuando comencemos a vivir la vida como la expresión de la divinidad -no de vez en cuando sino en todo momento- comprenderemos el verdadero significado del éxito, entendido como llegar a ser lo que potencialmente somos.
El universo físico no es otra cosa que Dios plegado sobre símismo para experimentarse como espíritu, mente, energía y materia. Todos los procesos de la creación son procesos por medios de los
cuales se expresa la divinidad.En nuestro estado esencial somos conciencia pura, porque sustentando la infinita diversidad de la vida está la unidad de un solo espíritu omnipresente.
Lo contrario de la auto-referencia es la referencia al objeto. Cuando vivimos según esta última, estamos siempre influenciados por las cosas que están fuera de nuestro yo real. Cuando esto sucede, el punto de contacto interno es el ego, pues con él nos identificamos. Sin embargo, el ego no es lo que realmente somos.
No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales ocasionales, sino todo lo contrario: seres espirituales que tienen experiencias humanas ocasionales.
Debemos descubrir que somos hijos de Dios que buscamos expresar cada vez con más claridad nuestra divinidad basada en la identidad con nuestro padre: Dios, nuestro Yo Superior.
Somos únicos e irrepetibles. Eso quiere decir que hay una cosa que podemos hacer, y una manera de hacerla, que es mejor que la de cualquier otra persona en este planeta.
La expresión de un talento único o más de uno, en muchos casos nos produce un estado de conciencia en que se pierde la noción del tiempo y se genera una especie de estado meditativo de alta concentración y olvido de uno mismo.
¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por lo económico y dispusiera de todo el tiempo y el dinero del mundo?Si de todas maneras quisiéramos seguir haciendo lo que hacemos ahora es porque estamos y sentimos pasión por lo que realizamos, debido a que estamos usando nuestra ventaja comparativa.
¿Cual es la mejor manera de servir a los demás? Permitan no sólo actualizar nuestro potencial sino también ayudar y servir con amor a los demás seres humanos.
Esta es la verdadera manera de lograr la abundancia. No se trata de algo transitorio; es permanente en virtud de nuestro talento único, de nuestra manera de expresarlo y de nuestro servicio a los demás.
Carlos Castaneda, escritor peruano, llama a esta posición existencia "recorrer caminos con corazón". Caminos que aunque no conduzcan a ninguna parte es stisfactorio recorrerlos, por la felicidad que en sí mismo produce.
Manfred Max-Neef, economista chileno, ganador del premio nobel Alternativo de Economía en 1983 y un profundo humanista, recomienda derivar en estado de alerta, que no es lo mismo que dejarse llevar por la corriente, pasando de la esterilidad de la certeza a la fecundidad de la incertidumbre.
Cuando comprendemos esto y lo aplicamos en nuestra vida, mucho de lo que deseamos puede ser logrado, porque los mismos principios en los que se basa la naturaleza para crear un bosque, O una galaxia, o una estrella o un cuerpo humano pueden ser utilizados para convertir en realidad nuestros deseos más profundos.
Todo es posible, poniendo el corazón en llegar a ser lo que puede ser. Cualquier cosa es posible en el corazón. Sabemos que haciendo las cosas desde el corazón saldrán de la mejor manera posible. Si el corazón es puro, podrá conseguir lo que desea.
Independientemente de lo que parezca estar sucediendo a tu alrededor, sabrás con el corazón que podrás lograr lo que te propongas.
martes, 25 de septiembre de 2012
La felicidad de las mujeres ¿puede hallarse en un gen?
Publicado por CB Ana María
Un gen recientemente identificado parece hacer más felices a las mujeres, pero no tiene este efecto en los hombres.
Un gen recientemente identificado parece hacer más felices a las mujeres, pero no tiene este efecto en los hombres.
Un equipo de investigadores científicos interdisciplinario, con miembros en la Universidad de Florida del Sur, el Instituto Nacional de Salud (NIH), la Universidad de Columbia y el Instituto Psiquiátrico de Nueva York (Estados Unidos) considera que la expresión en forma de proteínas de este gen ayuda a explica por qué las mujeres son, muchas veces, más felices que los hombres.
Henian Chen, epidemiólogo a cargo del estudio, explica que las mujeres sufren más trastornos de ansiedad y humor pero tienden a ser más felices en su vida. "Este hallazgo podría explicar las diferencias de género y ayudarnos a comprender la relación entre genes específicos y felicidad humana. Este es el primer gen de la felicidad encontrado para las mujeres", afirma el experto.
Sus conclusiones fueron publicadas en la revista científica Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry.
ENZIMAS DE LA ALEGRÍA
Los investigadores trabajaron con 345 hombres y mujeres. Por un lado, los especialistas les hicieron una prueba para evaluar su felicidad. Por otro lado, registraron el nivel de actividad del gen MAOA (monoaminooxidasa A), que regula a la enzima que degrada a la serotonina, la dopamina y otros neurotransmisores importantes del cerebro. Cuando este gen se expresa poco, aumenta el nivel de estos neurotransmisores y por ese motivo mejora el estado de ánimo.
Chen notó que las mujeres con una baja expresión de este gen eran considerablemente más felices que las otras. En los hombres, por el contrario, esta asociación no estuvo presente.
"El resultado me sorprendió porque la baja expresión de MAOA fue asociada a efectos negativos como el alcoholismo, la agresividad y las conductas anti-sociales. Incluso algunos científicos lo llaman el gen guerrero, pero nuestro estudio indica que al menos para las mujeres este gen tiene un costado positivo", dice Chen.
Chen advierte, claro, que la felicidad no está determinada por un solo gen. El experto considera que es un conjunto de genes, pero en inexpungable combinación con las experiencias de vida lo determinan el grado de felicidad de una persona.
ELLOS NO: ¿POR QUÉ?
La diferencia en el efecto del MAOA en los hombres y las mujeres podría deberse a la testosterona, una hormona que se encuentra en niveles mucho más altos en los hombres. Chen considera que la testosterona podría cancelar el efecto positivo de este gen en la felicidad de los varones.
El experto especula que los beneficios del MAOA podrían diluirse a medida que en los varones llega la pubertad y, con ella, aumenta la concentración de testosterona
Fuente: Neomundo.com
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