EL
LENGUAJE DEL AMOR
"Toda persona tiene necesidad de ser tocada y reconocida
por los demás" (James). Estas son, a la vez, necesidades biológicas y
psicológicas a las que Berne llamaba "hambres".
Del mismo modo que el hambre o necesidad de alimento es
saciada con comida, para subsanar la necesidad de estimulación es necesario, e
incluso imprescindible, que la persona sea tocada y reconocida por los demás. A
la unidad de contacto o reconocimiento la llamaremos, con Berne,
"caricia" que se define como "cualquier acto que implique el
reconocimiento de la presencia de otro" o dicho de otro modo, es cualquier
estímulo social dirigido de un ser vivo a otro y que reconoce la existencia de
este.
Cuando existen carencias ambientales de importancia tales
como la deprivación maternal, el abandono, la falta de contacto físico, etc.
sea por las razones que fuera y en función de la gravedad, las reacciones van a
ser de ansiedad aguda, de necesidad de amor, de sentimientos de tristeza, de
miedo... estas emociones son demasiado grandes e intensas para las inmaduras posibilidades
de control del niño y por ello van a constituir el consiguiente trastorno en su
organización psíquica.
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras
aguardan la gran felicidad".PEARL S. BUCK.
La felicidad es hacer sentir a todo ser viviente lo valioso
que es, sintiendo empatía por otras
personas, comunicándose de manera respetuosa, con ilusión y amor.
Lo que propone el Dr. Chapman es que aprendamos y hablemos el
lenguaje de amor que tiene nuestra pareja (además de localizar cual es el
nuestro ) para poder tener una buena relación, porque incluso en recién casados
la luna de miel puede durar bien poco y pronto comienzan los problemas por
hablar en "lenguajes" distintos.
Los cinco lenguajes de amor identificados por el Dr. Chapman son: Palabras de afirmación, tiempo de
calidad, recibiendo regalos, actos de servicio y el toque físico. ¿Te suenan? Cuando uno habla en un lenguaje
de amor suele hacer peticiones, exigencias o reproches en esa dirección: nunca
hacemos nada juntos (tiempo de calidad), ya nunca haces nada por mí (actos de
servício), nada de lo que haga parece estar bien para tí (palabras de
afirmación), nunca tienes ningún detalle conmigo (recibiendo regalos), o ya no
me abrazas como antes (toque físico).
Aprender a no sólo hablar en el lenguaje de nuestra pareja si
no también cuál es nuestro lenguaje y saber exponérselo al otro sin exigencias,
es imprescindible para crear un mejor ambiente sin críticas y quejas constantes
por no recibir aquello que quieres del otro. Nos enseña a dar y recibir aquello
que queremos de la mejor manera.
FUENTE:
Lenguaje del amor
Dr. Gary Chapman