lunes, 19 de octubre de 2015

EL MAYOR APRENDIZAJE



Vuelve a empezar
Aunque sientas cansancio,
Aunque el triunfo te abandone,
Aunque un error te lastime,
Aunque una traición te hiera,
Aunque una ilusión te apague,
Aunque el dolor queme tus ojos,
Aunque ignoren tus esfuerzos,
Aunque la gratitud sea la paga,
Aunque la incomprensión corte tu risa,
Aunque todo parezca nada…

“El mayor aprendizaje de la edad, reside en aceptar la vida exactamente como nos llega.” Anthony de Mello.
La vida no ocurre por sí sola, requiere de nuestra participación. Lo que nos rodea, nos da pista de nuestro estado interior. Qué las personas te valoran, aman y respetan si tú lo haces contigo. Cuando estoy necesitada de amor atraigo a personas con la misma carencia, y cuando estamos juntos se establece una relación difícil de llevar. Si no sé amarme, ¿cómo puedo amar a otros? Nadie puede dar lo que no tiene.

Lo que siembres es lo que cosechas, conocido como la Ley de Causa y Efecto. Lo que ponemos en el universo es lo que vuelve a nosotros. Qué cuando te necesitan te buscan, te llaman, te enseñan, te escriben,  te llevan a comer, pasear, están allí  contigo,  ya cuando pasan los días caduca el sentimiento, interés o ganas de andar con alguien, se olvidan de todo lo vivido.
Debo estar en plena acción física, emocional, mental y otras cualidades, sino ya no te necesito, no puedo lucirte como el trofeo que eras antes. Ya no eres lo que yo necesito, porque han mermado las cualidades físicas.
¡Qué puedo regalar mis conocimientos,  a las personas que me lo pidan, no a  quiénes no lo necesiten, porque sería regalar las margaritas a los cerdos!
¡Qué no puedo viajar para donde los demás quieren, pero que soy feliz en donde estoy! Y, que eso no signifique “conformismo”.
¡Quieres que piense como tú, pero eso no puede ser cada uno tiene su libre albedrío, y hace lo que su corazón le dicte!
Uno de los  errores más frecuentes que cometemos las personas es ver a los demás como queremos y no como son en realidad”
Quieres escapar, evades preguntas y nunca tienes respuestas concretas  a la primera oportunidad que tienes, tomas vacaciones sin tomar en cuenta nuestros horarios.
Estoy determinada a ser feliz no importan las circunstancias por la cual esté atravesando. Porque he aprendido con la experiencia, que la felicidad o la miseria dependen de nuestra actitud, no de las circunstancias.
“Aquel que lo piensa mucho antes de dar un paso se pasará su vida completa con un solo pie” Proverbio Chino. 

domingo, 18 de octubre de 2015

ETAPAS DE VIDA




Todos los seres tenemos la capacidad para identificar nuestro propio estado emocional y gestionarlo como creamos conveniente. Somos flancos de críticas cuando las personas que nos rodean no son lo que los demás quieren que sean, pasando a ser catalogados como poco inteligentes por no haber sabido escoger a quiénes creían sería oportuno elegir. La inteligencia emocional: es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social. Daniel Goleman.
La inteligencia: es una de nuestras posesiones más preciadas, sin embargo, los psicólogos y demás estudiosos, no se han puesto de acuerdo en definirla; a diferencia del peso, la estatura o la edad a la inteligencia no se le puede medir directamente o mirar al interior de la cabeza de una persona y observar y medir su inteligencia. Sólo se puede evaluar la inteligencia de una persona de manera indirecta, evaluando los actos inteligentes que realiza.
Inteligencia Sexual: La sexualidad siempre nos ha parecido algo más bien ligado a los instintos que a la inteligencia  Las personas menos inteligentes sexualmente sufren mucho dolor y confusión en su vida sexual, afirman Sheree Conrad y Michael  Milburn, ellos son la pareja de psicólogos, profesores e investigadores de la Universidad de Massachussets-EUA, que el año 2002, introducen un nuevo concepto y lo publican en su libro Inteligencia sexual. Para ellos la dimensión erótica de cada persona está determinada por su coeficiente de inteligencia sexual, esto es algo a lo que todo el mundo puede aspirar razonablemente y trabajar para conseguirlo,  que constituye una parcela de nuestra capacidad intelectual, tan importante como la inteligencia emocional, descrita por el psicólogo Daniel Goleman y los otros nueve tipos de inteligencia lingüística, musical, naturalista, existencial, por mencionar algunas propuestos por Howard Gardner.
Inteligencia Social: según el psicólogo Edward Thorndike (1920)  la define como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas". El papel que cumplen las emociones en la vida cotidiana influye en la manera de aprender, establecer las metas personales, comunicarse con los demás, ordenar las prioridades y la percepción propia como individuos. La intensidad con que se "siente" una emoción lleva además a una experiencia que involucra la mente y el cuerpo.

Confianza, pena, amor, miedo, sorpresa, ansiedad, ira, son la raíz de las emociones, según los psicólogos  son una función de la evolución humana que permite resolver problemas, la protección de sí mismo y de la familia, sobrevivir ante una situación límite y procrear.
Todo influye en la manera de aprender, establecer las metas personales, comunicarse con los demás, ordenar las prioridades y la percepción propia como individuos. Una emoción lleva además a una experiencia que involucra la mente y el cuerpo.
Todos estos conceptos tienen su relevancia en el mismo momento que son llevados a cabo. Las emociones son sentimientos que usamos los seres humanos para comunicarnos. Esa sensibilidad la hacemos latente cuando tenemos frente a nosotros a los seres que amamos. A través de la historia, los seres humanos se han encargado de descubrir, medir e investigar la Inteligencia humana y las emociones. Es así como se logró llegar a un fin común en donde tanto la inteligencia racional como la emocional son determinantes en nuestro desempeño diario siendo importante el desarrollo de diferentes estrategias para promover al máximo los tipos de inteligencia, así como el reconocimiento que todo ser humano, independientemente de su edad puede expresar su inteligencia a través de distintas manifestaciones y no solo a través de calificaciones, escalas o evaluaciones.

 La importancia de la definición de Gardner:
Gardner destaca dos tipos de inteligencia personal: la interpersonal, que permite comprender a los demás, y la intrapersonal, que permite configurar una imagen fiel y verdadera de uno mismo. De forma más específica, y siguiendo el sendero abierto por Gardner, Peter Salovey ha organizado las inteligencias personales en cinco competencias principales: el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlar estas últimas, la capacidad de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.  
Las habilidades emocionales no sólo nos hacen más humanos, sino que en muchas ocasiones constituyen una condición de base para el despliegue de otras habilidades que suelen asociarse al intelecto, como la toma de decisiones racionales. El propio Gardner ha dicho que en la vida cotidiana no existe nada más importante que la inteligencia intrapersonal, ya que a falta de ella, no acertaremos en la elección de la pareja con quien vamos a contraer matrimonio, en la elección del puesto de trabajo, etcétera.

Fuente: Inteligencias Múltiples
Howard Gardner
Inteligencia Emocional
Daniel Coleman

miércoles, 14 de octubre de 2015

UNA PARTE DE TI.



Ten claro que aquí nada es casualidad y todo, absolutamente todo, tiene una razón de ser. Incluso las personas que pasan por nuestras vidas a ponernos todo patas arribas, a dejarnos el alma helada y las pestañas rizadas. Posiblemente de ellas será de las que más aprendamos. Cada persona, por muy insignificante que sea su paso, tiene una misión. Habrán amigos que se queden por siempre, otros lo harán durante años y otros durante meses. Y no por eso fueron menos amigos que los que aún siguen estando con nosotros. Todo tiene un proceso, una razón de ser y un por qué. De todas las experiencias aprendemos, o deberíamos hacerlo.
Durante un momento he estado pensando en los juicios de valores que emitimos sobre las personas.  Sin tomar en cuenta ¿él por qué lo hacemos?
Soltamos todo con tanta ligereza como si no tuviese importancia ese concepto emitido en un juicio.
Debemos tener en cuenta es que la mayoría de las veces los juicios de valor son por  tener discrepancias con  personas poco gratas. Emitimos esos juicios de acuerdo a las sensaciones que nos provoca la persona en sí, de ahí que tenga tanto peso el tema de las emociones y los valores. Porque básicamente, son dimensiones casi inconscientes que tienen que ver con nuestra propia personalidad.

La vida pasa tan rápido que debemos valorar si merece la pena perder el tiempo en determinar si alguien nos gusta o no, si podemos confiar en esa determinada persona y estar de acuerdo con lo que nosotros percibimos. Te verán como alguien un poco peculiar, porque no actúas como el común denominador, pero ese es el precio a pagar al compartir con otros.
Quizás no eres lo que otros quieren que sea, pero has cogido las riendas de tu vida,  tú eres lo que quieres ser, y haces lo que quieres hacer, no compites con nadie, ni debes estar para agradar a otros.
Dentro de toda esa descarga emocional tan negativa, debemos ser conscientes de ¿quiénes somos nosotros como para estar catalogando a las personas que no cumple los cánones pre-establecidos en nuestras mentes?
Cuando expresamos continuamente aquello que se nos pasa por la cabeza con total sinceridad y frialdad para catalogar a una persona, emitiendo un juicio que no sabemos el daño que se puede estar haciendo, por eso debemos recordar que todos somos sensibles y que a cada persona le ve afecta de diferente manera. Tal vez, juzgar sin saberlo todo de esa persona en sí, es algo que no podemos hacer con ligereza.

La mejor forma de tener respeto por las personas, es aceptar a los demás tal cual como son. 


martes, 6 de octubre de 2015

HAY AMORES CONTRARIADOS…






“Es tan lindo saber que usted existe…” Mario Benedetti.

Un amante te hace soñar, te hace vivir, te hace sentir amado.

En los amores contrariados, todos salen lastimados.

Tenemos una de las mejores maneras de curar nuestras enfermedades y es dar y recibir amor. Aunque no lo creamos es un sentimiento que nos da mucha felicidad, porque intervienen una serie de hormonas que segrega nuestro organismo que nos hace sentir: más jóvenes, enérgicos y por ende mucho más felices.

Lo decimos y lo repetimos de manera reiterada: “El amor es el motor que mueve el mundo”. “La medicina que cura los corazones”. ¡Qué bonito es el amor! tenemos la necesidad de amar y de ser amados.
Pero, ¿Qué sucede cuando ese amor no es lo que nos acompaña en nuestras vidas? Los amores contrariados son experiencias que ocurren todos los días. Aun cuando estamos compartiendo en parejas o casados.

Allí vienen los sentimientos encontrados; donde queremos sentirnos amados y  eso no sucede con la pareja con la que compartimos. Llega el momento donde aparece alguien que se interesa en nosotros Una mujer ama a un hombre en secreto pero él está enamorado de otra mujer; o un hombre que quiere a una mujer que ama a otro hombre que no es él.

¿En qué parte de la relación te encuentras en este momento? Es bueno hacer ese tipo de preguntas y reflexionar sobre las respuestas que vengan a nuestra mente. Uno no se enamora de un rostro o un cuerpo. Esa fachada puede ocultar a alguien sin sentimientos, incapaz de respetar a una pareja, que acostumbra a mentir para conseguir sus objetivos y luego puede desaparecer sin dejar rastros. Quizás el cansancio, la falta de alegría e innovación en la relaciones de pareja hace que se  convierta todo en rutina. Ya sea que se haya ido por cansancio, por volver con uno de sus viejos amores o simplemente por una nueva persona.

Algo que está muy de moda es “hay que buscarse un amante.” Aunque  lo tomemos como una frivolidad, hoy en día está teniendo mucha repercusión. ¿Qué buscamos en un amante? A alguien que venga a satisfacer la necesidades de sentirnos amados, aunque inconscientemente lo que estamos buscando más que nada es; en quien depositar su amor.
¿Somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el correcto?
Alguien que se busca un amante,  hablando de adulterio; es aquel que se siente insatisfecho en el amor y con la vida o hay mucha gente que quisiera tener un amante pero nunca lo reconoce, ya sea por temor, por cargo de conciencia, o por miedo. Un amante te hace soñar, te hace vivir, te hace sentir amado. "Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida". JORGE BUCAY.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja y cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente o en la amistad.  

lunes, 5 de octubre de 2015

¡SIEMPRE HABRÁ TIEMPO!




Un profesor de filosofía se paró frente a su clase, y puso algunas cosas frente a sí. Cuando la clase comenzó, sin decir palabra tomó un enorme frasco de mayonesa y lo llenó con bolas de golf. Luego preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Estos estuvieron de acuerdo. Luego el profesor tomó una caja con piedritas y la vació dentro del frasco.
Agitó levemente el frasco. Las piedritas se colocaron dentro de los espacios entre las bolas de golf. Luego preguntó de nuevo si el frasco estaba lleno. Nuevamente estuvieron de acuerdo en que sí.
El profesor tomó entonces una caja de arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto la arena lleno todos los espacios disponibles. Preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. Los estudiantes respondieron con un unánime “Sí”.
El profesor tomó luego dos tazas de café de su escritorio y las vació dentro del frasco, llenó efectivamente los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes rieron. “Ahora bien”, dijo el profesor a medida que la risa iba bajando, quiero que supongan que este frasco es su vida. Las bolas de golf son las cosas importantes – la familia, sus hijos, su salud, sus amigos y sus pasiones favoritas – y si todo lo demás se perdiera, aún así su vida seguiría llena. Las piedritas son algunas otras cosas que importan – como su trabajo, su casa, etc. La arena es todo lo demás – las pequeñeces o cosas poco importantes.

“Si ustedes ponen la arena primera en el frasco”, no habrá  espacios para las piedritas o las bolas de golf. Lo mismo pasa con la vida, si ustedes gastan su tiempo y energía en pequeñeces, no habrá espacios para las cosas que realmente son importantes para la vida de ustedes. Pongan atención a las cosas que realmente son importantes para su felicidad. Jueguen con sus hijos, tomen tiempo para hacerse un chequeo médico, salgan con su esposa a cenar, disfruten de sus pasiones favoritas. Siempre habrá tiempo para ordenar la casa o hacer cosas pequeñas. Ocúpense de las bolas de golf primero, establezcan sus prioridades. El resto es solo arena. 
Uno de los estudiantes alzó la mano y preguntó qué representaba el café, el profesor sonrió. Me alegra que preguntes, es sólo para mostrar que no importa que tan llena pueda parecer tu vida, siempre habrá un espacio para un par de tazas de café con un amigo.

Cuando se dedican horas de esfuerzo y sacrificios cada día a lo que deseamos lograr en la vida, terminamos logrando el éxito. El precio a pagar para lograr la excelencia es muy alto, pero si se hace con ilusión y alegría  lo logramos. La satisfacción personal cuando se hacen las cosas que nos gustan, se muestran en los resultados, esto no quiere decir que tengas que dejar de lado lo que te importa en la vida.