Muchos quieren y no pueden, otros que pueden, no quieren.
Al bajar de las expectativas a la realidad, veo las cosas de otra manera, mejora todo aquello que está bien, construyendo en los puntos fuertes y trabajando mucho más en aquello que tengo por aprender.
No me he olvidado del camino de la vida, sino que me perdí, entre tanto, deseando la vida que quería sin disfrutar de todo en el ahora. Poniendo las cosas en orden nos damos cuenta que la ansiedad que sentía al andar corriendo va desapareciendo.
Las promesas que hago las cumplo, porque dar una palabra de confianza a otras personas es mucho más que cualquier otra cosa, porque la palabra tiene poder. Cuando ponemos en manos de otras personas lo que es importante para nosotros, es porque esa persona nos ha generado la suficiente confianza, porque de lo contrario nuestra intuición no lo hubiese permitido.
Conecta con tu esencia divina y reconoce que tienes identidad propia. Nadie puede darnos nada si no estamos abierto a recibir lo que nos quieren dar, venimos a disfrutar de una vida placentera, feliz, así que ocúpate de todo lo que te genere satisfacción, en todas las áreas de la vida.
Muchas personas nos morimos en vida, pensando que no merecemos todo lo bueno que nos sucede, no permitas que las experiencias dolorosas te lleven por el camino de la amargura, esto nos sirve para levantarnos aún más con fortaleza.
Sabemos quienes somos, no necesitamos ser reconocidos por las demás personas, así que cuando lo que hacemos nos trae satisfacción, alegrías, eso es una buena señal, sino lo haríamos, y no te preocupes por complacer a los demás.
Asume tus responsabilidades con certeza y convicción porque has sido creado para lograr lo que tanto esfuerzo te ha costado, ya mereces abrirte a el gozo y la plenitud de tu vida.
Al descubrir que la felicidad no se da por lo que recibimos, sino que está dentro de nosotros, el día que no recibas algo, seguirás en tu estado de bienestar, por eso la felicidad está ligada a lo que decidimos y no a lo que recibimos.
No llenes tu vida de pensamientos, siempre vas a encontrar algo que te llene de preocupaciones y estas se activan cuando quieres descansar.
Hay que sintonizar la frecuencia de energía, esas que te llenan de alegría, que hacen que despiertes con muchas ganas de salir al mundo con una felicidad que perdure a lo largo del tiempo.
Adiestra tus oídos para que escuches los mensajes que te están dando, para que sientas que las decisiones que estás tomando son las correctas.
Estamos tan acostumbrados a no sentir la felicidad, que no somos conscientes de todo lo que tenemos. No hay que buscar en ninguna parte para encontrar esa felicidad, cuando ya no tengas lo que tenías, te darás cuenta que debes disfrutar al máximo de lo que tienes.
Cuento para reflexionar: El sabio y la mariposa azul
Había un hombre que vivía con sus dos hijas. Las niñas eran curiosas e inteligentes y siempre hacían muchas preguntas. A veces el hombre sabía responder pero, otras veces, no tenía ni idea de la respuesta. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó las niñas de vacaciones a casa de un sabio que vivía en lo alto de la colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ningún tipo de duda. Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no pudiera responder.
Así que un día una de ellas capturó una linda mariposa azul con la que pensaba engañar al sabio.
¿Qué vas a hacer?” - le preguntó su hermana.
-Voy a esconder la mariposa entre mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. De esta manera, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
-“Depende de ti... Ella está en tus manos.”
Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debemos culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los únicos responsables por nuestros errores y malas decisiones.
“Como ocurre con la mariposa azul, nosotros podemos elegir entre la Vida y la Muerte”
Tú decides. . .
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
