domingo, 8 de diciembre de 2013


                            NAVIDAD

Para muchas personas el significado de navidad es sinónimo de sentimientos de alegría, paz, felicidad y reencuentro, para otros lamentablemente ésta fecha despierta sentimientos de tristeza y depresión y no tiene nada que ver con la idea felicidad que aparece en todos los medios de comunicación, y que contrasta con la realidad que viven muchas familias  con múltiples problemas, ya sean económicos, emocionales, personales, legales, laborales, familiares, etc.
La Navidad es un momento del año en el que las emociones y sentimientos se amplifican como si se aumentaran.
"Los felices son muy felices y los infelices muy infelices". Lamentablemente la fecha de navidad está asociada más a un sentimiento mercantilista, que es bien explotado por las tiendas comerciales, y mucha gente sólo piensa en comprar y recibir regalos navideños, especialmente los niños, dejando de lado el verdadero sentimiento de unión, amor y espiritualidad en la familia. Pero ¿qué se puede hacer para tener mejor ánimo en esta época de navidad?
Recuerda las cosas positivas de tus seres queridos que han fallecido (y recuerda los mejores momentos).
Habla con amigos o familiares tratando de superar los malos entendidos. Expresar tus sentimientos te ayudará a sentirte mejor, además si los compartes tienes posibilidades de que alguien te ayude a liberarlos y sentirte mejor.
Al evaluar nuestras emociones y sobre todo analizar cómo éstas pueden afectar a nuestro estado de ánimo y comportamiento en general.
Identificar cómo nos sentimos (alegres, tristes, melancólicos, eufóricos,...)
Comprender nuestro estado de ánimo , encontrar el motivo que sustenta nuestro estado de ánimo.
Regular nuestras emociones intentando adaptarnos a cada situación, el control del pensamiento nos puede ayudar a reconducir nuestro estado de ánimo en cada momento.
Parece que hay la obligación de ser feliz durante estos días y esto, desgraciadamente, no siempre es posible. Pérdida de personas queridas, separaciones, estar lejos de los tuyos, problemas económicos son algunos de los motivos que pueden hacer que estos días uno se sienta peor que el resto del año. Recuerda que muchas familias tienen problemas que resolver y que no eres el único o la única, intenta aceptar tu realidad y aprovechar ésta temporada para desconectarte un poco del día a día. Recuerda que la navidad es sólo una fecha en el calendario y que cada persona le da el significado que quiere.
Aprovecha estos días festivos para encontrarte contigo mismo y relajarte, y asi conseguir renovar tus energías.
No te dejes llevar por la publicidad. Busca tu propia felicidad, no tiene porqué ser igual a la de los anuncios. Disfruta estando con los tuyos y teniendo vivencias positivas, no te compares, saldrás perdiendo en la mayoría de los casos, no olvides que la publicidad está exagerada para incitar al consumo. Busca tu propio nivel de felicidad y disfrútala.
Esta fecha es una extraordinaria oportunidad para perdonar. Recuerda que el resentimiento es un monstruo interno, que puede tener el tamaño que le des, y lo puedes alimentar con los pensamientos y sentimiento negativos. No gastes enormes cantidades de energía en ese sentimiento destructivo. Utiliza esa misma energía para trabajar en tus planes personales y tener una vida plena y feliz. Para perdonar se requiere humildad, y eso no te hace menos, te hace más.
Los encuentros familiares:                                                              
Respetemos  los sentimientos. Son personales y circunstanciales. No se puede obligar a nadie a estar alegre...ni aunque sea Navidad.
No emitir juicios. Cada persona gestiona y vive las situaciones según sus valores y creencias.
Intentar ser auténticos y asertivos. Evitaremos conflictos y situaciones desagradables.
Relativizar. No darle a este periodo más importancia que el que realmente tiene para cada uno.
Darse la oportunidad de tener una actitud distinta para que esta Navidad sea diferente. Y observar qué pasa....igual tenemos sorpresas.
Dejar que una "chispa" de la luz exterior atraviese nuestro corazón y nos proporcione la luz interior que todos necesitamos para gestionar nuestro bienestar emocional.
                                                                               
Reciban en esta navidad un FUERTE Y CALUROSO ABRAZO DE LUZ Y AMOR, y MUCHAS BENDICIONES para el 2014.

FUENTE: Dr. Frank Clavijo.
                 Psicóloga. Gabriela Vergara.

 Publicado por CB Ana María

jueves, 31 de octubre de 2013

RENACER DESPUES DE LA MUERTE

Publicado por CB Ana María



En el umbral de mis recuerdos
Se disgregan imágenes,
En la punta de la lengua olvido nombres y Rostros

Me gusta morir como declaración de principios
La felicidad radica fundamentalmente en los hechos
Morir y renacer
Mil veces si es preciso.

Navego
Por el rio de lágrimas que carcomieron mi rostro
Sin tiempo de decir adiós

Otros desaparecen
Amigos nunca más se encuentran
Dejan sombra
Recuerdos
Muertes
Momentos echados al vacio

Hablo de esos que se han ido,
Las historias caen de un árbol con forma de hojas
El que olvida primero es un desgraciado
El que aún recuerda
Un iluso

Nunca hubo un para siempre
Me refiero a momentos que durarán toda una vida
Solía cansarme, apartarme, equivocarme
Nunca hubo un para siempre, repito

Y aunque lágrimas no faltaron
Siempre disfrute un nuevo rumbo
Una vida nueva
Renacer después de la muerte

Dejare de ser, al final del tiempo
Una arruga en la mejilla
Cansada por el sol
Sudada por el viento

Mis cenizas serán del mar, mis poemas del fuego
Mis ojos serán
De los ancianos en las plazas
De los niños en las calles mis sueños
De los árboles mi memoria

Ninguna calle llevará mi nombre

En otra vida seremos
Cajas de música
Peces de colores
Locas letras encajadas
Otro poema como este
Tratando de encontrar una verdad

En un mar de mentiras

Fuente: De sol y sombra.

miércoles, 16 de octubre de 2013

FRACASO, EXCUSAS, EXITO.

Publicado por CB Ana María




Hemos decidido dejar el FRACASO, y las EXCUSAS para llegar al ÉXITO.
Dios da el éxito y la victoria a la constancia.
“Toda la vida he sido así”
“Estoy muy ocupado, no tengo tiempo”
“Soy muy pobre, no tengo dinero”
“No tengo talentos”
“No se cómo hacerlo”
“No puedo…”
Eso me recuerda a Moisés: “Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.
¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el Señor—. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita? Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.” Éxodo 4:10-12 (Nueva Versión Internacional)
Así como Moisés, nosotros podemos ir por la vida creando excusas que nos permiten una vía de escape, e impiden hacerle frente a la realidad. Lo cierto que estas excusas no nos sirven y lo que nos hacen es sentirnos miserables con nuestra vida y todo lo  que hacemos.
 No existen fórmulas  para el cambio.  La vida que hoy tienes debes agradecerla, disfrutarla  en compañía de tu familia y amistades, deja ya de construir excusas porque ellas te llevaran al fracaso.
Tú puedes hacer la diferencia en la vida de muchos. Hoy es el mejor día para decirle adiós a las excusas.
Una de las principales razones por las cuales la gente no llega a obtener aquello que tanto desea, es porque se permite la utilización de excusas en su vida.
Muchas veces ellos mismos se auto convencen de que la frase que utilizan es una realidad innegable en la vida y que ante ello no hay nada que se pueda hacer.  De esta forma la obtención de sus metas, deseos y anhelos se ve frustrada por una serie de falsas “VERDADES” que los mantienen inmersos en la insatisfacción, la renuncia a sus sueños y la continua sensación de fracaso.
Algunas personas ponen más cuidado en evitar el fracaso que en intentar el éxito.
Seré feliz cuando sea mayor. Lograré el éxito cuando tenga mis hijos grandes, tenga un coche, casa, haya viajado por el mundo entero...siempre pensado en lo que tendré en el futuro.
No pensemos en que haremos cuando la crisis haya pasado el tiempo. Pensemos y hagamos ahora lo que nuestra intuición nos dicta. Vivamos la vida ahora. Día a día. Jornada a jornada. Es más llevadero un día de crisis que un año de crisis. Vivamos el momento, campaña primavera, campaña verano o campaña otoño. La que nos toque ahora. Pensemos y tomemos decisiones en función del momento. Y habremos dado un pequeño paso hacia la salida. Quizás pequeño pero un paso al fin y al cabo. Venzamos las excusas y pongámonos a pensar. Pensar es bueno. Y busquemos razonando todas las alternativas posibles antes de decidir, y sobre todo, si la decisión implica cambio, afrontemos este cambio con vigor.
Einstein decía que la CONCLUSIÓN  de algo no era más que el cansancio a seguir pensando en ello. Creamos lo que creemos. Y si creemos en un negocio fuerte, en un mercado fuerte, lo podremos crear. Pero es importante creer en él. Las buenas ideas, las ideas innovadoras y los avances siempre surgen de ideas locas, pero ideas locas en las que alguien cree firmemente hasta que las crea.

Fuente:

Punset Eduard
Excusas para no pensar.

Pedro Sifontes.
Coach Empresarial.       

sábado, 5 de octubre de 2013

¿SOMOS DEPENDIENTES EMOCIONALES?

Publicado por CB Ana María



La gente de hoy cree que es emocionalmente independiente. Lo triste, es que la mayoría de ellos están totalmente equivocados, principalmente porque asocian las emociones y la libertad o la independencia, con la satisfacción de realizar actividades, que ellos creen que han decidido realizar. A veces creemos que somos independientes emocionalmente, pero lo que ha ocurrido es que otras personas (consciente o inconscientemente) nos han inducido a tomar ciertas decisiones. Tenemos control sobre nuestra vida, y nuestras emociones. Esto, principalmente porque la independencia total nos puede ayudar a ser los verdaderos dueños de nuestro destino, y a liberarnos de las ataduras. Cuando estamos emocionalmente atados a algo o a alguien tendemos a racionalizar todas las decisiones que tomamos, e intentamos convertirlas en algo razonable. Buscamos excusas o justificaciones que nos lleven a determinar por qué no somos independientes. Todo ocurre bajo un nivel de autoengaño que pasa tan desapercibido, que algunas personas sencillamente no lo notan durante toda su vida. Si no te propones ser independiente emocionalmente, te verás en problemas cuando quieras ser feliz y las condiciones hayan cambiado.
 ¿Cómo lograr la independencia emocional? Sólo significa que la elaboración más apoyo de dentro de ti mismo y practicar una especie de “self-healing” de modo que usted no es totalmente dependiente de otra persona para liberarse de sus luchas emocionales. Además, significa que no dejamos que las situaciones de la vida determinan nuestro estado de ánimo sobre una base regular. Todos sabemos que la vida no es un lecho de rosas, pero la aceptación de este hecho y tratar con él es más fácil decirlo que hacerlo. Llegamos a ser verdaderamente independiente emocionalmente cuando nuestra actitud y perspectiva a situaciones que no están influenciados por factores externos. Vamos a explorar algunas de nuestras debilidades inherentes emocionales que nos ayudarán a ser emocionalmente independiente.
El intentar adaptarse al otro y conseguirlo en algunas ocasiones, les hace sentir bien a las personas con dependencia emocional por haber conseguido satisfacer a la otra persona en alguna cosa.
Se sienten bien también por ell@s mismas, ya que han logrado de nuevo evitar una pérdida de esa persona. Pero a la vez se van sintiendo cada vez peor, ya que han renunciado y siguen renunciando a sus sueños, a sus ilusiones y han puesto toda su felicidad en que el otro sea feliz, ya que se supone que siendo él feliz, ella se sentirá así de bien automáticamente. Le transmite al otro tanta responsabilidad sobre sus propios sentimientos y sobre su felicidad, que lo expresa incluso, inconscientemente o por hábito, en su lenguaje. Atribuye al otro sus sentimientos positivos: “me haces tan feliz”, “me haces subir al cielo”, “antes de conocerte era tan infeliz”, y también atribuyen al otro sus sentimientos negativos: “me haces sentir tan triste”, “me irritas”, etc.
A la larga, estas personas se encuentran muy mal en sus vidas. Aunque llevan tiempo intentando adaptarse al otro, aunque consigan un hogar con paz y armonía, aunque sigan estando con la persona que deseaban, no se sienten bien, no se sienten felices. Según su pensamiento, se supone que eso sería lo que les haría sentirse felices. En algunos casos, ya lo tienen, pero no les hace sentirse felices.
A lo largo de su vida y de su relación, han ido renunciando a tantas cosas, materiales y, sobre todo, personales, que a veces ni siquiera saben quienes son. Cada vez titubean más a la hora de tomar una decisión, son personas más inseguras, que necesita que la otra persona le diga si lo que han pensado o hecho está bien o no y, además, se sienten vacías por dentro. ¿Qué han hecho en su vida?
¿Qué les queda de todos sus esfuerzos?
Incluso en algunas personas, aparte de ese malestar y ese sufrimiento interno, puede haber ocurrido que de tanto querer adaptarse, la pareja ya no vea en ellas a la persona que conoció y las cualidades de las que se enamoró. Y puede ser que sus esfuerzos porque el otro le quiera, y por evitar perderle, consigan exactamente lo contrario de lo que ella quería, y es que el otro se aleje de ella, y se confirmen todos sus miedos., además también puede haber ocurrido que la pareja se haya acostumbrado a ser más directiva de lo que originalmente era. Pero esta dependencia emocional y esta necesidad de aprobación, también tiene aparentes ventajas, que precisamente son parte de lo que ayuda a que se mantenga. Una de las ventajas más importantes es que al dejar que sea la opinión del otro la mejor, coloca la responsabilidad de sus sentimientos y de sus comportamientos en los demás, ya que si ellos no te tratarán así, o si ellos no te dijeran, o si ellos te dijeran… tú lo harías de otra forma. Al responsabilizar a los demás, la persona con alta dependencia emocional no tiene que cambiar de comportamiento, ya que en su cabeza está que son los demás los que deben cambiar y no él/ella. Aunque muy en el fondo, sabe que algo podría hacer él/ella para modificar la situación, pero el miedo que siente a mostrarse como realmente es, es muy grande. Tiene miedo a los conflictos, miedo a perder a esa persona a la que quiere tanto… Cada día es una persona con más miedos, ya que al evitar enfrentarse a sus miedos, estos cada vez son más grandes.
Muchos problemas psicológicos (ansiedad, depresión, reacciones psicosomáticas) tienen su origen en la Dependencia Emocional que esa persona tiene hacia otra.


Fuente: Gema Despierto 
            Psicóloga

            Chopra Depàk
            Sincrodestino

jueves, 3 de octubre de 2013

EL CAMBIO INTERIOR

Publicado por CB Ana María



Todo cambio es una transición que ocurre cuando se pasa de un estado a otro. Puede llegar a ser difícil cuando exige despojarnos de hábitos que nos ayudan a mantener el equilibrio o una situación, o por lo contrario nos permite volver a gozar de emociones nuevas, de sentimientos más genuinos y aprender. La base de todo cambio es atreverse a dar el paso para iniciarlo. A partir de esta noción, cada campo del saber humano adopta un concepto de cambio que le es propia. Así, puede hablarse del uso del término en economía, biología o filosofía entre otros. Cada una de estas variantes tiene particularidades que solo se explican en el contexto de ese saber.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios
» Confucio
Los estados son interiores y los eventos son exteriores, los acontecimientos externos no son todo...
Entiéndase por estados interiores las buenas o malas disposiciones, las preocupaciones, la depresión, la superstición, el temor, la sospecha, la misericordia, la auto-consideración, la sobre-estimación de Si mismo; estados de sentirse feliz, estados de gozo.
Los estados interiores pueden corresponderse exactamente con los acontecimientos exteriores o ser originados por éstos, o no tener relación alguna con los mismos.
En todo caso estados y eventos son diferentes. No siempre los sucesos se corresponden exactamente con estados afines
El estado interior de un evento agradable podría no corresponderse con el mismo.
El estado interior de un evento desagradable podría no corresponderse con el mismo.
Acontecimientos aguardados durante mucho tiempo, cuando vinieron sentimos que faltaba algo.
Ciertamente faltaba el correspondiente estado Interior que debía combinarse con el acontecimiento exterior.
Muchas veces el acontecimiento que no se esperaba viene a ser el que mejores momentos nos ha proporcionado. 
Alguien aguarda con ansiedad la fiesta de bodas, es un acontecimiento, más podría suceder que se estuviese tan preocupado en el momento preciso del evento, que realmente no gustase en ello ningún deleite y que todo aquello se tornase tan árido y frío como un protocolo.
La experiencia nos ha enseñado que no todas las personas que asisten a un banquete o a un baile, gozan de verdad.
Nunca falta un aburrido en el mejor de los festejos y las piezas más deliciosas alegran a unos y hacen llorar a otros.
Muy raras son las personas que saben combinar  el evento externo con el estado interno apropiado.
Es lamentable que las gentes no sepan vivir conscientemente: lloran cuando deben reír y ríen cuando deben llorar.
Control es diferente: El sabio puede estar alegre más nunca Jamás lleno de loco frenesí; Triste pero nunca desesperado y abatido... sereno en medio de la violencia; abstemio en la orgía; casto entre la lujuria, etc.
Las personas melancólicas y pesimistas piensan de la vida lo peor y francamente no desean vivir.
Todos los días vemos gentes que no solamente son infelices, sino que además —y lo que es peor, hacen también amarga la vida de los demás.
Gentes así no cambiarían ni viviendo diariamente de fiesta en fiesta; la enfermedad psicológica la llevan en su interior... tales personas poseen estados íntimos definitivamente perversos.
Sin embargo esos sujetos se autocalifican como justos, santos, virtuosos, nobles, serviciales, mártires.
Son gentes que se autoconsideran demasiado; personas que se quieren mucho a si mismas.
Individuos que se apiadan mucho de si mismos y que siempre buscan escapatorias para eludir sus propias responsabilidades.
Cuando se toma la decisión de un cambio debemos ser conscientes; que este se da cuando se hace desde adentro hacia afuera.
Todo está dentro de nosotros, si lo llegamos a reconocer e integrar la vida dejaría de ser un tiempo constante de espera.

Un abrazo de LUZ Y AMOR.



Fuente: Tratado de Psicología