“Ser
agradecido es de bien nacido”. Refrán.
La
gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la
tierra buena de los humildes. José Martí (1853-1895) Político y escritor
cubano.
La
gratitud es mucho más que dar las gracias, es un concepto elevado, se encuentra
en un nivel más alto, es la fuerza que nos ayuda a movernos con mayor
satisfacción.
Es tan grande el
placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse
a hacer un ingrato. Séneca(2 AC-65) Filósofo latino.
La
gratitud forma parte de lo que soy hoy. Me ha permitido ver todas las
bendiciones que Dios me ha dado, a pesar de las adversidades o las situaciones
de tristeza vividas.
Al
dar las gracias puedo ver pequeñas cosas que tienen un enorme valor espiritual
y que trascienden lo material.
La
vida me ha enseñado que vivir en gratitud, hace que los momentos duros,
difíciles o tristes no sean tan trascendentales, que no tengo por qué sentirme
derrotada, es como si tuviese un escudo
protector tanto mental como emocional que me hacen sentir tranquila y en paz,
aunque falte mucho camino por recorrer.
“Practica
la gratitud diariamente y tu vida cambiará
en
modos que nunca imaginarías.”
La
gratitud, al igual que la ley de atracción, es una de las
fuerzas
más poderosas en el universo. Cuando sentimos
gratitud,
sentimos amor, gozo, aprecio, humildad y paz.
También
atraemos aún más experiencias en nuestras vidas por
las
cuales sentir agradecimiento.
Recibimos
constantemente abundantes bendiciones.
Cuando
pedimos algo, sencillamente extraemos
parte
de esa abundancia que hay en el Universo para todos.
La
gratitud atrae mayor abundancia y tiene efectos
maravillosos
en nosotros. Cuando estoy agradecida, me
siento
liviana, puedo vivir el presente. Me olvido de las cosas
pequeñas
por las que me preocupo, aún de las grandes. Me
siento
en paz, no pienso en mí misma, sino que pongo mi
atención
en lo que pasa fuera de mí. Veo lo que me rodea.
Puedo
sentarme tranquilamente y observar la naturaleza.
La
gratitud me trae aún más paz y conciencia, y todo sigue progresando a ese
ritmo. Mi corazón se abre. Me siento feliz y llena de gozo. El mundo parece
etéreo.
Fuente:
La gratitud lo cambia todo.
Rev. Ruth Wallace.
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