“EL AMOR NO SE MENDIGA, SE REGALA”
Una frase que utilizo mucho cada vez que
consigo personas que me hablan de las relaciones en las que están involucradas,
tanto familiares, de amistades como de pareja; es:"EL AMOR NO SE MENDIGA, SE REGALA."
Nos damos cuenta que estamos sumergidos
en una vorágine que nos arrastra a hacer, sentir y pensar como los demás desean.
En la vida debemos amarnos, respetarnos,
valorarnos, perdonarnos….para que otros lo hagan con nosotros. No hay nadie más
importante que nosotros, así suene a egoísmo. Si valoras en quién debes
confiar, a quien debes amar, con quien debes caminar, con quien deseas
compartir, debes estar consciente que “ERES TU.” ¬Eres el ser más importante;
porque cuando te conoces, estas reflejado en el otro, esto es el
autoconocimiento_; sentimos empatía por el prójimo.
En una relación donde uno de los integrantes
(en algunos casos ambos) se ven sometidos a un gran desgaste por tratar de mantenerse
unidos, ese tipo de relaciones con personas tóxicas nos llevan a desencadenar enfermedades,
nos provocan más insatisfacción que felicidad, debemos estar claro lo que no queremos en nuestras vidas.
Las sensaciones de bienestar que proporcionan
en escasos momentos son muy efímeras. A menudo es necesario silenciar o pasar
por alto ciertas cosas que, de darles la importancia que efectivamente tienen,
causarían un profundo dolor e incluso llegarían a poner en peligro la
continuidad de la pareja. A menudo cuando la pareja te hiere y te entristece de forma
exagerada, utiliza mecanismos tales como la culpa, el sarcasmo y la burla para
manipularte, mina tu autoestima y tu capacidad de decisión. En ocasiones la
persona llega a una situación en la que no se reconoce a si mismo.
Aprendemos a perdonar cuando desde nuestro
interior nos damos cuenta que la otra persona actúa desde la falta de
sensibilidad, por eso hablamos de empatía, cuando me reconozco me pongo en tu
lugar y puedo hablar con propiedad y decir por lo que estas pasando.
La baja autoestima nos hace sentir la necesidad
de muestras de cariño,
de suplir carencias. Muy a menudo, regulamos nuestra vida privada con estos
mismos criterios. Puede ser problemático cuando ya no podemos seguir adelante o
que no sabemos cómo encontrar la felicidad. De manera consciente o no, dudamos
que se pueda cambiar. Entonces, hay que restaurar la confianza en sí mismo que
lleva a la autoestima. .,
Aunque el deseo de una vida mejor, puede
ocurrir que nos cueste creer que podemos verdaderamente cambiar de vida y
encontrar la felicidad. En el fondo, se trata muy a menudo de una falta de
confianza. ¿Cuáles
son los valores importantes para mí? ¿Cuáles son mis metas ?
-
alcanzar la riqueza
- llevar una existencia desahogada
- tener una vida de familia
- encontrar al amor de mi vida
- cambiar de trabajo
- ganar más dinero, etc.
Puedes tener una idea más clara de mis
objetivos y de lo que deseo hacer con mi vida. Eso es de una gran ayuda para
recuperar la confianza en nosotros mismos.
El asumir el rol de víctimas: quién nos va a
querer o a aceptar como esta persona que se digna a darnos ratos de su tiempo,
o a convivir con nosotros, en definitiva, a darnos momentos su compañía
cuando le place.
A
veces da como resultado el tolerar cualquier cosa por un poco de lo que
atisbamos como cariño
(una demostración
de afecto, sexo, un regalo), pero que en realidad encubre otro comportamiento
de fondo (uso, abuso, egoísmo,
maltrato, falta de respeto, etc.).
Estar acompañado a cualquier precio: el miedo a la soledad
es el paso preliminar hacia una posible relación tóxica,
podemos tolerar literalmente cualquier cosa con tal de no estar solos.
El aburrimiento: la búsqueda de nuevas
sensaciones puede hacer que sólo veamos una faceta de la personalidad de quien
nos atrae, la divertida y agradable que nos saca del letargo. Así no logramos
ver con claridad el resto de la personalidad de quien nos atrae, en la cual hay
comportamientos tóxicos que en un principio no identificamos.
La necesidad imperiosa de cumplir algún rol
social, como por ejemplo el de esposa/o, madre o padre. Esto tal vez pueda
llegar a hacernos priorizar el fin antes que ver a la persona que el recuperar
la confianza en uno mismo para cambiar y salir adelante en la vida.
La falta de confianza en sí mismo es una de
las principales causas de fracaso en la vida. Por ello, es necesario que confiemos en nosotros.
¿Qué
quiero conseguir? Esto lo tienes que definir tú, porque nadie lo puede saber
mejor. Puedes evidentemente percibir lo que eres capaz de hacer pero tienes que
descubrirlo para poder empezar una verdadera transformación.
Colaboración: Guerreras de LUZ Y AMOR.
Publicado por CBAna María