Busca un motivo como estímulo
para abrirte al mundo que deseas recibir.
Todo lo que deseas aprender
depende del esfuerzo continuo.
Cualquier hábito que quieras
cambiar en tu vida necesita de un esfuerzo, aunque al principio parezca
complicado, pero al pasar el tiempo te das cuenta que es lo mejor que podías hacer.
Piensa que poco a poco puedes ir mejorando y esto ayuda a mantener ese
entusiasmo por lograr las metas deseadas.
Todo lo que desees lograr en la
vida el universo te lo manifiesta. Cada vez que sientas decepción por
no recibir lo que deseas o esperas, no lo veas como rechazo o mala suerte, simplemente
piensa que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabas.
“El tesoro de la vida lo
encuentras cuando descubres el universo dentro de ti” ~Wayne Dyer.
Presta atención a todas las
señales que recibes a diario, esas serán las pistas para mostrarte que la meta por
la que has trabajado está tomando forma.
En la vida no se gana ni se
pierde, ni se fracasa, ni se triunfa.
En la vida solo se observa, se
aprende, se descubre, y en consecuencia se crece. Simplemente adelante y en positivo.
Siéntete orgulloso de quien
eres, aunque a veces sientas que la vida te pone a pruebas, nunca te rindas,
encuentra siempre una nueva oportunidad para seguir adelante con dignidad y
siempre una sonrisa en los labios que aparte de relajarte, también alegra los
corazones de quienes la reciben.