CUESTIÓN DE AFINIDAD

Enamorarse no es amar.

Traigo a colación un tema actualmente tan controvertido, porque indagando con muchas personas que conozco, pocos están de acuerdo con el matrimonio.

Según Michael Castro, la gente inteligente cree en el matrimonio. El matrimonio es la clase más larga de la vida y hay que estar dispuesto a trabajar duro para obtener una buena calificación. De verdad  hay que ser inteligente para dedicarse al matrimonio. El matrimonio es mucho más que  un requisito para plasmar eso del enamoramiento. Es un saber escucharse, comprenderse y darse tiempo. Pero también tener algunas metas y valores comunes junto a un gran apoyo emocional. El matrimonio al igual que el amor, es algo que se construye bien si ambas personas se encuentran comprometidas a ello.

Las personas hoy en día son más independientes, no quieren estar en una relación donde puedan sentirse atados.

Significado de matrimonio, según la Wikipedia.

El matrimonio (del latín: matrimonium) es una institución social y religiosa que crea un vínculo conyugal entre personas naturales. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. El matrimonio establece entre los cónyuges —y en muchos casos también entre las familias de origen de estos— una serie de obligaciones y derechos que también son fijados por ley, que varían, dependiendo de cada sociedad. De igual manera, la unión matrimonial permite legitimar la filiación de los hijos procreados o adoptados de sus miembros, según las reglas del sistema de parentesco vigente

Una pregunta que puedes llegar a hacerte es ¿por qué debo creer en el matrimonio? Hay alguna base sólida que me garantice que al estar casado voy a crecer emocionalmente con la pareja, el amor aumenta o es solo un requisito que se pide ante la sociedad para sentir que han cumplido con un trámite legal para participar de los beneficios o bienes que puede tener el contrayente o, en algunos casos, plantearse si es para complacer a los padres, todas son preguntas que se deben tener claras y resueltas antes de tomar la decisión de dar ese paso.

Se establecen muchas dudas e ideas preconcebidas, quizás por la falta de orientación o de conocimiento para los posibles contrayentes.  

Cuando tengas claro lo que desees hacer, busca asesoría profesional para que luego no incurras en el hecho de sentirte decepcionado porque pensabas que esto era para toda la vida, no a sabiendas que debes sopesar muchas probabilidades al compartir con otro ser, en este caso llamado pareja.

Al asumir una responsabilidad de esa índole hay muchas  connotaciones a aclarar en cada momento, están para brindarse apoyo en todos los ámbitos que se presenten, compartir, crecer, comunicarse, darse amor, que al comienzo es todo color de rosa, pero esto al pasar los días va a ir en crecimiento y la maduración de ambas personas debe ser a la par, inclusive cuando lleguen los hijos, ya no serán dos, sino tres, hay que dedicar más tiempo al ser que viene a acompañarles.

Deja de lado el egoísmo, porque hemos venido a compartir, tanto en lo emocional, como en lo sexual, en caso contrario, donde uno aporta más que el otro, siempre vas a encontrar las discrepancias,  malestar, y disgustos que pueden llevar a situaciones límites.

Abrazos energéticos de luz y amor.

EL COMPROMISO O EGOCENTRISMO

Todo en la vida es un  gran desafío, así que identifica de ¿dónde vienen la enseñanzas que debes entender para superarte?

Si encuentras un  sentido a la experiencia que estas pasando y la  aceptas  aunque sea difícil, puede que no sea tan doloroso, porque a lo que te resiste, ¡persiste!

Si te resistes a las vivencias que necesitas para crecer,  las cosas se tornan  de una manera negativa.

Debes poner de tu parte consciente para poder liberarte y sanar esos bloqueos que tienes.

Enfoca tu energía allí donde están las más grandes enseñanzas.

Decir que vas a hacer cambios, no es lo mismo que mostrarlo con los hechos o empezar a hacerlos.

Siembra lo que quieres lograr, rompe rutinas, aléjate de lo que no te deja avanzar.

Pon en práctica todo lo que te agrade para crecer.

Empodérate y quita ese pensamiento  que te tiene atado a todo aquello que no es agradable para ti.

Es posible que detengas tu progreso, por no salir de la zona de confort y el miedo avanzar. 

Quizás el estrés que vives está basado en la preocupación por el futuro, ese temor a fracasar y no lograr la meta que te has trazado.

Manifiestate, en todo lo que quieres conseguir, muévete, para obtener lo que deseas.

Utiliza todas las herramientas que tienes en tus manos, así lo que anhelas en tu corazón se cumple.

Tienes todo para ser feliz, solo basta saberlo y ponerlo en práctica, avanza por decisión personal desde la sabiduría, conocimiento, por conciencia y libre albedrío, que cada quien debe solucionar por sí mismo su vida. 

Abrazos energéticos de luz y amor.

ENFOCANDO EL EMBUDO

Muchas veces la emoción de culpa, no nos permite dejar claro cosas cuando nos comunicamos, esto nos mantiene  a la defensiva. 
Si peguntas a las personas mayores, te dicen que antes todo era más bonito, porque se comunicaban personalmente de tú a tú, y cuando estaban en el extranjero, era por cartas,  las noticias relevantes eran por telégrafo, o en algunos casos el recurso de aquellos que tenían un teléfono. Sin embargo ven que hoy en día las noticias, mensajes, información, etc. llegan de manera inmediata a las personas a través de las redes sociales, o llamadas telefónicas. 
Ellos son conscientes que si hubiese existido esa tecnología en sus tiempos se enterarían inmediatamente de todas las noticias, información, o mensajes de las personas amadas.

Ahora si hablamos de la comunicación entre las parejas, aún sin hablar solo con mirarse está entendido el mensaje, esto se logra por esa complicidad que hay entre ambos.

Los padres solo con escuchar a sus hijos, pueden percibir lo que estos quieren decir, los conocen suficiente como para saber lo que sucede. 
La comunicación a través de la tecnología en algunos casos une, y en otros no. 

Por ejemplo: el caso de una pareja que mantiene conversación con otra persona por las redes sociales, cuando es descubierto se desata una discusión, que puede llevar inclusive a la separación o rompimiento de la relación. Esto es algo que se escucha en las reuniones de personas que en algún momento han vivido esa situación. También cuando enviamos un mensaje a través de alguna red social y al ser leído por la otra persona, le da una connotación diferente a lo que se quería decir.

La comunicación es tan importante, que si se utiliza bien se pueden llegar a realizar negocios exitosos a través de internet, hacer cursos online, dar información desde un lado del mundo a otros, enviar mensajes a las personas que amas, realizar estudios a distancia, etc. un sinfín de ventajas, las cuales en el futuro serán aún más sorprendentes.

¿Sabemos escuchar o estamos constantemente a la defensiva?

Hay diferentes maneras de comunicarnos, solo que debemos sacar todo el conocimiento que tenemos para poder entender los mensajes que son enviados de diversas maneras.

Abrazos energéticos de luz y amor. 

CAMBIA TU VIDA

Es un tema que en reiteradas oportunidades se habla, pero qué difícil llevarlo a la práctica hacer los cambios pertinentes en la vida.
La vida está llena de cambios si sabes afrontarlos te adaptas a las situaciones y vas a la siguiente fase.

Nadie dice que sea fácil, pero el aprendizaje conlleva tener que sacar lo mejor de cada uno para el avance. Nunca pierdas el sentido del humor a pesar de las adversidades, eso ayuda mucho en los cambios.

¿Somos conscientes de lo que merecemos?

Comunicamos de manera acertada, o tenemos que empezar a trabajar para ser tolerantes y distinguir la fina línea que traspasamos cuando estamos frente a otros seres.

¿Cómo puedes actuar? Las reacciones moderadas que trabajan en el amor propio, no pongo en duda el amor que siento por mí, solamente yo  sé lo que llevo por dentro.

Es natural tener o sentir confianza con las personas con las que compartes la vida.

Sufrir no es parte del crecimiento personal, es opcional, si sufres porque estas en el trabajo del crecimiento personal y aún estas integrando cosas que por cultura, ideales o religión, has guardado. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.

Cuando no entiendes lo que sucede busca un espacio donde puedas hacer una introspección y valora lo que en realidad te está afectando. Muchas veces no son cosas reales, sino ese poder que has dado a los pensamientos.

¿Por qué te sientes cuestionada por lo que otros hacen o dicen?

Tienes que trabajar muchas horas para lograr lo que tanto esfuerzo te ha costado.

¿Tienes miedo de ver donde vas a pisar, para no hacer daño?

No te sientas  juzgado por las  personas, cuando te ves entre la espada y la pared reaccionas de manera brusca, al entrar en calma eres consciente  de todo el daño que haces.
Las personas tienden a caer en la sensación de que dan el poder a otros para que juzguen sus vivencias. Revisa todo el poder que tienes dentro y saca a relucir una frase que dice "Querer es poder" tú decides lo que te afecta de acuerdo al conocimiento que tengas en la vida del tema que estas tratando en ese momento. 

Abrazos energéticos de luz y amor.

NO TE PONGAS LIMITES.

Querer encontrar la perfección en lo imperfecto, es algo que tiene muy pendiente a la humanidad. Donde hay necesidad difícilmente hay generosidad. Dar lo poco que se tiene y  quedarse sin nada, no genera satisfacción.  .

Hay muchas opciones,  cada uno puede  hacer con su vida lo que desee, pero sin ningún egoísmo.

La medida de nuestras carencias, está relacionada con nuestro egoísmo.

EL CUENTO DEL ÁRBOL

Este triste cuento que tiene cientos de años te dirá mejor que yo lo que quiero explicar:

"Había una vez, en las afueras de un pueblo, un árbol enorme y hermoso que vivía regalando a todos los que se acercaban el frescor de su sombra, el aroma de sus flores y el increíble canto de los pájaros que anidaban entre sus ramas.

El árbol era querido por todos, pero especialmente por los niños, que trepaban por el tronco y se balanceaban entre las ramas con su complicidad complaciente. Si bien el árbol amaba a la gente, había un niño que era su preferido. Aparecía siempre al atardecer, cuando los otros se iban.

-Hola, amiguito -decía el árbol, y con gran esfuerzo bajaba sus ramas al suelo para ayudar al niño a trepar, permitiéndole además cortar algunos de sus brotes verdes para hacerse una corona de hojas aunque el desgarro le doliera un poco. El chico se balanceaba con ganas y le contaba al árbol las cosas que le pasaban en casa.

Casi de un día para otro, el niño se volvió adolescente y dejó de visitar al árbol. Pasó el tiempo... y de repente, una tarde, el árbol lo vio caminando a lo lejos y lo llamó con entusiasmo: -Amigo… amigo…Ven, acércate…Cuánto hace que no vienes… Trepa y charlemos.

-No tengo tiempo para estupideces-dijo el muchacho.

-Pero…disfrutábamos tanto juntos cuando eras pequeño…

-Antes no sabía que se necesitaba dinero para vivir, ahora busco dinero ¿Tienes dinero para darme?

El árbol se entristeció un poco, pero se repuso enseguida.

-No tengo dinero, pero tengo mis ramas llenas de frutos. Podrías subir y llevarte algunos, venderlos y obtener el dinero que necesitas… -Buena idea- dijo el muchacho, y subió por la rama que el árbol le tendió para que trepara como cuando era chico.

Y arrancó todos los frutos del árbol, incluidos los que aún no estaban maduros. Llenó con ellos unas bolsas de arpillera y se fue al mercado.

El árbol se sorprendió de que su amigo no le dijera ni gracias, pero dedujo que tendría urgencia por llegar antes de que cerraran los compradores.

Pasaron diez años hasta que el árbol vio pasar otra vez a su amigo. Era ya un adulto. -Qué grande estás- le dijo emocionado-; ven, sube como cuando eras niño, cuéntame de ti. -No entiendes nada, como para trepar estoy yo…Lo que necesito es una casa. ¿Podrías acaso darme una?

El árbol pensó unos minutos. -No, pero mis ramas son fuertes y elásticas. Podrías hacer una casa muy resistente con ellas. El joven salió corriendo con la cara iluminada. Una hora más tarde, con una sierra cortó cada una de sus ramas, tanto las secas como las verdes. El árbol sintió el dolor, pero no se quejó. No quería que su amigo se sintiera culpable.

El árbol guardó silencio hasta que terminó la poda y después vio al joven alejarse esperando inútilmente una mirada o gesto de gratitud que nunca sucedió.

Con el tronco desnudo, el árbol se fue secando. Era demasiado viejo para hacer crecer nuevamente ramas y hojas que lo alimentaran. Quizás por eso, porque ya estaba viejo cuando lo vio venir, años después, solamente dijo:

-Hola. ¿Qué necesitas esta vez?

-Quiero viajar. Pero, ¿qué puedes tú hacer? Ya no tienes ramas ni frutos que sirvan para vender.

-Que importa, hijo-dijo el árbol-, puedes cortar mi tronco… con él quizá consigas construir una canoa para recorrer el mundo a tus anchas.

-Buena idea-dijo el hombre.

Horas después volvió con un hacha y taló el árbol. Hizo su canoa y se fue.

Del viejo árbol quedó tan sólo el pequeño tocón a ras del suelo. Dicen que el árbol aún espera el regreso de su amigo para que le cuente de su viaje. Nunca se dio cuenta que ya no volvería. El niño ha crecido, pero tristemente se ha vuelto un hombre de esos que nunca vuelven a donde no hay nada más para tomar. El árbol espera, vacío, aunque sabe que no tiene nada más para dar.

Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.

Fuente: Cuento del árbol

              Jorge Bucay