Cuando sales diariamente a tus labores cotidianas no te permites ver lo que sucede, vives en un estrés constante como si se acabase el día y no terminas de hacer las cosas.
Descubres el dolor y el amor en todos los procesos y no logras saber para qué te sirven.
Pasas muchas veces cerca de las personas, sin percatarte de que están allí, no las puedes ver con claridad porque el estado de ansiedad por vivir como si fuese el último aliento de ese día.
Algunas veces estamos tan ensimismados que no miramos a nuestro alrededor o queremos hacer caso omiso a las personas que vemos, cada uno anda viviendo su vida. Estás tan aislado que te pierdes las oportunidades que se presentan.
Cuando pasas por una enfermedad de cualquier índole o una situación que te hace entrar a priorizar lo importante en tu vida, o dejar de andar corriendo y ver que caminado también se llega a donde quieres, es donde aprendes a valorar cada instante vivido.
Tienes tanta ceguera emocional que no ves las personas a tu alrededor, sientes que si abres tu corazón a las emociones ya no vas a ser la misma persona, graso error, porque es allí donde encuentras más empatía con los que te aman de verdad.
Nadie, absolutamente nadie da lo que no tiene. Para poder cambiar algo primero hay que querer hacerlo.
Algunas veces sientes que estás anclado en la vida, que por mucho que quieras andar no sales del mismo sitio.
En algún momento pasó algo que te llevó a buscar, desarrollarte en otros ámbitos, para darle sentido a todo y dejar de actuar por inercia.
Las experiencias por las que pasas no son del todo agradables, pero es lo que necesitas para tener el conocimiento que deseas en la vida.
Has tenido muchas oportunidades para que todo lo vivido puedas integrarlo y comenzar esa armonía y equilibrio que necesitas.
Las necesidades de crecer y aprender te llevaron a experimentar procesos donde conoces a muchas personas que debían presentarse en su vida y quedarse en el camino.
Reconocistes en otros el respeto y la educación con el cual te educaron y sigues practicando, para experimentar y reconocer todo lo que tienes dentro de ti y aportas a otros.
Estas evolucionando por todas las experiencias que vives de carencias o abundancia, superando retos u obstáculos para que veas las diferencias que superas en el diario vivir con el trabajo y esfuerzo.
Al perder todos los miedos empezastes a descubrir que los esfuerzos realizados valían ser vividos porque esa experiencia te dió el conocimiento profundo para llegar a conocer muchas personas con situaciones similares y así orientarles desde tus valores aprendidos.
Después que has superado todo lo que ha pasado puedes ver con claridad y discernir en situaciones que sientes mucho dolor y que te permiten seguir adelante en todo, asumiendo la vida con responsabilidad.
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
