sábado, 18 de octubre de 2014

CAUSA EFECTO.

Publicado por CB Ana María


“Un buen profesor hace maravillas” Predicamos con el ejemplo.
Caminando por la vida encontramos personas entrañables, que nos enseñan lo hermoso que es vivir.
De niño somos un reflejo condicionado de nuestros padres, ellos nos educan, nos dan el ejemplo a seguir, son nuestros líderes  y  en ese día a día,  vamos encontrando y aumentando nuestras experiencias.
Todo lo que llega a nuestras vidas, cada situación por la que pasamos, es por algún motivo:
En la India enseñan las “cuatro leyes de la espiritualidad” que hablan justamente sobre esto.
La primera dice “La persona que llega es la persona correcta“, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, como dice un gran amigo terapeuta; todas las personas que nos rodean, que interactúan, que comparten en nuestro diario caminar, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice “lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: “En cualquier momento que comience es el momento correcto”. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última: “Cuando algo termina, termina“. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Por eso, todo lo que está llegando a nuestras vidas, lo atraemos por medio de las leyes de correspondencia, en virtud de los pensamientos, emociones o imágenes que tengamos en la mente.





lunes, 13 de octubre de 2014

¿CÓMO HACERTE SABER?

Publicado por CB Ana María



¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el “por qué” de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien “sea” hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?
¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?


Mario Benedetti

viernes, 26 de septiembre de 2014

DISCRIMINACION.

Publicado por CB Ana María
Es duro, pero lo que hoy juzgas, mañana te encontrarás juzgándote frente al espejo.
Anne Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes. “Lo que no se expresa con palabras se expresa con dolores”.
Nuestras propias necesidades, carencias, sentimientos de vejaciones,  frustraciones, la alegría, la paz, el amor y la abundancia, todo esto son condicionantes que nos llevan a  pensar que estamos satisfechos cuando hemos llegado a la cima de una experiencia maravillosa y edificante. Estamos satisfechos cuando estamos ‘colmados’ de algo, así que podemos estar colmados de alegría, abundancia, miedo, confusión, duda, ansiedad, dolor o dicha. ¿Dónde están colmados? Cuando nos damos cuenta que es lo que deseamos, allí es donde sentimos esa discriminación o vacío interior.
A medida que transcurran los días, nos sentimos llenos y eso podría ser una situación en la que ya hemos tenido suficiente o algo de lo que queremos más. Las energías que nos rodean se mueven tan rápido ahora que la manifestación sigue al pensamiento muy rápidamente.
DISCRIMINACION:
Palabra grave y complicada si las hay, porque evoca desprecio, racismo, exclusión de los otros, distinguirse de los otros que no son yo.
Saber que hay una diferencia entre  yo y el no-yo.
Que eres tú, y yo soy quien soy.
Que somos una misma cosa, pero no somos la misma cosa.
Que no soy la misma cosa que tú, que soy otro.
Que no soy idéntico a tí y que tú no eres idéntico a mí.
Que somos diferentes. A veces muy diferentes.
Esto es la capacidad de autodiscriminarse.
Nacimos creyendo que el universo era parte de nosotros, en plena relación simbiótica
Aprendimos sin quererlo la diferencia entre el adentro y el afuera.
Aprendimos a diferenciar entre fantasía y realidad.
Aprendimos a esperar y, por supuesto, a tolerar la frustración.
Aprendo a no confundirme con el otro, a no creer que el otro siente o debe sentir necesariamente igual que yo, los demás no piensan ni deben pensar como yo. Que el otro no está en este mundo para satisfacer mis deseos ni para llenar mis expectativas.
Discriminado, confirmo definitivamente que yo soy yo y tú eres tú.
Así  puedo avanzar en este tramo para tomar la dirección del autoconocimiento.
Porque saber que tú no eres  yo y que yo no soy tú no alcanza para saber quién soy.
La autodiscriminación es necesaria, pero no es suficiente.

Fuente:
Jorge Bucay
El camino de la autodependencia.

viernes, 19 de septiembre de 2014

LLENALO DE AMOR!


                                                  Publicado por CB Ana María



Llénalo de amor

Siempre que haya un hueco en la vida,
llénalo de Amor

Adolescente, Joven, Viejo:
siempre que haya un hueco en tu vida,
llénalo de Amor.

En cuanto sepas que tienes
delante de ti un tiempo baldío,
ve a buscar Amor.

No pienses: "Sufriré"
No pienses "Me engañarán"
No pienses "Dudaré"
Ve simplemente, Diáfanamente,
Regosijadamente, en busca del Amor.
¿Qué índole de Amor?

No importa:
Todo amor está lleno
de excelencia y de nobleza
Ama como puedas,
Ama a quien puedas,
Ama todo lo que puedas...
PERO AMA SIEMPRE.

No te preocupes de la finalidad de tu Amor
él lleva en sí mismo su finalidad.

No te juzgues incompleto por que no responden a tus ternuras;

el Amor lleva en sí su propia plenitud.

Siempre que haya un hueco en tu Vida:
¡Llénalo de amor!


Autor: Amado Nervo

jueves, 18 de septiembre de 2014

SUFRIR, LLORAR, CRITICAR....

Publicado por CB Ana María


El tren de las oportunidades no tiene marcha atrás.
Las virtudes de saber vivir, o de vivir a plenitud.
Algunas personas se transforman mediante el dolor y las crisis, otras se instalan en la amargura, la tristeza y la desolación, se abandonan en una actitud de víctimas. Las crisis y las pérdidas son las grandes maestras de la vida que nos colocan al borde del abismo. Podemos elegir entre ser aprendices, discípulos de la vida o víctimas.
 El fracaso es una experiencia imprescindible que nos ayuda a madurar, a ser humildes, mientras que el éxito continuado puede mantenernos en un estado de omnipotencia y superficialidad.
 Tenemos la opción de sufrir y lamentarnos, llorar,  criticar o aceptar que esto forma parte de la vida, y colaborar con lo inevitable para que sea una etapa creativa y enriquecedora. Buscar un significado positivo y afrontar la crisis de manera constructiva, preguntándonos: ¿Qué sentido tiene esto en mi vida?, ¿qué me aporta?, ¿qué parte de mí necesita y pide crecer? Hay infinidad de muertes y renacimientos en la vida. Es necesario rendirse y dejar que la vida nos transforme para acceder a nuevos niveles de conciencia. En algún momento veremos lo que atravesamos fue un peldaño más de esa larga escalera que nos conduce a la Luz de la conciencia.
He cambiado mi percepción gracias a que en la vida me he dado cuenta de que predominan las cosas positivas.
El universo se está formando conforme interactuamos con él. Es decir, que si no sabes nada de algo, no puedes observarlo. Si no has llegado a ciertas profundidades de tu espacio interior, no vas a poder percibirlas tampoco en otros.
No hace falta comunicarlo, sino predicarlo con el ejemplo, allí es donde se nota el cambio. Es muy fácil dar consejos a los demás, lo difícil es ponerlos en práctica en nuestra propia vida. Si no tenemos la coherencia y la constancia de practicar lo que pregonamos, muy pronto, nadie nos va a prestar atención y mucho menos respetar.
¿Qué se logra cuando decido hacer cosas que antes creía que no era capaz de hacer? Esas son preguntas que siempre se hacen sin lograr la respuesta. Sólo siendo humildes, nos conectamos rápidamente con la compasión y quien siente compasión por los demás, empieza a vivir con pasión su verdadera vida. Todos quieren estar por encima de todos. Esa es la causa principal de los malos entendidos. El hombre de carácter humilde siempre comprende a los demás. Él nunca está por encima de nadie. Él nunca se siente superior a nadie. En cada conversación que mantenemos abunda el pronombre “YO”. Yo hice esto, yo hice aquello. Yo di esto, yo di aquello. Yo logré esto, yo logré aquello. Un hombre con humildad raramente utiliza ese pronombre. En su conversación abundan los pronombres “nosotros” y “ustedes”.

El hombre comprensivo discute muy poco. Casi nada, o frena la discusión a tiempo. Se da cuenta de que en una discusión, nadie gana. Cuando Ustedes piensan que la han ganado, se dan cuenta tarde o temprano, de que no han convencido a la otra persona; más bien la han cansado. En ese proceso se pierden muchísimos amigos. El hombre comprensivo sabe que hay que ponerse de acuerdo, a pesar de las diferencias. Incluso, cuando él no está de acuerdo, respeta a la otra persona. Antes de calumniar, se olvida de su ego, y practica lo que predica.