La videncia

Publicado por CB Ana María

La videncia existe dentro de cada un de nosotros. Todo el mundo puede ver, solo hay que ponerle ganas. Sin embargo algunas personas están más dotadas que otras. Todo el mundo puede jugar al fútbol, pero pocos son los que juegan en la selección española.

Con la videncia pasa lo mismo.

La capacidad de la clarividencia puede venir de un don hereditario que nos han legado nuestros padres o abuelos. Otras personas desarrollan la capacidad de la clarividencia o del magnetismo sin que haber tenido ningún antecedente.

Hay algunos factores que facilitan la videncia: la hipersensibilidad, una infancia difícil o el hecho de haber vivido sucesos desagradables (fallecimiento de una persona cercana, accidente, enfermedad) que revelen el don.

El don de la videncia se basa en una intuición presente en cada uno de nosotros pero que solo se revela en algunas personas que han estado en situaciones extremas por razones naturales o accidentales.

Este don puede desarrollarse con la práctica regular a base de ejercicios cuyos principios les explicare.

Un buen vidente no pregunta. Simplemente dice lo que ve.
Realizar una videncia sin apoyo y tener directamente visiones, es decir imágenes del futuro que solo permanecen unos segundos en su cerebro sobre la persona que le hace la consulta.

No todo esta escrito en nuestro destino, existe el libre albedrío que nos hace responsables de las decisiones que tomamos y que tenemos que asumir durante cierto tiempo. Alguna vez estas decisiones pueden tener consecuencias dramáticas. Así pues evitar las experiencias que pueden ser traumáticas y dejar cicatrices incurables.