Deja de preocuparte por las decepciones, endulza tu vida con lluvia de chocolate.
Cuando vas por la vida creándote expectativas con las personas, al darte cuenta que eso no funciona de la manera como tu piensas; te amargas la existencia.
Esa amargura, la tenemos cuando no vemos la alegría que hay dentro de cada uno de nosotros.
La vida aunque parezca injusta, nos trae muchos aprendizajes, busca otros aspectos, para que veas lo bien que te sientes, aunque no entiendas lo que sucede.
Desarrolla y experimenta momentos que te llenen de felicidad, alegría, risas.
Cuando ya algo ha ocurrido y no es lo que esperabas, pasa al siguiente capítulo de tu vida, algo hará que lo amargo se vuelva dulce.
Cuando creas que has perdido, busca todo lo bueno que está detrás de toda esa experiencia que estas teniendo.
La vida, muchas veces te lleva por el camino que tú no quieres, pero hay una carga emocional en todo esto; muchas veces los grandes cambios vienen de grandes finales, pero todo es para hacer
una transformación en la vida que llevas.
Al mantener un equilibrio en todo lo que haces, lo que das o recibes, esto te genera vínculos que por una parte puede darte satisfacción o por el otro lado puedes sentirlo como una carga pesada.
Asume tus responsabilidades, esto te llena de poder, y genera estabilidad.
Para estar en paz contigo, renuncia a todo aquello que no quieras vivir.
Disfruta de cada momento que se presente, hasta aquellos que no sepas porque vienen a ti.
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
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