sábado, 5 de octubre de 2013

¿SOMOS DEPENDIENTES EMOCIONALES?

Publicado por CB Ana María



La gente de hoy cree que es emocionalmente independiente. Lo triste, es que la mayoría de ellos están totalmente equivocados, principalmente porque asocian las emociones y la libertad o la independencia, con la satisfacción de realizar actividades, que ellos creen que han decidido realizar. A veces creemos que somos independientes emocionalmente, pero lo que ha ocurrido es que otras personas (consciente o inconscientemente) nos han inducido a tomar ciertas decisiones. Tenemos control sobre nuestra vida, y nuestras emociones. Esto, principalmente porque la independencia total nos puede ayudar a ser los verdaderos dueños de nuestro destino, y a liberarnos de las ataduras. Cuando estamos emocionalmente atados a algo o a alguien tendemos a racionalizar todas las decisiones que tomamos, e intentamos convertirlas en algo razonable. Buscamos excusas o justificaciones que nos lleven a determinar por qué no somos independientes. Todo ocurre bajo un nivel de autoengaño que pasa tan desapercibido, que algunas personas sencillamente no lo notan durante toda su vida. Si no te propones ser independiente emocionalmente, te verás en problemas cuando quieras ser feliz y las condiciones hayan cambiado.
 ¿Cómo lograr la independencia emocional? Sólo significa que la elaboración más apoyo de dentro de ti mismo y practicar una especie de “self-healing” de modo que usted no es totalmente dependiente de otra persona para liberarse de sus luchas emocionales. Además, significa que no dejamos que las situaciones de la vida determinan nuestro estado de ánimo sobre una base regular. Todos sabemos que la vida no es un lecho de rosas, pero la aceptación de este hecho y tratar con él es más fácil decirlo que hacerlo. Llegamos a ser verdaderamente independiente emocionalmente cuando nuestra actitud y perspectiva a situaciones que no están influenciados por factores externos. Vamos a explorar algunas de nuestras debilidades inherentes emocionales que nos ayudarán a ser emocionalmente independiente.
El intentar adaptarse al otro y conseguirlo en algunas ocasiones, les hace sentir bien a las personas con dependencia emocional por haber conseguido satisfacer a la otra persona en alguna cosa.
Se sienten bien también por ell@s mismas, ya que han logrado de nuevo evitar una pérdida de esa persona. Pero a la vez se van sintiendo cada vez peor, ya que han renunciado y siguen renunciando a sus sueños, a sus ilusiones y han puesto toda su felicidad en que el otro sea feliz, ya que se supone que siendo él feliz, ella se sentirá así de bien automáticamente. Le transmite al otro tanta responsabilidad sobre sus propios sentimientos y sobre su felicidad, que lo expresa incluso, inconscientemente o por hábito, en su lenguaje. Atribuye al otro sus sentimientos positivos: “me haces tan feliz”, “me haces subir al cielo”, “antes de conocerte era tan infeliz”, y también atribuyen al otro sus sentimientos negativos: “me haces sentir tan triste”, “me irritas”, etc.
A la larga, estas personas se encuentran muy mal en sus vidas. Aunque llevan tiempo intentando adaptarse al otro, aunque consigan un hogar con paz y armonía, aunque sigan estando con la persona que deseaban, no se sienten bien, no se sienten felices. Según su pensamiento, se supone que eso sería lo que les haría sentirse felices. En algunos casos, ya lo tienen, pero no les hace sentirse felices.
A lo largo de su vida y de su relación, han ido renunciando a tantas cosas, materiales y, sobre todo, personales, que a veces ni siquiera saben quienes son. Cada vez titubean más a la hora de tomar una decisión, son personas más inseguras, que necesita que la otra persona le diga si lo que han pensado o hecho está bien o no y, además, se sienten vacías por dentro. ¿Qué han hecho en su vida?
¿Qué les queda de todos sus esfuerzos?
Incluso en algunas personas, aparte de ese malestar y ese sufrimiento interno, puede haber ocurrido que de tanto querer adaptarse, la pareja ya no vea en ellas a la persona que conoció y las cualidades de las que se enamoró. Y puede ser que sus esfuerzos porque el otro le quiera, y por evitar perderle, consigan exactamente lo contrario de lo que ella quería, y es que el otro se aleje de ella, y se confirmen todos sus miedos., además también puede haber ocurrido que la pareja se haya acostumbrado a ser más directiva de lo que originalmente era. Pero esta dependencia emocional y esta necesidad de aprobación, también tiene aparentes ventajas, que precisamente son parte de lo que ayuda a que se mantenga. Una de las ventajas más importantes es que al dejar que sea la opinión del otro la mejor, coloca la responsabilidad de sus sentimientos y de sus comportamientos en los demás, ya que si ellos no te tratarán así, o si ellos no te dijeran, o si ellos te dijeran… tú lo harías de otra forma. Al responsabilizar a los demás, la persona con alta dependencia emocional no tiene que cambiar de comportamiento, ya que en su cabeza está que son los demás los que deben cambiar y no él/ella. Aunque muy en el fondo, sabe que algo podría hacer él/ella para modificar la situación, pero el miedo que siente a mostrarse como realmente es, es muy grande. Tiene miedo a los conflictos, miedo a perder a esa persona a la que quiere tanto… Cada día es una persona con más miedos, ya que al evitar enfrentarse a sus miedos, estos cada vez son más grandes.
Muchos problemas psicológicos (ansiedad, depresión, reacciones psicosomáticas) tienen su origen en la Dependencia Emocional que esa persona tiene hacia otra.


Fuente: Gema Despierto 
            Psicóloga

            Chopra Depàk
            Sincrodestino

jueves, 3 de octubre de 2013

EL CAMBIO INTERIOR

Publicado por CB Ana María



Todo cambio es una transición que ocurre cuando se pasa de un estado a otro. Puede llegar a ser difícil cuando exige despojarnos de hábitos que nos ayudan a mantener el equilibrio o una situación, o por lo contrario nos permite volver a gozar de emociones nuevas, de sentimientos más genuinos y aprender. La base de todo cambio es atreverse a dar el paso para iniciarlo. A partir de esta noción, cada campo del saber humano adopta un concepto de cambio que le es propia. Así, puede hablarse del uso del término en economía, biología o filosofía entre otros. Cada una de estas variantes tiene particularidades que solo se explican en el contexto de ese saber.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios
» Confucio
Los estados son interiores y los eventos son exteriores, los acontecimientos externos no son todo...
Entiéndase por estados interiores las buenas o malas disposiciones, las preocupaciones, la depresión, la superstición, el temor, la sospecha, la misericordia, la auto-consideración, la sobre-estimación de Si mismo; estados de sentirse feliz, estados de gozo.
Los estados interiores pueden corresponderse exactamente con los acontecimientos exteriores o ser originados por éstos, o no tener relación alguna con los mismos.
En todo caso estados y eventos son diferentes. No siempre los sucesos se corresponden exactamente con estados afines
El estado interior de un evento agradable podría no corresponderse con el mismo.
El estado interior de un evento desagradable podría no corresponderse con el mismo.
Acontecimientos aguardados durante mucho tiempo, cuando vinieron sentimos que faltaba algo.
Ciertamente faltaba el correspondiente estado Interior que debía combinarse con el acontecimiento exterior.
Muchas veces el acontecimiento que no se esperaba viene a ser el que mejores momentos nos ha proporcionado. 
Alguien aguarda con ansiedad la fiesta de bodas, es un acontecimiento, más podría suceder que se estuviese tan preocupado en el momento preciso del evento, que realmente no gustase en ello ningún deleite y que todo aquello se tornase tan árido y frío como un protocolo.
La experiencia nos ha enseñado que no todas las personas que asisten a un banquete o a un baile, gozan de verdad.
Nunca falta un aburrido en el mejor de los festejos y las piezas más deliciosas alegran a unos y hacen llorar a otros.
Muy raras son las personas que saben combinar  el evento externo con el estado interno apropiado.
Es lamentable que las gentes no sepan vivir conscientemente: lloran cuando deben reír y ríen cuando deben llorar.
Control es diferente: El sabio puede estar alegre más nunca Jamás lleno de loco frenesí; Triste pero nunca desesperado y abatido... sereno en medio de la violencia; abstemio en la orgía; casto entre la lujuria, etc.
Las personas melancólicas y pesimistas piensan de la vida lo peor y francamente no desean vivir.
Todos los días vemos gentes que no solamente son infelices, sino que además —y lo que es peor, hacen también amarga la vida de los demás.
Gentes así no cambiarían ni viviendo diariamente de fiesta en fiesta; la enfermedad psicológica la llevan en su interior... tales personas poseen estados íntimos definitivamente perversos.
Sin embargo esos sujetos se autocalifican como justos, santos, virtuosos, nobles, serviciales, mártires.
Son gentes que se autoconsideran demasiado; personas que se quieren mucho a si mismas.
Individuos que se apiadan mucho de si mismos y que siempre buscan escapatorias para eludir sus propias responsabilidades.
Cuando se toma la decisión de un cambio debemos ser conscientes; que este se da cuando se hace desde adentro hacia afuera.
Todo está dentro de nosotros, si lo llegamos a reconocer e integrar la vida dejaría de ser un tiempo constante de espera.

Un abrazo de LUZ Y AMOR.



Fuente: Tratado de Psicología



miércoles, 2 de octubre de 2013

ADIÓS A LA IRA



Publicado por CB Ana María
En general, las emociones provienen de un pensamiento previo. Los pensamientos pueden referirse a creencias sobre sí mismo o a juicios sobre las otras personas o situaciones. Un juicio es una forma de comunicación que tiene implicada una opinión pero que no nos permite hacernos cargo de la emoción y la necesidad propias. Una diferencia entre un juicio y una expresión sería: “es una desconsiderada” es un juicio porque implica estoy opinando, subjetivamente, sobre el ser de otra persona. “Me siento enojada cuando tengo que esperar porque siento que no soy dueña de mi propio tiempo” es una expresión de sentimientos y necesidades propios.
Los pasos para conectar con la ira son los siguientes:
Respirar profundamente dando tiempo a sentir el propio cuerpo y dónde se siente la rabia-
Identificar los pensamientos que generan este sentimiento de ira, por ejemplo “ella no me tiene en cuenta, no le importa nada mi tiempo”.
Registrar e identificar las necesidades bajo ese sentimiento de ira. Por ejemplo, “necesito disponer de mi propio tiempo”.
El único antídoto para la ira es la eliminación de la frase interna "Si sólo fueras más parecido a mi".
 ¿Tienes mal genio? Tal vez aceptes la ira como parte integrante de tu vida, pero ¿reconoces , que de hecho no sirve a ningún fin útil? Quizá justificas tu mal humor diciendo cosas como "Es muy humano" o "Si no me desahogo expresándolo me lo guardaré dentro mío y se me convertirá en una úlcera". Pero la ira, el mal humor es una parte de ti mismo que no te gusta y, casi está de más decirlo, tampoco le gusta a la demás gente.
 La ira no es algo "muy humano". No tienes por qué sentirla, y no sirve a ninguno de los propósitos relacionados con el que tú seas una persona feliz y realizada. 
 Toma la forma de rabia, hostilidad, de agresión contra alguien o incluso de silencio amenazante. No se trata simplemente de un enfado o irritación. Una vez más la palabra clave es inmovilidad. La ira es inmovilizante y por lo general proviene del deseo de que el mundo y la gente sean diferentes a lo que realmente son.
 La ira es una elección y un hábito. Es una reacción aprendida ante la frustración y a resultas de la cual te comportas como preferirías no hacerlo. De hecho, la ira profunda es una forma de locura. Se es loco cuando no se puede controlar el propio comportamiento. Así pues, cuando estás enfadado y pierdes el control, sufres una locura temporal.
 La ira no tiene retribuciones ni compensaciones psicológicas. Tal como la definimos aquí, la ira es debilitante. Físicamente puede producir hipertensión, úlceras, urticaria, palpitaciones cardíacas, insomnio, cansancio e incluso enfermedades cardíacas. Psicológicamente, la ira acaba con las relaciones afectivas; interfiere con la comunicación; conduce a la culpabilidad y la depresión y en general interfiere con tu vida. Quizá te sientas escéptico ante esto, puesto que siempre has oído decir que es más sano expresar la ira que guardarla embotellada dentro de ti. Sí, realmente la expresión de tu ira es más saludable que su represión. Pero existe una postura aún más sana: no sentir esa ira en absoluto. En este caso, no tendrás que enfrentarte con el dilema de si será mejor echarla fuera o guardarla adentro.
Como todas las emociones, la ira es un resultante del pensamiento. No es algo que simplemente te sucede. Cuando te enfrentas con circunstancias que no van por donde tú quisieras que vayan, te dices a ti mismo que las cosas no deberían ser así (frustración) y entonces eliges la acostumbrada reacción de enfado que sirve a un propósito. Y mientras aceptes la ira como parte de lo que significa ser un ser humano, tendrás razón en aceptarla y en evitar ocuparte de su eliminación.

Sin la menor duda, desfoga tu ira, desahógate, déjala salir en formas que no sean destructivas (si sigues decidido a conservarla). Pero empieza a pensar en ti mismo como en alguien que puede aprender a pensar de manera diferente cuando se siente frustrado, de modo que la ira inmovilizante pueda ser reemplazada por emociones más gratificantes y positivas. Lo más posible es que seguirás sintiendo rabia, irritación y desilusión, ya que el mundo no será nunca como tú quieres que sea. Pero la ira, esa respuesta emocional tan perjudicial, puede ser eliminada.


Fuente:
El cielo es el límite
Dr. Dyer Wayne.

Fabián Garella
Biodecodificador, terapeuta.

martes, 1 de octubre de 2013

¿PORQUE ENGORDAMOS?

Publicado por CB Ana María



Las investigaciones sugieren que los principales factores causales asociados al desarrollo de obesidad serían patrones de conducta sedentarios y la ingesta excesiva de grasas en la dieta alimentaria. Es así como se han ido desarrollando a lo largo del tiempo una serie de tratamientos para este problema, principalmente orientados a la modificación de los hábitos alimentarios y a la modificación de los patrones de actividad física, ambos factores relacionados también con el éxito en la reducción y mantenimiento del peso. No obstante, se ha ido tomando conciencia de la necesidad de intervenciones profesionales cada vez más específicas e individuales, realizadas por médicos, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos, principalmente debido a que la obesidad ha demostrado ser una problemática con importantes costos, tanto a nivel individual como social.
¿Engordamos para “protegernos”?
En ocasiones la obesidad puede ser entendida como una defensa. La capa de grasa es como un metafórico escudo que colocamos inconscientemente en el lugar que queremos resguardar.
¿En la obesidad qué acumulamos?
Una cantidad de grasa, energía estancada, que no se va a usar y se retiene una cantidad de líquido (emociones tóxicas), que el organismo no puede eliminar. La grasa acumulada ¿qué significa en función del lugar donde se sitúa? Pongamos algún ejemplo:
- En el abdomen, para defenderse de ser adulto.
- En las caderas y muslos para ocultar el talento creativo y la libertad de expresión artística.
- En todo el cuerpo para defenderme de cualquier de abuso sexual.
¿Otros significados?
-La obesidad podría ser un síntoma de esa disposición, del miedo a que le falte. Como un seguro a todo riesgo, donde la grasa es “el seguro”
La soledad lleva a las personas a la alacena o a la nevera, para buscar sustitutos de ese amor.
Obesidad, ¿Dónde Acumulamos lo que Comemos?
No todos los tipos de obesidad son iguales. En muchos casos y dependiendo del tipo de alimentación seguida, el exceso de kilos se acumula en determinadas  zonas del cuerpo. Según el doctor Jorge Pérez-Calvo, experto en el efecto energético y terapéutico de los alimentos, existen dos tipos de obesidad: una en la que el sobrepeso se acumula en la zona baja del tronco y otra en la que se deposita en la parte superior. No obstante, también puede definirse una obesidad mixta, en la que los kilos se acumulan en ambas zonas.
-Obesidad de la zona superior: se produce por la ingesta reiterada de un exceso de lácteos blandos (yogur, queso batido, flanes, natillas…), grasas, fritos, hidratos de carbono, frutas, harinas refinadas, almidones blancos (patatas, arroz, pan blancos…). Este tipo de obesidad es más o menos fácil de solucionar.
-Obesidad del área inferior: la ocasiona, sobre todo, las proteínas animales, como los lácteos duros (quesos curados, requesón, quesos tipo Burgos), carnes, embutidos, huevos. Se trata de una obesidad que requiere esfuerzo dejar atrás, ya que las proteínas animales se fijan más en el tejido reteniendo a su alrededor grasa y líquido.
De una forma más detallada, recorriendo las zonas corporales, el doctor establece qué tipo de alimentos (su exceso) se acumula en ellas:
-Cuello y papada: lácteos blandos, harinas, postres refinados, natillas, nata, mantequilla.
-Hombros: bollerías refinadas, yogur, fruta, lácetos blandos.
-Pecho: lácteos blandos, fruta, azúcar, dulces con azúcar refinada.
-Tripa: pan blanco, harinas blancas, grasas animales, vegetales refinados, frituras.
-Caderas: embutidos, lácteos duros, grasas animales.
-Nalgas: jamón, carne, huevos.
-Muslos: jamón, carne. embutidos.¿Cómo podemos evitarlo? “Siempre que existe sobrepeso, obesidad o celulitis, es seguro que se produce un problema de deficiencia de bazo.De modo que, antes de emepezar cualquier dieta, lo mejor es tonificarlo”, explica el doctor.  El hinojo, los picantes con moderación (pimienta negra), el jengibre y la cúrcuma ayudan a tonificar este órgano.
Somos lo que digerimos. Debemos mantener una alimentación sana y saludable.
Del alimento obtenemos la energía necesaria para que nuestro cuerpo funcione. Es una acto instintivo; un recién nacido busca el pezón de su madre para alimentarse en sus primeras horas de vida. El contacto con las caricias, el calor y la presencia de la madre.
La mejor forma y la más sana de alimentarse es comer sentados y centrados.
Según Alejandro Jodorowsky nosotros mismos debemos mejorar,  sentirnos felices, amarnos tal cual como somos y aceptar nuestro entorno nos ayuda a mejorar nuestra apariencia física.

Fuente:
El club delas golosas
Por: Francesca Clementis.
Plano creativo
Por: Alejandro Jodorowski.

Tratado de Biodescodificación.

lunes, 15 de julio de 2013

El PENSAMIENTO SIN LÍMITES




El verdadero pensamiento sin límites quizás sea el arte más excelso del que pueda ser capaz el ser humano. Aunque los individuos sin límites funcionan, en general a niveles patentemente superiores en sus vidas pero tienen cualidades mentales que los separan de otros individuos, sin que parezca que todos los que no sean personas sin límites sean en cierto modo neuróticas o enfermos.
La gente con características sin límites contempla el mundo de una manera diferente. Todo lo que ven en él es una oportunidad en vez de verlo como algo a evitar o temer.
Para el individuo el mundo sin límite el mundo es un milagro, por ello vive asombrado ante el universo.
Los que eligen el pensamiento sin límites son básicamente seres humanos satisfechos. Sienten que pertenecen al universo y están contentos en todos los aspectos de su vida.
Se sienten queridos y son capaces de dar amor sin reservas y sin angustias. Viven el presente sin preguntarse cómo van a resultar las cosas. Aceptan a otros seres humanos por lo que son, y negarse a juzgar o a ordenar al prójimo, sea este un extraño o un amigo íntimo.
Como se sienten en paz con el mundo, no tienen interés en cambiar a otros, al contrario, lo aceptan como seres distintos, porque ellos se aceptan a si mismos como seres enteros y completos.
El individuo sin límites no está agobiado por las angustias, por lo tanto funciona bien tanto para él común o para otros. Ellos no deciden como van a actuar en función de lo que piensen los otros. Han decidido ellos mismos como van a actuar, y esa sensación de confianza en sí mismos les permite obrar con total independencia de la opinión de los demás.
¿Por qué no les angustia la opinión de otros? Porque ellos mismos no se consideran jueces. Allí no funciona la ley del espejo. Son individuos que dicen lo que piensan y persiguen sus objetivos aunque a otros les incomode. No irritan a los demás , pero no les preocupa lo que puedan decir, porque saben que se emitirán diversas opiniones.
Ellos tienen una idea de su propio destino y una sensación de misión con respecto a sus propias vidas.
La gente sin límites está entregada a las áreas de trabajo y de investigación. Si a otros les desconcierta su trabajo, ellos no gastan energía intentando justificar la rectitud de su intención.
Las personas sin límites viven la vida a un nivel superior, porque han aprendido a pensar basándose en el principio de apreciar la vida en vez de criticarla.
Estos individuos no son distintos por poseer características fisiológicas especiales , sino porque han decidido comportarse en la vida y pensar de un modo más estimulante y satisfactorio. Lo cierto es que él no va a dejar que otros le manipulen , porque ellos están conscientes de sus capacidades ilimitadas y de su enfoque sensato de la vida.
Saben que no pueden conseguir que todo el mundo esté de acuerdo con ellos. Que la preocupación o el rechazo de los demás, es una pérdida de tiempo y de energía emotiva. Sabe que el pasado ha concluido y que el futuro no lo tiene nadie asegurado, así que procura vivir el presente y lo agradece.
Fuente: EL CIELO ES EL LÍMITE
Dr. Dyer Wayne 

Publicado por CB Ana María

martes, 19 de marzo de 2013

NUEVAS FORMAS DE PENSAR







Nos hallamos ante un período de grandes cambios para todos.
No podemos continuar viviendo como hemos vivido hasta ahora y esperar al mismo tiempo
que mejoren nuestras vidas.
Se  precisan nuevas formas de pensar, nuevas ideas y nuevas maneras de hacer las cosas.
Incluso la manera de diseñar nuestras viviendas no tiene en cuenta a las personas y su
necesidad de contacto. Pienso que necesitamos otro tipo de arquitectura y una forma
diferente de vivir. Las residencias y las poblaciones para jubilados, con todas sus
normas y reglamentos, aíslan de la vida a las personas mayores. ¿Dónde están los
hijos y los nietos? ¿Donde está la alegría y la risa? Necesitamos más vida en
comunidad. Necesitamos más casas con dos espacios separados, para que dos familias
emparentadas vivan separadas pero próximas. También nos vendrían bien las casas de
cuatro apartamentos, ocupada la planta superior por dos familias que al mismo tiempo
alquilan los dos apartamentos de abajo para obtener ingresos. Eso serviría para unir a
los mayores con los más pequeños. Los niños mantendrían jóvenes a los ancianos y
éstos aportarían sabiduría y sentido a las vidas de sus nietos. Sería beneficioso para la
sociedad retroceder a la antigua vida familiar en que varias generaciones vivían juntas
o próximas.

La jovencita que no se sienta a gusto consigo misma buscará algún motivo para odiar
su cuerpo, en la creencia de que ahí precisamente está el defecto. Dada la intensa
presión que ejerce sobre nosotras el mundo de la publicidad, todas solemos creer que
hay algo mal en nuestro cuerpo. Ay, si pudiera ser delgada, rubia, alta, si tuviera la
nariz más grande, o más pequeña, si mi sonrisa fuera más deslumbranet..., y sigue la
lista. Partiendo de estos principios, es evidente que si bien todas hemos sido jóvenes
en algún momento, pocas hemos estado alguna vez a la altura de los cánones de
belleza.

A medida que nos hacemos mayores continuamos llevando dentro esos complejos de
inferioridad. Encontramos muchas maneras, como dice Doreen Virtue, «de comparar
nuestro interior con el exterior de ellas», es decir, comparamos el cómo nos sentimos
por dentro con cómo se ven exteriormente otras personas. Esos sentimientos
interiorizados de valer muy poco jamás se curarán con la ropa de moda, el maquillaje
ni otras cosas superficiales. Lo que nos va a permitir hacer cambios permanentes será
trabajar con afirmaciones para darles la vuelta a nuestros pensamientos negativos,
conscientes e inconscientes, y convertirlos en afirmaciones amorosas como: «Soy
hermosa y me gusto tal como soy».

Es esencial para nuestro bienestar amarnos y apreciarnos constantemente. Si hay
alguna parte de tu cuerpo con la que no te sientes a gusto, dedícate durante un mes a
poner continuamente amor en esa zona. Dile a tu cuerpo que lo quieres. Incluso
podrías pedirle disculpas por haberlo odiado en el pasado. Este ejercicio puede parecer
muy simplista, pero funciona. Amar nuestro cuerpo es importante en cualquier fase de
la vida, y es esencial cuando nos hacemos mayores.

En su inspiradora cassete Lighten Up,Carol Hansen les pide a las mujeres que dediquen
cinco minutos al día a darse un masaje corporal con una loción, expresándole el amor
a cada parte y agradeciéndole el servicio que nos hace. El doctor Deepak Chopra
(autor de Ageless Body, Timeless Mind) recomienda darse un masaje de la cabeza a los
pies con aceite de sésamo antes de ducharse. Cualquier persona, lugar o cosa que se
ama va a responder dando lo mejor de sí misma. El amor que nos damos nosotras
mismas permanecerá en nuestro interior durante el resto de la vida. De la misma
manera que aprendimos a odiarnos, podemos también aprender a amarnos. Lo único
que se precisa es una buena disposición y un poquitín de práctica.

A veces, para producir nuevos pensamientos y nuevas ideas primero necesitamos
limpiar la mente de todos los viejos pensamientos negativos, de la misma manera que
en ocasiones limpiamos nuestra vida de toda la basura acumulada. Muchas personas
mayores tienen una actitud de «escasez»: acaparan y acumulan cosas que ya no
necesitan. Si tienes cosas en tu casa que ya no te sirven, sácalas y regálalas a personas
que no tiene nada o a quien realmente las necesite. Limpia tu vida y regálate un
nuevo principio, lejos de la vieja basura y los recuerdos del pasado. Trasládate a la
vida.

Fuente: El mundo te está esperando.
Autora: Hay-Louise.

Publicado por CB Ana María

domingo, 17 de marzo de 2013

El Rumbo




Para encontrar sentio a la vida es necesario establecer con claridad la diferencia entre la META y el RUMBO.

LO IMPORTANTE ES EL RUMBO
Por supuesto. Claro que un ser humano sigue estando perdido cuando no sabe hacía donde se dirige, necesita información para saber donde debe empezar su camino.

Teniendo la conciencia clara de dónde estamos, sabiendo donde nos queda la meta, conociendo el camino que debemos recorrer, es preciso para no perder la brújula de nuestras vidas cómo debo hacer para lograr la META.

El RUMBO es una cosa y la META es otra. La META es el punto de llegada; el camino es cómo llegar. El rumbo es la dirección, elo sentido; y el único dato que permite asumir que no estas perdido.

Si entendemos la diferencia entre el rumbo y la meta, empieza a comprender muchas otras cosas, entre ellas la definición de la felicidad. La felicidad es la serenidad de saberse en el camino correcto, la tranquilidad interna de quien sabe hacia dónde dirige su vida.

En la vida, las metas son como puertos a donde llegar; el camino, los recursos para hacerlo, luego un mapa donde nos aportará las experiencias. Así sabemos dónde estamos; pero, sin dirección, no hay camino.
La dirección sólo la puede aportar el sentido que decidas darle a tu existencia.    


Publicado por CB Ana María

miércoles, 13 de marzo de 2013










EL FORMIDABLE PODER DE UN ÁGUILA
Un buen hombre encontró un huevo abandonado y por su forma y tamaño dedujo que se trataba de un águila. Como no tenía donde protegerlo, la alternativa más simple fue cobijarlo en un improvisado nido de un gallinero.
Poco tiempo después, un águila nació y creció con una camada de gallinas. Toda su vida el águila hizo lo mismo que las gallinas del corral, ya que se creía semejante a ellas. Arañaba la tierra en busca de gusanos e insectos. Cloqueaba y cacareaba. Y golpeaba sus alas para volar unos centímetros por el aire.
Los años pasaron y el águila fue envejeciendo. Un buen día contempló una magnífica ave surcando un cielo limpio de nubes. Volaba en graciosa majestuosidad en medio de poderosas corrientes de aire, casi sin batir sus fuertes alas doradas. La longeva águila miró hacia arriba con un profundo respeto.
¿Qué es eso? – preguntó
Eso es un águila – le contesto alguien del corral. Pertenece al cielo. Pero nosotras pertenecemos a la tierra porque somos gallinas.
Así fue que un águila vivió y murió como gallina porque eso es lo que ella pensaba que era.
Somos lo que pensamos
Nuestros pensamientos determinan hasta donde podemos llegar, ellos nos levantan y ellos nos limitan, lo que somos y lo que hacemos.

Nuestra vida es un reflejo de nuestros pensamientos, son estos los que nos dicen cómo vamos a vivir, que podemos y que no podemos, si tenemos o no tenemos, si debemos hacer o si no podemos hacer, si somos pobres o si somos ricos, si somos inteligentes o somos tontos, en fin basados en como son nuestros pensamientos nos comportamos.

Si tus pensamientos son positivos tu vida será radiante de felicidad porque no te enfocaras en las situaciones adversas sino veras en cada cosa negativa algo positivo y eso será suficiente para que tomes fuerzas y sigas adelante esperando lo mejor de la vida. Serás de esas personas de grandes expectativas porque siempre esperas lo mejor.

Ninguna sombra opacara tu entusiasmo por la vida desearas vivir porque tienes mucho que aportar, veras en cada problema una solución; el universo completo se encargara de traerte tus deseos. Dios se complace con esa actitud porque ese es su sueño, ver a sus hijos que confían en él y utilizan todo lo que Él ha puesto en tus manos.

Pero si piensas que la felicidad, la prosperidad y gozar de una buena y abundante salud es solo un privilegio reservado para pocas personas, estos pensamientos negativos bloquean la mente y no te permiten ver las grandes oportunidades que tienes al frente; cuando alguien te presenta una posibilidad de progresar automáticamente lo rechazas porque tu mente te hace pensar que eso no es para ti y que tu destino es vivir siempre pobre, enferma y al margen de todo lo bueno que hay en la vida.

Si pones atención y tomas control del tipo de pensamientos que estas generando día tras día, entonces serás capaz de dirigir tus por el camino que te llevara a la felicidad, en otras palabras si aprendes a controlar tus pensamientos negativos y dirigir tus actos positivamente, cambiaras tu estilo de vida dejaras de quejarte por cada cosa negativa que ves, y tendrás resultados diferentes a los que has tenido hasta ahora.

De ti depende que quieres ser,si piensas que puedes o si piensas que no puedes eso lo determinas solo tú.

Publicado por CB Ana María

lunes, 28 de enero de 2013

Empieza a cuidar el colon

Publicado por CB Ana María


La muerte empieza en el colon
El hijo de uno de mis mejores amigos vive agobiado por todo tipo de enfermedades: alergia, asma, eczema, diarreas, estreñimiento... Y además va de infección en infección.

Sus padres le han eliminado de la dieta la leche, el gluten, los embutidos, los huevos… pero no le ha servido de nada.

Resulta que el niño nació por cesárea.

Cuando me lo dijo, no lo dudé ni un segundo. Enseguida pensé: “Flora intestinal”.

“La muerte empieza en el colon”  

Si tenemos un tubo digestivo mal cuidado, poblado de bacterias y hongos oportunistas y patógenos (en particular, Candida albicans) y contaminado por alimentos mal digeridos, corremos el riesgo de que se quede atascado por materia fecal tóxica. Esta situación puede provocar desequilibrios y trastornos de distinta gravedad.

En concreto, se puede sufrir estreñimiento habitual, gases, diarreas, inflamaciones de distinta índole, alteraciones en la piel, cambios de humor o enfermedades más graves, como una colopatía funcional, una diarrea sangrante e incluso cáncer de colon.

Al hacer una autopsia, es fácil comprobar si el colon de la persona fallecida se encontraba muy atascado por excrementos. Es el origen del dicho: “la muerte empieza en el colon”.

Un intestino sucio conlleva el riesgo de tener un sistema inmunitario deficiente. Se es más vulnerable ante enfermedades infecciosas e inflamatorias relacionadas con el aparato digestivo, respiratorio, urogenital, etc.

Además, tener el colon “enfermo” también es un factor desencadenante de trastornos emocionales. Poca gente lo sabe, ni siquiera todos los médicos, pero las células del intestino producen el 80% de la hormona del buen humor (la serotonina) que se encuentra en el cuerpo.

De alguna manera, el intestino es nuestro “segundo cerebro”, así que tenemos que cuidarlo muy bien.

Cuidar el tubo digestivo

En internet se puede encontrar una gran oferta de productos, más o menos fiables, que sirven para limpiar el tubo digestivo. Pero el intestino no es ni una chimenea que haya que deshollinar, ni una tubería que haya que desatascar. De hecho, es más delicado, y a la vez mucho más sencillo.

Por lo general no deberíamos hacer nada. La madre naturaleza lo ha previsto ya todo: un ejército de miles de millones de microorganismos que pueblan el colon (el último tramo del intestino, justo antes del recto), que día y noche lo protegen y limpian impidiendo que las bacterias y levaduras dañinas se desarrollen e invadan la zona.

Los microbios del intestino son muy numerosos; hay hasta cien veces más que células tiene el cuerpo, es decir, unos 100 millones de millones (¡14 ceros!).

Este inmenso ejército recibe el nombre de “flora intestinal” o “microbiota”.

Utilizar el término “flora” aplicado al intestino puede chocar, pero lo cierto es que hace referencia al número de especies de bacterias y levaduras (200 tipos como mínimo) que ahí cohabitan, como ocurre en los jardines botánicos. Y cada persona tiene su propia flora intestinal, tan personal como su huella dactilar.

Cuidar su propio jardín es responsabilidad de cada persona; resembrarlo con frecuencia, eliminar las malas hierbas, abonarlo…o bien abandonarlo. En este último caso, lo que era un bonito jardín inglés rápidamente se convertirá en un horrible y nauseabundo vertedero, refugio de especies nocivas que pueden provocar enfermedades.

Los malos olores no son normales

La función principal del colon es fermentar los alimentos que no se han digerido completamente para extraer los últimos nutrientes y hacer que pasen a la sangre. Cuando el colon está sano y funciona bien, sólo quedan residuos inutilizables que se evacuan con regularidad, y que no desprenden mal olor.

Por el contrario, en presencia de bacterias y levaduras nocivas, el tránsito se altera produciendo estreñimiento o diarrea y los residuos alimentarios huelen mal. Además, cuando se tiene una mala digestión, aparte de ser desagradable en sí mismo, nuestro organismo no puede extraer los nutrientes de la comida de manera satisfactoria. Si no se hace nada al respecto, se puede llegar a tener déficit nutricional, o incluso carencias.

La flora nociva produce también gas carbónico, metano e hidrógeno en abundancia. Y los gérmenes se extenderán hasta provocar bolsas de gas a lo largo del colon, generándonos la sensación de que vamos a estallar. Las flatulencias y gases no tienen nada de gracia. Indican una mala digestión y también que el colon necesita ayuda. Este círculo vicioso se origina por la falta de bacterias “buenas”, beneficiosas para la salud, que favorezcan la digestión.

Y llegados a este punto, retomo el caso del hijo de mi amigo que nació por cesárea.

La flora intestinal se determina en el nacimiento

La composición de la flora intestinal depende, en primer lugar, de la manera en la que nacemos.

Cuando nos encontrábamos en el vientre de nuestra madre, nuestro tubo digestivo era estéril. No tenía microbios.

Las bacterias y levaduras no se instalan en él hasta el momento del parto: 72 horas después de nacer, nuestro tubo digestivo contiene ya ¡millones y millones de bacterias y levaduras!

¿Pero de dónde proceden todas esas bacterias y levaduras? Aún lo desconoce mucha gente, pero para los niños que han nacido por parto natural proceden de la flora vaginal de la madre.

Ahora bien, la  flora vaginal depende en gran medida de la flora intestinal, por lo que las mujeres que en las últimas semanas de embarazo tengan una adecuada flora intestinal, dejarán a sus hijos una excelente herencia de especies microbianas para que siembren su intestino. Si por el contrario el intestino de la madre está contaminado por especies oportunistas y patógenas, por desgracia el bebé también las heredará.

De esta manera queda demostrado que la predisposición a padecer ciertas enfermedades tiene relación directa con un tipo de microflora que se transmite de madres a hijos en el nacimiento. En particular ocurre con los descendientes de mujeres que sufren asma o dermatitis. Si durante los últimos meses de embarazo la madre regenera su microflora (veremos cómo), el niño no será portador de una flora que pueda provocarle eczemas y/o asma. De esta manera tan sencilla se puede evitar que el recién nacido sufra una deficiencia que puede arrastrar de por vida, y que a su vez podría derivar en una bronquitis crónica que requeriría de asistencia respiratoria, convirtiéndole en una persona dependiente.

Existe otro caso igualmente preocupante y es el de los niños que nacen por cesárea.

El bebé que nace por cesárea, al ser extraído directamente de la placenta (habitáculo estéril), no tiene contacto con la flora de su madre. Recibe entonces la microflora del entorno, es decir, del hospital, que suele estar poblado de bacterias resistentes a los antibióticos, en especial la desgraciadamente famosa estafiloco aureus (Staphylococcus aureus).

Si no se corrige a tiempo, la flora intestinal de origen hospitalario puede tener consecuencias dolorosas para toda la vida.

Así que es muy importante que desde el momento mismo del nacimiento, las mamás a las que por fuerza debe practicárseles una cesárea siembren el tubo digestivo de su bebé con bacterias beneficiosas para la salud. Antes de hablar de cómo hacerlo, déjeme que puntualice que incluso una flora intestinal buena en el nacimiento puede llegar a desequilibrarse.

Cómo se puede romper el equilibrio de la microflora

Tras el nacimiento, el equilibrio de la microflora intestinal se encuentra en constante evolución. Se trata de un equilibrio dinámico que puede romperse por diferentes factores endógenos y exógenos:

  • factores endógenos (que se originan en el interior del organismo): puede que tengamos un sistema inmunitario deficiente o una enfermedad metabólica leve que ocasione una modificación de la flora intestinal. Si nos hacemos una herida o pasamos por el quirófano, tenemos una inflamación, estreñimiento crónico o un tumor en el intestino, la microflora también puede alterarse gravemente, lo que empeora los síntomas de la enfermedad prolongando la recuperación.
  • factores exógenos (que se originan en el exterior): una alimentación desequilibrada, la contaminación por metales pesados o por pesticidas utilizados en el campo o por aditivos alimentarios antimicrobianos, infecciones por gérmenes patógenos, niveles altos de estrés, tratamientos antibióticos, vacunas... Todo ello favorece la inhibición de las bacterias buenas, dejando espacio para que se reproduzcan los gérmenes oportunistas y patógenos que son responsables de enfermedades.
Las consecuencias pueden tener mayor o menor gravedad, e ir desde simples trastornos digestivos hasta la ruptura total de las defensas del organismo. En ese caso, se corre el riesgo de que los gérmenes se multipliquen hasta provocar una infección generalizada (septicemia), y potencialmente la muerte.

Esto demuestra que una flora intestinal equilibrada es clave a la hora de estar sanos y hacer frente a las enfermedades. Nuestro objetivo debe ser conservar la flora en un estado microbiológico perfecto.

Voy a explicarle cómo:

Cuidar y mejorar la flora intestinal

Algunas de las bacterias presentes en la flora intestinal tienen un efecto positivo para la salud y para la vida en general: por ese motivo, los científicos las han bautizado como “probióticas” (beneficiosas para la vida). Estimulan el sistema inmunitario, reducen las alergias y alivian la inflamación del intestino. También impiden la producción de toxinas susceptibles de sobrecargar el hígado, mejoran el tránsito intestinal, disminuyen las flatulencias y previenen los trastornos digestivos (estreñimiento o diarrea). Para que realmente merezcan llamarse probióticos, es necesario demostrar sus efectos científicamente. 

Pero existen otras especies oportunistas o patógenas, susceptibles de originar problemas de salud de todo tipo, entre ellos alergias, micosis y hasta alguna enfermedad.

Entre las micosis, la candidiasis provocada por la Candida albicans es alarmante, puesto que la proliferación de este germen en el organismo provoca una alteración del sistema inmunitario que puede abrir la puerta a otras enfermedades, como el cáncer.

El reto es el siguiente: tenemos que favorecer la proliferación de bacterias beneficiosas mediante la implantación de especies favorecedoras de bacterias saludables y el uso del  “abono” adecuado.Y, al mismo tiempo, debemos impedir que se desarrollen las especies patógenas, origen de enfermedades.

A continuación puede ver qué medidas puede tomar para reforzar su sistema inmunitario, aumentar su vitalidad y, en definitiva, mejorar su bienestar.

Reducir el consumo de alimentos en estado puro

Se deben consumir con moderación alimentos en estado puro, no procesados, como la carne, el queso, las grasas y los azúcares simples (o monosacáridos), ya que pueden romper el equilibrio de la microflora.

Desde los años cincuenta, el consumo de alimentos en estado puro no ha dejado de crecer, con el consiguiente e incesante desarrollo de lo que llamamos enfermedades del mundo desarrollado: es decir, enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos, metabólicos, del sistema nervioso u osteoarticular, etc.

Sirva como ejemplo el elevado consumo de azúcares simples: sacarosa, fructosa, maltosa, lactosa, glucosa...

Todos los alimentos azucarados o que se transforman rápidamente en azúcares simples, incluido el zumo de frutas, favorecen la proliferación de una flora fúngica que altera el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de diabetes, obesidad, accidentes cardiovasculares y todo tipo de cáncer.

Puede parecer exagerado, pero hoy en día los médicos no tienen ninguna duda al respecto: un consumo elevado de azúcar produce hiperglucemia y, consiguientemente, hiperinsulinemia, que provoca la formación del tumor cancerígeno y acelera el crecimiento de células tumorales.

Los españoles consumen de media 43,8 kilos de azúcar al año, es decir, unos 120 gramos al día (equivalente a entre 15 y 20 cucharaditas de postre diarias). La mayor parte de este azúcar se “cuela” a través de productos elaborados (refrescos y bebidas azucaradas, cereales, derivados lácteos, etc. que se endulzan con fructosa, el principal edulcorante industrial). Esta cifra es alarmantemente alta. Debería reducirse como mínimo hasta colocarse por debajo de los 10 kilos al año. Y también deberíamos reducir el consumo de carne, grasas saturadas y lácteos.

Así que prioricemos las frutas, legumbres y cereales integrales, bayas, frutos secos, pescados grasos ricos en nutrientes como el colágeno, minerales, vitaminas liposolubles y ácidos grasos omega-3. Podemos tomar algo de carne, lácteos (sobre todo leche de cabra y oveja) y aceites vegetales (preferiblemente aceite de oliva o nuez), algo menos de grasas saturadas y muy pocos dulces.

Comer más fibra: es “prebiótica”

La alimentación moderna es demasiado rica en alimentos en estado puro (carne, queso, grasas y azúcares) y pobre en fibra. A pesar de no ser un nutriente esencial de nuestro cuerpo, la fibra alimentaria resulta indispensable para preservar la flora intestinal, que se alimenta de ella transformándola en ácidos orgánicos que protegen y regeneran la mucosa intestinal.

Algunas fibras alimentarias son solubles porque tienen poco peso molecular. Se las denomina “prebióticas” porque su objetivo es estimular el crecimiento de las bacterias “probióticas” o bacterias “buenas” del ecosistema intestinal.

Como nuestra flora intestinal se nutre de fibras, no podemos dejar que se eche a perder privándola de las fibras solubles que podemos encontrar, por ejemplo, en la fruta de temporada bien madura, en una gran variedad de legumbres (preferiblemente leguminosas y crucíferas) y en los cereales de siempre, pobres en gluten (arroz, mijo, avena, espelta…).

Consuma especialmente legumbres y frutas ecológicas, porque no contienen pesticidas (cancerígenos) ni conservantes (antibacterianos y antifúngicos que alteran la flora intestinal).

Además, en necesario evitar la ingesta conjunta de hidratos de carbono y alimentos ácidos (por ejemplo, cereales y cítricos, cereales o legumbres con vinagre o limón, tomate y pasta o arroz...), ya que los ácidos neutralizan la acción de las enzimas salivales sobre el almidón de los hidratos de carbono, con la consiguiente producción de toxinas en el intestino.

Redescubrir los productos fermentados

Todas las semiconservas fermentadas contienen bacterias del grupo láctico (Lactococcus, Enterococcus, Leuconostoc, Pediococcus, Streptococcus, Lactobacillus…).

Nuestros antepasados comprendieron instintivamente que los productos fermentados se conservaban bien y que su consumo era beneficioso para la salud. Desde comienzos del siglo pasado, el mundo de la microbiología ya puso poco a poco de manifiesto que algunas bacterias desarrolladas espontáneamente en los productos con fermentación láctica poseían características “probióticas”, es decir, beneficiosas para la salud.

El chucrut se viene consumiendo desde la época de los Romanos, y la col fermentada sigue siendo hoy un plato importante de la cocina centroeuropea, desde Alsacia hasta Ucrania. En Polonia, Ucrania y muchos países de Europa del Este se consume borsch, una sopa de verduras cuyo ingrediente principal es el zumo fermentado de remolacha.

También en los países asiáticos destaca el consumo de col fermentada, como en el kimshi coreano, aunque la mayoría de las verduras pueden consumirse de esta manera: zanahorias, berenjenas, cebollas, pepinos…

En la cocina occidental, las aceitunas, pepinillos, remolacha, nabos, etc. se conservan mediante fermentación láctica. No obstante, la industria agroalimentaria tiende cada vez más a conservar los productos en escabeche o en vinagre, o a esterilizarlos tras la fermentación, lo que destruye las bacterias. La cerveza de hoy en día suele pasteurizarse a pesar de estar fermentada, por lo que contiene muy pocas bacterias y levaduras.

Por el contrario, la leche fermentada es muy rica en bacterias beneficiosas para la salud con características “probióticas” de diferentes propiedades en función de la especie y biotipo bacteriano utilizado.

Es el caso del yogur (fermentado por Streptococcus thermophilus y Lactobacilus bulgaricus), la  leche acidófila (fermentada por Lactobacillus acidophilus), la leche con bifidus (fermentada por Bifidobacterium bifidum, longum, breve o lactis), el kéfir (fermentado por varias especies de Lactococcus, Leuconostoc, Lactobacillus, Sacharomyces, Kluyveromyces, etc.). Todos estos tipos de leche fermentada son importantes para la salud, especialmente si la materia prima procede de cabra, oveja o yegua. En lo que respecta a los yogures clásicos, cada vez más y más personas desarrollan una intolerancia a la leche de vaca, que se manifiesta en inflamaciones como rinitis, sinusitis, artritis, artrosis, etc.

Comer adecuadamente

Mastique y ensalive bien los alimentos, sobre todo aquellos ricos en almidón, como los cereales, las frutas, las verduras y las legumbres. Masticar adecuadamente garantiza que la primera fase de la digestión tenga lugar en la boca bajo los efectos de la amilasa de la saliva, evitando una fermentación intestinal putrefacta que produzca toxinas.

No abuse de los alimentos que en ocasiones producen reacciones de intolerancia, como pueden ser la leche de vaca y sus derivados, los cereales modernos ricos en gluten y sus derivados.

Evitar el agua con cloro

Se añade cloro al agua del grifo antes de que ésta sea distribuida para el consumo precisamente porque acaba con los gérmenes dañinos que pueda contener.

Es una gran idea y, desde que se inició esta medida, enfermedades como la disentería o el cólera han desaparecido en los países desarrollados.

No obstante, el cloro tiene el mismo efecto en nuestro tubo digestivo: tiende a desinfectarlo, matando indistintamente a los microorganismos buenos y a los malos. Hay que evitar el contacto innecesario con sustancias bactericidas (que matan bacterias) o fungicidas (que matan levaduras y hongos), incluidos los productos para desinfectar las manos y la piel, porque acaban con todas las cepas microbianas, sean éstas buenas o malas. Además, la piel y los órganos sexuales también están cubiertos de una microflora que hace frente a los gérmenes nocivos, así que más vale cuidarla.

Si se toman todas estas precauciones, la microflora protectora se reequilibrará ella sola, siempre y cuando nuestra alimentación y nuestra forma de vida se lo permitan, ya que son los dos medios más poderosos que tenemos para recobrar la salud.

Para hacer el proceso más fácil, se pueden tomar también algunos complementos alimenticios. El problema es que la mayor parte de los “probióticos” a la venta no funcionan. ¿No será porque se ofrecen en formato de comprimidos, lo que implica que se ha debido aplicar una fuerte compresión de sus componentes, que hace subir la temperatura y, por tanto, ha matado las bacterias?

Fuente: "Tener S@lud"
            ¡A su salud!
            Juan-M Dupuis

sábado, 19 de enero de 2013

PARA REFLEXIONAR

 
 
Las ramas de estos dos árboles florecientes están entrelazadas y los pétalos que caen se mezclan en el suelo en hermosos colores. Es como si el cielo y la tierra estuvieran unidos por el amor. Pero ellos permanecen como individuos, cada uno enraizado en el suelo, con su propia conexión con la tierra. De esta forma representan la esencia de los verdaderos amigos, maduros, a gusto el uno con el otro, naturales. No hay ninguna urgencia para su conexión, no hay deseos de cambiar al otro en algo diferente.
Esta carta indica una disponibilidad para entrar en esta cualidad de amistad. Entre tanto puede que te des cuenta de que ya no te interesa más meterte en todo tipo de dramas y romances en los cuales los otros están ocupados. Esto no es una pérdida, es el nacimiento de una cualidad mayor y más amorosa, fruto de la experiencia de la plenitud. Es el nacimiento de un amor que es verdaderamente incondicional, sin expectaciones o demandas.

Primero medita, sé dichoso, luego el amor sucederá por sí mismo. Entonces, estar con otros es hermoso y estar solo también es hermoso. Por consiguiente también es simple. No dependes de otros y no haces que otros dependan de tí. Entonces siempre existe una hermandad. Nunca se convierte en una relación; siempre es un "relacionarse". Te relacionas pero no creas un matrimonio. El matrimonio surge del miedo, el relacionarse surge del amor. Tu te relacionas mientras las cosas se dan bien, compartes, y si ves que ha llegado el momento de partir porque los caminos se separan en un punto de cruce, dices adiós con mucha gratitud por lo que el otro ha significado para tí, por todos los gozos y todos los placeres y todos los hermosos momentos que has compartido con el otro, sin sufrimiento, sin dolor; simplemente te separas.


Publicado por CB Ana María

jueves, 17 de enero de 2013

Elige, pero no desees!!!

Publicado por CB Ana María

PALABRAS DE RUMI




Quisiera que las cosas fueran más claras.

Resulta muy fácil para las personas que no tienen quien dependa de ellos. ¿Pero qué pasa si tenemos familiares a nuestro cargo?

El camino de la familia siempre ha sido un camino muy estimulante; quizás el más estimulante. Resulta muy fácil "no desear nada" cuando sólo te has de preocupar de tí mismo. Cuando tienes a otras personas a las que quieres, es natural desear sólo lo mejor para ellas.

Resulta doloroso no poder darles todo lo que quisieran que tuvieran. Un hogar agradable, ropa decente, comida suficiente... Me siento como si hubiera estado luchando durante años sólo para vivri siempre haciendo equilibrios. Y al final para nada.

¿Te refieres a la riqueza material?

Me refiero a algunas de las cosas que uno quisiera darles a otras personas que quiere.

No es que la vida consista en proporcionales cosas a otros.

¿En qué crees que consiste la vida? Es una buena pregunta.

Me gustaría creer que mi vida consiste en la evolución de mi alma. Me gustaría creer que mi vida consiste en expresar y experimentar la parte de mi que más amo; la parte de mí que es compasión y paciencia, entrega y ayuda; la parte de mí que es conocimiento y sabiduría, perdón y... amor.

La verdad que me gustaría hacer algo más que sobrevivir. He estado sobreviviendo a todos estos años; y considero que todavía hoy lo estoy. Pero quisiera que la lucha po la vida terminara. Considero que ir tirando día a día es también una lucha. Quisiera hacer algo más que sobrevivir. Quisiera prosperar.

Teniendo en cuenta que prosperar es tener lo suficiente para no tener que preocuparme de cómo conseguir mi próximo dinerito, a que me suponga una tensión y un esfuerzo el simple hecho de pagar el alquiler o factura de teléfono. Quiero decir que lamento ser trivial, pero esa es la vida real.

Muchos sentimos frustración . Estoy realmente cansado de luchar. Tengo cierta edad; y me gustaría tener alguna seguridad en la vida para asi dedicar más tiempo a cosas como la evolución del alma, etc. Ahí es donde está mi corazón, pero no es a donde mi vida me permite dirigirme...

Quizás ni siquiera he empezado el proceso de auto-realización. Tener que estar en el aquí y en el ahora, lograr el bienestar físico, tener equilibrio para elegir mi destino en todo momento.

El destino feliz es inevitable cuando dejamos que nuestros seres amados se lancen al mundo a experimentar plenamente quienes son, así te darás cuenta de que lo has amado verdaderamente.

Fuente: Conversaciones con Dios.
Autor: NEALE  DONALD WALSCH