lunes, 19 de octubre de 2015

EL MAYOR APRENDIZAJE



Vuelve a empezar
Aunque sientas cansancio,
Aunque el triunfo te abandone,
Aunque un error te lastime,
Aunque una traición te hiera,
Aunque una ilusión te apague,
Aunque el dolor queme tus ojos,
Aunque ignoren tus esfuerzos,
Aunque la gratitud sea la paga,
Aunque la incomprensión corte tu risa,
Aunque todo parezca nada…

“El mayor aprendizaje de la edad, reside en aceptar la vida exactamente como nos llega.” Anthony de Mello.
La vida no ocurre por sí sola, requiere de nuestra participación. Lo que nos rodea, nos da pista de nuestro estado interior. Qué las personas te valoran, aman y respetan si tú lo haces contigo. Cuando estoy necesitada de amor atraigo a personas con la misma carencia, y cuando estamos juntos se establece una relación difícil de llevar. Si no sé amarme, ¿cómo puedo amar a otros? Nadie puede dar lo que no tiene.

Lo que siembres es lo que cosechas, conocido como la Ley de Causa y Efecto. Lo que ponemos en el universo es lo que vuelve a nosotros. Qué cuando te necesitan te buscan, te llaman, te enseñan, te escriben,  te llevan a comer, pasear, están allí  contigo,  ya cuando pasan los días caduca el sentimiento, interés o ganas de andar con alguien, se olvidan de todo lo vivido.
Debo estar en plena acción física, emocional, mental y otras cualidades, sino ya no te necesito, no puedo lucirte como el trofeo que eras antes. Ya no eres lo que yo necesito, porque han mermado las cualidades físicas.
¡Qué puedo regalar mis conocimientos,  a las personas que me lo pidan, no a  quiénes no lo necesiten, porque sería regalar las margaritas a los cerdos!
¡Qué no puedo viajar para donde los demás quieren, pero que soy feliz en donde estoy! Y, que eso no signifique “conformismo”.
¡Quieres que piense como tú, pero eso no puede ser cada uno tiene su libre albedrío, y hace lo que su corazón le dicte!
Uno de los  errores más frecuentes que cometemos las personas es ver a los demás como queremos y no como son en realidad”
Quieres escapar, evades preguntas y nunca tienes respuestas concretas  a la primera oportunidad que tienes, tomas vacaciones sin tomar en cuenta nuestros horarios.
Estoy determinada a ser feliz no importan las circunstancias por la cual esté atravesando. Porque he aprendido con la experiencia, que la felicidad o la miseria dependen de nuestra actitud, no de las circunstancias.
“Aquel que lo piensa mucho antes de dar un paso se pasará su vida completa con un solo pie” Proverbio Chino. 

domingo, 18 de octubre de 2015

ETAPAS DE VIDA




Todos los seres tenemos la capacidad para identificar nuestro propio estado emocional y gestionarlo como creamos conveniente. Somos flancos de críticas cuando las personas que nos rodean no son lo que los demás quieren que sean, pasando a ser catalogados como poco inteligentes por no haber sabido escoger a quiénes creían sería oportuno elegir. La inteligencia emocional: es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social. Daniel Goleman.
La inteligencia: es una de nuestras posesiones más preciadas, sin embargo, los psicólogos y demás estudiosos, no se han puesto de acuerdo en definirla; a diferencia del peso, la estatura o la edad a la inteligencia no se le puede medir directamente o mirar al interior de la cabeza de una persona y observar y medir su inteligencia. Sólo se puede evaluar la inteligencia de una persona de manera indirecta, evaluando los actos inteligentes que realiza.
Inteligencia Sexual: La sexualidad siempre nos ha parecido algo más bien ligado a los instintos que a la inteligencia  Las personas menos inteligentes sexualmente sufren mucho dolor y confusión en su vida sexual, afirman Sheree Conrad y Michael  Milburn, ellos son la pareja de psicólogos, profesores e investigadores de la Universidad de Massachussets-EUA, que el año 2002, introducen un nuevo concepto y lo publican en su libro Inteligencia sexual. Para ellos la dimensión erótica de cada persona está determinada por su coeficiente de inteligencia sexual, esto es algo a lo que todo el mundo puede aspirar razonablemente y trabajar para conseguirlo,  que constituye una parcela de nuestra capacidad intelectual, tan importante como la inteligencia emocional, descrita por el psicólogo Daniel Goleman y los otros nueve tipos de inteligencia lingüística, musical, naturalista, existencial, por mencionar algunas propuestos por Howard Gardner.
Inteligencia Social: según el psicólogo Edward Thorndike (1920)  la define como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas". El papel que cumplen las emociones en la vida cotidiana influye en la manera de aprender, establecer las metas personales, comunicarse con los demás, ordenar las prioridades y la percepción propia como individuos. La intensidad con que se "siente" una emoción lleva además a una experiencia que involucra la mente y el cuerpo.

Confianza, pena, amor, miedo, sorpresa, ansiedad, ira, son la raíz de las emociones, según los psicólogos  son una función de la evolución humana que permite resolver problemas, la protección de sí mismo y de la familia, sobrevivir ante una situación límite y procrear.
Todo influye en la manera de aprender, establecer las metas personales, comunicarse con los demás, ordenar las prioridades y la percepción propia como individuos. Una emoción lleva además a una experiencia que involucra la mente y el cuerpo.
Todos estos conceptos tienen su relevancia en el mismo momento que son llevados a cabo. Las emociones son sentimientos que usamos los seres humanos para comunicarnos. Esa sensibilidad la hacemos latente cuando tenemos frente a nosotros a los seres que amamos. A través de la historia, los seres humanos se han encargado de descubrir, medir e investigar la Inteligencia humana y las emociones. Es así como se logró llegar a un fin común en donde tanto la inteligencia racional como la emocional son determinantes en nuestro desempeño diario siendo importante el desarrollo de diferentes estrategias para promover al máximo los tipos de inteligencia, así como el reconocimiento que todo ser humano, independientemente de su edad puede expresar su inteligencia a través de distintas manifestaciones y no solo a través de calificaciones, escalas o evaluaciones.

 La importancia de la definición de Gardner:
Gardner destaca dos tipos de inteligencia personal: la interpersonal, que permite comprender a los demás, y la intrapersonal, que permite configurar una imagen fiel y verdadera de uno mismo. De forma más específica, y siguiendo el sendero abierto por Gardner, Peter Salovey ha organizado las inteligencias personales en cinco competencias principales: el conocimiento de las propias emociones, la capacidad de controlar estas últimas, la capacidad de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.  
Las habilidades emocionales no sólo nos hacen más humanos, sino que en muchas ocasiones constituyen una condición de base para el despliegue de otras habilidades que suelen asociarse al intelecto, como la toma de decisiones racionales. El propio Gardner ha dicho que en la vida cotidiana no existe nada más importante que la inteligencia intrapersonal, ya que a falta de ella, no acertaremos en la elección de la pareja con quien vamos a contraer matrimonio, en la elección del puesto de trabajo, etcétera.

Fuente: Inteligencias Múltiples
Howard Gardner
Inteligencia Emocional
Daniel Coleman

miércoles, 14 de octubre de 2015

UNA PARTE DE TI.



Ten claro que aquí nada es casualidad y todo, absolutamente todo, tiene una razón de ser. Incluso las personas que pasan por nuestras vidas a ponernos todo patas arribas, a dejarnos el alma helada y las pestañas rizadas. Posiblemente de ellas será de las que más aprendamos. Cada persona, por muy insignificante que sea su paso, tiene una misión. Habrán amigos que se queden por siempre, otros lo harán durante años y otros durante meses. Y no por eso fueron menos amigos que los que aún siguen estando con nosotros. Todo tiene un proceso, una razón de ser y un por qué. De todas las experiencias aprendemos, o deberíamos hacerlo.
Durante un momento he estado pensando en los juicios de valores que emitimos sobre las personas.  Sin tomar en cuenta ¿él por qué lo hacemos?
Soltamos todo con tanta ligereza como si no tuviese importancia ese concepto emitido en un juicio.
Debemos tener en cuenta es que la mayoría de las veces los juicios de valor son por  tener discrepancias con  personas poco gratas. Emitimos esos juicios de acuerdo a las sensaciones que nos provoca la persona en sí, de ahí que tenga tanto peso el tema de las emociones y los valores. Porque básicamente, son dimensiones casi inconscientes que tienen que ver con nuestra propia personalidad.

La vida pasa tan rápido que debemos valorar si merece la pena perder el tiempo en determinar si alguien nos gusta o no, si podemos confiar en esa determinada persona y estar de acuerdo con lo que nosotros percibimos. Te verán como alguien un poco peculiar, porque no actúas como el común denominador, pero ese es el precio a pagar al compartir con otros.
Quizás no eres lo que otros quieren que sea, pero has cogido las riendas de tu vida,  tú eres lo que quieres ser, y haces lo que quieres hacer, no compites con nadie, ni debes estar para agradar a otros.
Dentro de toda esa descarga emocional tan negativa, debemos ser conscientes de ¿quiénes somos nosotros como para estar catalogando a las personas que no cumple los cánones pre-establecidos en nuestras mentes?
Cuando expresamos continuamente aquello que se nos pasa por la cabeza con total sinceridad y frialdad para catalogar a una persona, emitiendo un juicio que no sabemos el daño que se puede estar haciendo, por eso debemos recordar que todos somos sensibles y que a cada persona le ve afecta de diferente manera. Tal vez, juzgar sin saberlo todo de esa persona en sí, es algo que no podemos hacer con ligereza.

La mejor forma de tener respeto por las personas, es aceptar a los demás tal cual como son. 


martes, 6 de octubre de 2015

HAY AMORES CONTRARIADOS…






“Es tan lindo saber que usted existe…” Mario Benedetti.

Un amante te hace soñar, te hace vivir, te hace sentir amado.

En los amores contrariados, todos salen lastimados.

Tenemos una de las mejores maneras de curar nuestras enfermedades y es dar y recibir amor. Aunque no lo creamos es un sentimiento que nos da mucha felicidad, porque intervienen una serie de hormonas que segrega nuestro organismo que nos hace sentir: más jóvenes, enérgicos y por ende mucho más felices.

Lo decimos y lo repetimos de manera reiterada: “El amor es el motor que mueve el mundo”. “La medicina que cura los corazones”. ¡Qué bonito es el amor! tenemos la necesidad de amar y de ser amados.
Pero, ¿Qué sucede cuando ese amor no es lo que nos acompaña en nuestras vidas? Los amores contrariados son experiencias que ocurren todos los días. Aun cuando estamos compartiendo en parejas o casados.

Allí vienen los sentimientos encontrados; donde queremos sentirnos amados y  eso no sucede con la pareja con la que compartimos. Llega el momento donde aparece alguien que se interesa en nosotros Una mujer ama a un hombre en secreto pero él está enamorado de otra mujer; o un hombre que quiere a una mujer que ama a otro hombre que no es él.

¿En qué parte de la relación te encuentras en este momento? Es bueno hacer ese tipo de preguntas y reflexionar sobre las respuestas que vengan a nuestra mente. Uno no se enamora de un rostro o un cuerpo. Esa fachada puede ocultar a alguien sin sentimientos, incapaz de respetar a una pareja, que acostumbra a mentir para conseguir sus objetivos y luego puede desaparecer sin dejar rastros. Quizás el cansancio, la falta de alegría e innovación en la relaciones de pareja hace que se  convierta todo en rutina. Ya sea que se haya ido por cansancio, por volver con uno de sus viejos amores o simplemente por una nueva persona.

Algo que está muy de moda es “hay que buscarse un amante.” Aunque  lo tomemos como una frivolidad, hoy en día está teniendo mucha repercusión. ¿Qué buscamos en un amante? A alguien que venga a satisfacer la necesidades de sentirnos amados, aunque inconscientemente lo que estamos buscando más que nada es; en quien depositar su amor.
¿Somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el correcto?
Alguien que se busca un amante,  hablando de adulterio; es aquel que se siente insatisfecho en el amor y con la vida o hay mucha gente que quisiera tener un amante pero nunca lo reconoce, ya sea por temor, por cargo de conciencia, o por miedo. Un amante te hace soñar, te hace vivir, te hace sentir amado. "Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida". JORGE BUCAY.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja y cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente o en la amistad.  

lunes, 5 de octubre de 2015

¡SIEMPRE HABRÁ TIEMPO!




Un profesor de filosofía se paró frente a su clase, y puso algunas cosas frente a sí. Cuando la clase comenzó, sin decir palabra tomó un enorme frasco de mayonesa y lo llenó con bolas de golf. Luego preguntó a los estudiantes si el frasco estaba lleno. Estos estuvieron de acuerdo. Luego el profesor tomó una caja con piedritas y la vació dentro del frasco.
Agitó levemente el frasco. Las piedritas se colocaron dentro de los espacios entre las bolas de golf. Luego preguntó de nuevo si el frasco estaba lleno. Nuevamente estuvieron de acuerdo en que sí.
El profesor tomó entonces una caja de arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto la arena lleno todos los espacios disponibles. Preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. Los estudiantes respondieron con un unánime “Sí”.
El profesor tomó luego dos tazas de café de su escritorio y las vació dentro del frasco, llenó efectivamente los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes rieron. “Ahora bien”, dijo el profesor a medida que la risa iba bajando, quiero que supongan que este frasco es su vida. Las bolas de golf son las cosas importantes – la familia, sus hijos, su salud, sus amigos y sus pasiones favoritas – y si todo lo demás se perdiera, aún así su vida seguiría llena. Las piedritas son algunas otras cosas que importan – como su trabajo, su casa, etc. La arena es todo lo demás – las pequeñeces o cosas poco importantes.

“Si ustedes ponen la arena primera en el frasco”, no habrá  espacios para las piedritas o las bolas de golf. Lo mismo pasa con la vida, si ustedes gastan su tiempo y energía en pequeñeces, no habrá espacios para las cosas que realmente son importantes para la vida de ustedes. Pongan atención a las cosas que realmente son importantes para su felicidad. Jueguen con sus hijos, tomen tiempo para hacerse un chequeo médico, salgan con su esposa a cenar, disfruten de sus pasiones favoritas. Siempre habrá tiempo para ordenar la casa o hacer cosas pequeñas. Ocúpense de las bolas de golf primero, establezcan sus prioridades. El resto es solo arena. 
Uno de los estudiantes alzó la mano y preguntó qué representaba el café, el profesor sonrió. Me alegra que preguntes, es sólo para mostrar que no importa que tan llena pueda parecer tu vida, siempre habrá un espacio para un par de tazas de café con un amigo.

Cuando se dedican horas de esfuerzo y sacrificios cada día a lo que deseamos lograr en la vida, terminamos logrando el éxito. El precio a pagar para lograr la excelencia es muy alto, pero si se hace con ilusión y alegría  lo logramos. La satisfacción personal cuando se hacen las cosas que nos gustan, se muestran en los resultados, esto no quiere decir que tengas que dejar de lado lo que te importa en la vida.

sábado, 3 de octubre de 2015

MAS ALLÁ DE LA APARIENCIA

Publicado por CB Ana María

Cuento sobre la queja.
Llega un discípulo a un templo zen cuya regla era el silencio y sólo se podían decir dos palabras por cada año.
Los venerables (dos) le dan las tareas que deberá realizar ese período y al finalizarlo, le preguntan las dos palabras. El discípulo piensa, y dice: Comida fría.
Los venerables se maravillan de cómo el muchacho estaba progresando y pudiendo resumir tan bien sus vivencias. Al cabo del próximo período de 12 meses, cuando le preguntan las dos palabras, el alumno, muy concentrado al fin responde: Cama dura.
Todas las observaciones eran bienvenidas en el monasterio y los monjes trataban de mejorar la estadía de los alumnos.
Cuando llegó el fin del tercer año, y le preguntan al muchacho sus dos palabras para esta reunión, éste dice: “ME VOY”.
Cuando los venerables quedaron solos, el mayor expresa: ¡Esto se veía venir!... Estaba todo el tiempo quejándose.  En estos tiempos que corren una constante es la queja por lo que no podemos tener, sin percatarnos de todas las bendiciones que recibimos cada día. Aceptar el pasado tal como fue nos ayuda a afrontarlo con valentía, reconciliarnos con él y avanzar logrando cambios en el presente. En definitiva hacer buenas migas con el pasado nos nutre y fortalece para vivir el presente y abonarlo con alegría y aceptación.”

En un mundo donde las cosas están pasando muy de prisa, se nos exige mucho más en cada situación de vida tanto laboral, emocional, familiar,  de amistades, nuestras pasiones favoritas, y así sucesivamente; no estamos de acuerdo en nada y nos cuesta entender a los otros, nos cuesta escuchar y un sinfín de cosas para el despertar y evolucionar el estado de conciencia. En esta era del crecimiento  donde no ya no se llaman las cosas como hasta hace poco, por ejemplo: antes era crisis, ahora son cambios, antes era un gamberro, ahora es un transgresor, así vamos cambiando, donde el reloj despertador sonaba tic-tac, tic-tac, ahora suena riiiiiiinnnnnnggggg! Todo es parte del cambio, de la globalización, y de la tecnología.  
Todas estas situaciones nos ponen en el disparadero, porque con tanto estrés y exigencias, se nos ha olvidado que en los pequeños detalles y en el amor verdadero es donde se encuentran los propios valores de lo que necesitamos

viernes, 2 de octubre de 2015

PODER DE LA PALABRA

Lo que los demás piensen de ti no es tu problema. “Paulo Coelho”



 Es normal no llevarnos igual de bien con todos y que algunos rasgos de personalidad o comportamientos no nos atraigan tanto. Hay personas con las que simplemente no nos apetece relacionarnos. Pero cuando experimentamos una fuerte reacción emocional sin ningún motivo suficientemente razonable que lo justifique, es cuando se vuelve nocivo. Hay algo no resuelto ahí que nuestro inconsciente está tratando de comunicarnos.  No estamos exentos de pronunciar palabras que no han sido mal dichas sino mal interpretadas, causando daño a quiénes se ven reflejado en lo dicho, por eso debemos aprender, recapacitar y escuchar porque las palabras pueden sanar, crear, pero también destruir. La vibración con la que se dicen importa tanto como lo que digas. Uno simplemente puede usar palabras y oraciones del lenguaje humano para influir sobre el ADN o reprogramarlo.
En reiteradas oportunidades se ha hablado de ¿cómo duelen las cosas dichas? dependiendo de quién las diga… Las palabras tienen su peso específico. Eso lo vemos reflejado cuando hay una gran ira en una situación donde se han dicho unas palabras que tienen un significado diferente dependiendo del momento que estemos pasando,  y de quién las haya dicho.
Si fuésemos conscientes de que las palabras dichas afectan a quienes se las decimos, pero también a nosotros y al mundo que nos rodea. Las palabras poseen mucha energía. A. Einstein dijo que las palabras están vinculadas energéticamente a nuestro pensamiento.
Muchas veces decimos o hacemos cosas desde la ira pero después nos arrepentimos. “Habla sin controlar la ira y obtendrás el mejor discurso del que podrás arrepentirte”. Ambrose Bierce.
No olvides que también existe la agresividad positiva. Por ejemplo, si te sientes enfadado, puede ser un buen momento para practicar deporte, así no solo te relajarás sino que probablemente notarás que tu rendimiento mejora. Recuerda que la ira no es más que energía por lo que puedes usarla a tu favor y canalizándola a través de una actividad de manera que te resulte beneficiosa. Escribir tiene un poder terapéutico por lo que puedes aprovecharlo para aprender a controlar la ira. Plasma en papel todo aquello que te ha hecho enfadar, si fue una persona revisa ¿qué te ha molestado de lo  dicho o hecho?
No nos enseñan esto y lo cierto es que se pasa francamente mal; se cuestionan muchas veces, ¿el porqué de esas palabras? Y es allí donde comenzamos a cuestionarlo todo. Con el tiempo se aprende a distinguir que no debemos tomar las cosas tan en serio, porque no es lo mismo palabras dichas por personas allegadas qué cuando las dicen las  que no lo son. Las emociones son malas o buenas, todo depende de lo que hacemos con ellas y cómo las canalizamos. Los parámetros con los cuales juzgamos son verdaderamente nuestros, no los valores de los demás.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

¿DIME DE QUE PRESUMES?, Y TE DIRÉ DE QUÉ CARECES…




En esta sociedad actual se hacen esfuerzos muy grandes para que otros valoren lo que somos como personas, dejando de lado nuestra propia personalidad, valores y principios, para llegar a gustar por momentos a alguien que no sabe lo que quiere ni a donde va en la vida.
Exigimos tanto y ¿qué damos a cambio? Queremos un coche de alta gama, una casa lujosa, pertenecer a clubes donde se reúnen la alta sociedad de las ciudades, olvidando que lo importante a cultivar en el ser humano son sus valores.
Principios y valores totalmente perdidos en una sociedad donde solo interesa tener a sus habitantes en un estado de aletargamiento  o totalmente dormidos, para  poder manipularles a su antojo, donde no pienses o tengas poder de discernimiento.
Todos conocemos formas de manipular, desde los chantajes, insultos, mal humor, etc.. Pero hay otro tipo de manipulación muy dañina, la cual es difícil de detectar en un principio, es una trampa en la que se va cayendo poco a poco…
El ser humano busca siempre exhibir lo que considera mejor de sí mismo o de sus posesiones, para esconder sus puntos débiles,  pensando que  por eso rechazado o por lo cual pudiera sentirse devaluado, y esto es porque tiene miedo a no ser tomado en cuenta. El querer aparentar es algo que nos envuelve en un enigma para los otros, más aún cuando los otros han hecho la especialización en la vida.

Tomando en cuenta que detrás de todo esto hay una profundidad de sentimientos que no salen a la luz, por temor a dejar ver lo que en realidad somos. Conceptualizando cada situación vivida y descifrando los procesos que nos han marcado mucho más, probablemente saquemos conclusiones de que todo tiene su razón de ser en el comportamiento del ser humano.
Detrás de esa persona que anda presumiendo, hay necesidades y frustraciones que hacen que tenga una actitud en el comportamiento muy peculiar, para que  los demás piensen o crean que esa  es su personalidad, aunque sea una fachada para soportar los avatares de su vida real; siempre estaremos buscando ese reconocimiento que no nos dieron.
La sinceridad “duele” pero si sabes que las personas que tienes a tu lado o en tu entorno, te quieren tal cual cómo eres, no tienes por qué andar presumiendo. Cada quien que piense y sienta lo que desee, somos libres de hacerlo. Lo que debemos hacer es ser lo suficientemente maduros para lograr un equilibrio y así evolucionar. 
“Sin coraje, las otras virtudes carecen de sentido” Winston Churchill.
Le preguntaron al Dalai Lama qué era lo que más le sorprendía de la humanidad y respondió “ El hombre, porque sacrifica su salud para ganar dinero, y cuando lo consigue sacrifica su dinero para recuperar la salud,  es tan ansioso por el futuro que no disfruta el presente; el resultado es que no vive ni el presente ni el futuro; vive como si nunca fuese a morir, entonces muere sin haber vivido realmente nunca.”

lunes, 28 de septiembre de 2015

VIVIR  LA  VIDA

“La vida no es más que una nube que pasa” Buda.
Si cuentas las historias sencillas,  la vida se tornará más alegre y feliz, si lo haces con ilusión, te darás cuenta que cambias la forma de pensar de los que nunca te han conocido y han juzgado tus acciones. Nadie sabe de tus sufrimientos, decepciones, adversidades, falsas quimeras, sueños, metas, etc., excepto tú ¿cómo vibra tu corazón de emoción?…si tú mismo nunca sabes lo que quieres
La felicidad no es el fin sino el medio para llegar al camino.
Vale la pena tener en cuenta una cosa que casi todos nosotros solemos hacer a menudo: Pensar que la vida va a ser como nosotros queremos, o “casi” como la hemos previsto a través de nuestros propósitos. Y no, esto no es malo,  pero hay que ser prudentes y asumir que cabe la posibilidad,  de que no consigamos absolutamente todo lo que ansiamos.
Debemos ser conscientes que nosotros somos  los únicos responsables de nuestras vidas, que mientras más nos conocemos, podemos conocer mejor a los otros.
Muchas veces nos preguntamos: ¿qué estamos haciendo con nuestras vidas, hacía dónde vamos? Debemos reflexionar y evaluar todo lo que estamos viviendo, ¿cómo sabemos si lo estamos haciendo mal? Haciendo un examen de conciencia y lograr entender las respuestas; porque al final somos lo que nosotros creamos, no lo que otros quieren que seamos.
No somos felices porque siempre estamos pensando en el pasado, la clave es vivir el aquí y el ahora. Si queremos ser felices debemos buscar dentro, no afuera porque luego nos decepcionamos.  ¡Hagamos que nuestra vida valga la pena!
¡Vive y deja vivir! Disfruta cada momento al máximo y lleno de plenitud.

Agradezcamos todos los días por cada de una de las cosas que nos suceden, eso es parte del crecimiento. Mi vida no es perfecta, pero agradezco por lo que tengo. La verdadera felicidad no está en conseguir todo lo que soñamos, sino en aprender también a ser felices con todo lo que hemos logrado, y también con  lo que hemos perdido  pero, es conveniente que comprendamos estas dimensiones, para afrontar cada uno de nuestros vacíos personales.

Avanza, adquiere conocimiento, perdona, crece y evoluciona,  e integra en tu vida todo lo que has aprendido. Porque no hay modo más enriquecedor de llenar esos vacíos que mediante el conocimiento.






sábado, 26 de septiembre de 2015


AVENTURAS CON EL ALMA Y PARA EL ALMA

Nunca dejen que el amor se convierta en rutina, hay que echarle agua al jardín para que las flores no se marchiten. “Chayanne”
¿Has sucumbido alguna vez a una verdadera aventura del alma?
Sólo amándonos a nosotros mismos podemos dar y sentir amor por los demás. “El amor no se mendiga, se regala”
Aunque muchas veces sea difícil de entender, debemos afianzar este sentimiento de amor y aceptación de nosotros mismos.  
Somos un ser espiritual en un cuerpo humano, aunque la mayor parte del tiempo nos percibamos conceptualmente como nada más que un cuerpo y nos identifiquemos con nuestros pensamientos, pasiones y posesiones. Aunque a veces nos sintamos solos y abandonados como si todo estuviera en nuestra contra, o tengamos que luchar para sobrevivir y lleguemos a un punto donde deseemos renunciar y desaparecer, aún con todo eso, somos un alma encarnada. Somos la expresión de una gota de conciencia en un cuerpo, no una mente pensante intentando dirigirlo; hemos venido a descubrirlo.

Hay un momento en el que la experiencia de renunciar abre la puerta.
Pedir disculpas es tan cotidiano como cometer errores.
Algunas veces pedir disculpas es la mejor manera de demostrar afecto y respeto por las personas.
Aunque a veces sintamos que no tenemos fuerzas para resistir, siempre habrá alguien que te demuestre que todos los días valen la pena vivirlos llenos de ilusión, alegría, felicidad y,  mucho amor.
No es fácil equilibrarnos cuando  no somos armónicos; debemos conocer nuestras limitaciones, y abrir nuestro corazón y nuestra sensibilidad para que la energía fluya.
Quererse y saberse querido hace que nos sintamos plenamente felices. Cuando nos queremos es fácil que los demás vean lo que irradiamos y por ende nos amen.
Todo lo que hagas que no sea por obligación, sino por amor.





viernes, 25 de septiembre de 2015


EL AGRADECIMIENTO



La vida me ha enseñado que la gente es amable si yo soy amable, qué las personas están tristes si estoy triste, qué todos me quieren si yo los quiero; qué todos son malos, si yo los odio; qué hay caras sonrientes si yo les sonrío; qué hay caras amargas, si estoy amargado; qué el mundo es feliz, si yo soy feliz; que la gente se enoja, si yo soy un energúmeno qué las personas son agradecidas, si yo soy agradecido
Cuando conocemos a muchas personas, con quiénes compartimos como alumnos y otras como maestros, vamos aprendiendo, logramos todo eso cuando nos conocemos y aceptamos qué todo en la vida trae sus lecciones.
¿Cómo puedo dar lo que no tengo dentro de mí? Ese es un tema muy denso, porque cada uno saca sus propias conclusiones a cerca del conocimiento que tengo sobre esto y como lo integro en mi vida.
Las mentiras qué más nos afectan no son las que nos dicen, sino las que vivimos.
Qué triste es descubrir una traición en  alguien en quien has puesto toda la confianza.
Vivir de manera auténtica, exige honestidad , respetarnos unos con los otros, y darnos cuenta que las cosas nunca son como parecen, por eso terminamos siendo víctimas de nuestros engaños, el fraude se vuelve contra nosotros mismos.
Es obvio que las mentiras más comunes de la vida cotidiana perjudican la autoestima.
La única traición imperdonable es la traición a uno mismo por engañarme, por la culpa que me permito sentir por no estar atendiendo a las expectativas ajenas.

Debemos dejar la necesidad de buscar la aprobación de otros.
“Juzgar a una persona no define quién es ella.. Define quien eres tú”.
Si queremos mejorar nuestra autoestima; es obvio que debemos tener claro  el grado en el que los individuos tienen sentimientos positivos o negativos y acerca del valor que se le da a la opinión de ellos, máxime aún cuando estamos sujetos a no ser objetivos.
La capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y aceptarse a sí mismo, el conjunto de actitudes la percepción y evaluación.
La autoestima está relacionada con muchas formas de conducta. Las personas con una autoestima elevada suelen presentar menos emociones agresivas, negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja, también al tener una autoestima elevada se puede manejar mejor el estrés y, cuando se exponen al mismo, se experimentan menos efectos negativos en la salud.

jueves, 24 de septiembre de 2015




No confundas mi personalidad con mi actitud, mi personalidad es quien soy, mi actitud depende de quién seas tú.
La incoherencia emocional se  da porque lo que pensamos,  decimos,  y hacemos no se corresponde con lo que en realidad queremos  pensar, sentir, y hacer.
Cada persona habla desde su propia perspectiva, escuchar las distintas versiones te ofrece un panorama más claro. El pensar diferente no nos convierte en enemigos.
No te mantengas atado a un pasado que no te deja avanzar.


EL ELEFANTE ENCADENADO
Por: Jorge Bucay

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me
gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la
atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro...
Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...
Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria
este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:

No puedo y nunca podré.

martes, 22 de septiembre de 2015

¿Lees entre líneas…., guardas algo en el tintero?




   Recogiendo en la historia de las cosas que escribimos a diario, en nuestras vivencias o en las de los seres con los que compartimos.
   En la penumbra de la noche, pensando y analizando lo que a diario compartimos, vemos la cantidad de cosas que  se aprenden, las adversidades que pasamos; no alcanzan los días para agradecer todos y cada una de las experiencias que se viven, estando ante aprendizajes para el  crecimiento y evolución. Si tenemos sabiduría aplicamos correctamente el conocimiento.
   Cuando recordamos esa situación que creemos haber vivido, nos percatamos de las lecciones que aún nos faltan por aprender, aunque hayamos pasado por eso, si lo repetimos es porque esa lección no ha sido aprendida.
   Damos poco a poco parte de nuestras vivencias a los que han compartido y comparten con nosotros, aquellos a quienes hemos escuchado o nos escuchan… al encontrar tu camino, también encuentras tu propia historia, de este modo estas en perfecta armonía.
“La felicidad no es un sentimiento, es una decisión”
Asume tus miedos,
Conoce tus heridas.
Di lo que sientes.
Crea tus propios significados.
Acepta las consecuencias
De tus elecciones
Aléjate de lo que no te hace bien
Y así serás
Tu propia autoridad. “Mujer árbol”.

Si depositas tu responsabilidad en otros, a la larga te decepcionas. Una persona que conoce sus propios límites, nunca debería sentirse decepcionada, porque entiende que lo que el otro haga es parte del aprendizaje de su propio camino.
Necesitamos tiempo y espacio para valorar las cosas que tenemos. Así sabemos en realidad lo que queremos.
En la misma medida que soltamos cosas con las que no nos identificamos, nos vamos encontrando.
Hay facetas de nuestras vidas donde necesitamos encontrar nuestro camino.  No basta ser inteligente y buena persona, hay que amarse uno para poder ayudar a otros.
Cada ser humano tiene su forma de vivir, su temperamento y su carácter. Cada uno de nosotros es un mundo con ganas de llegar a la cima. Esta cima puede llamarse, felicidad, integración…, nada tiene que ver con los logros externos. Llegar a la cima es liberarnos de muchas actitudes y pensamientos de vida, dejando atrás todo aquello que no necesitamos. Sólo en la medida en que se trabaja para liberarse de impedimentos mentales y psicológicos que va apareciendo la vida tal cual es.
“Las personas que han reducido su ego y no tiene apegos y apasionamientos, acepta mejor todo lo que le sucede”.

lunes, 21 de septiembre de 2015

LA MUERTE Y EL DUELO



El proceso de la muerte y por el ende duelo, son sentimientos difíciles de asimilar. Debemos buscar información sobre estos hechos que nos paralizan, entristecen, bajan las defensas por la nostalgia en la que caemos. La Dra. Elizabeth Kubler Ross (1926-2004),  fué una pionera en el estudio de los procesos de la muerte. 
En nuestra cultura, la muerte, considerada máxima expresión de la pérdida, la vivimos claramente como una amenaza, siendo todavía un tema tabú para la mayoría de las personas.
Aunque quiera ayudar a las personas que están pasando por ese proceso, no es fácil…sólo darles un abrazo y que sepan que cuentan con nuestro apoyo para cuando deseen hablar.
La experiencia al morir es casi idéntica a la del nacimiento. El  nacer a otra forma de existencia que puede ser probada de manera sencilla. La muerte, que hasta el presente sólo infundía en el hombre un  temor, fue  preferible ignorarla, rechazarla con pleno conocimiento, como la enemiga de la vida..
Hoy en día no es un asunto de creer, sino del conocimiento. Este se obtiene  siempre que quieras saberlo, ya tenemos toda la información dada.
Todas las personas procedemos de la misma fuente y regresamos a esa misma fuente.
Todos hemos de aprender a amar y a ser amados incondicionalmente.
Todas las penurias que se sufren en la vida, todas las tribulaciones y pesadillas, todas las cosas que podríamos considerar castigos de Dios, son en realidad regalos. Son la oportunidad para crecer, que es la única finalidad de la vida.
No se puede sanar al mundo sin sanarse primero a sí mismo.
Si estamos dispuestos para las experiencias espirituales y no tenemos miedo, las tendremos, sin necesidad de un gurú o un maestro que nos diga cómo hacerlo.
Cuando nacemos nos dotan de una faceta de la divinidad; eso es lo que nos da el conocimiento de nuestra inmortalidad.
Debemos vivir hasta morir.
Nadie muere solo.
Todos somos amados con un amor que trasciende la comprensión.
Todos somos bendecidos y guiados. Es importante que hagamos solamente aquello que nos gusta hacer.
Podemos ser pobres, podemos pasar hambre, podemos vivir en una casa destartalada, pero vamos a vivir plenamente. Y al final de nuestros días vamos a bendecir nuestra vida porque hemos hecho lo que vinimos a hacer.
La lección más difícil de aprender es el amor incondicional.
Morir no es algo que haya que temer; puede ser la experiencia más maravillosa de la vida.
Todo depende de cómo hemos vivido.
La muerte es sólo una transición de esta vida a otra existencia en la cual ya no hay dolor ni angustias.
Todo es soportable cuando hay amor.
Mi deseo es que usted trate de dar más amor a más personas.
Lo único que vive eternamente es el amor.



EL DUELO:  El ser humano a lo largo de su existencia debe afrontar pérdidas significativas en su vida. Este aprendizaje supone un reto para que la persona pueda elaborar de manera adecuada los diversos duelos de su experiencia vital.  
Las  etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido, según Elisabeth Kübler-Ross”
Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia. También el duelo tiene que ver con distintas variables, como la edad, es más complicado en niños y ancianos, en los primeros porque aún no saben elaborarlo, manifestar sentimientos y depende de la dependencia o cercanía de la figura que se va, en los ancianos, tiene que ver con factores psicosociales, su situación social, con múltiples pérdidas, con menos energía para reponerse..
Tienen mayor riesgo de realizar un duelo patológico,  los que están aislados socialmente, los que se sienten responsables de la muerte (ya sea real o imaginaria su responsabilidad), los que tienen historia de pérdidas traumáticas y los que mantenían una relación de intensa ambivalencia o dependencia con el fallecido.

Fuente: “On Death and Dying” Sobre la muerte y el morir.

Dra. Elizabeth Kübler-Ross.