¿QUÉ PUEDO DECIR DE MÍ?

¿Realmente que quieres? ¿Es una fantasía o algo real?

Nos olvidamos de la esencia cuando estamos fuera de control, ya no somos quienes somos realmente, somos amor puro. Ámate a ti mismo/a. Todos son elecciones, en todo momento estamos eligiendo cada una de las etapas de vida, son nuestras maestrías de vida. Elimina las resistencias que no te permiten ser y estar feliz.

Aclara todo lo que en realidad deseas, porque si no existe como tal, es una fantasía, eso que se proyecta puede ser un reflejo de lo deseado única y exclusivamente en nuestros pensamientos,  porque nadie encaja a la perfección, siempre habrá esos roces y conflictos,  los cuales se pasan por alto cuando eres joven.

Si deseas compartir en pareja, y eres celoso de tu espacio de tu tiempo libre, debes aclarar a la otra persona todo esto para llegar a acuerdos, sin imposiciones, porque luego se busca la perfección dentro de nosotros mismos sin importar las circunstancias, o no haber comunicado esto antes de establecer la relación.

Desde la libertad de ambos se permiten cada uno ser él o ella  misma, es que no puedo andar con cuidado, para no incordiar a la otra persona, porque allí dejas de ser tú mismo/a.

Se debe recordar que quién comparte contigo es perfecto para ti, porque hay libertad al hablar, sentir, amarse, padecer, enfadarse, etc.

Acepta a los demás sin hacerte expectativas, porque llevar una relación con exigencias no puede ser. Si la persona que tenemos delante nos hace sentir excelente, felices, radiantes, que somos y estamos hermosos/as, no debe haber exigencias, hay que vivir y dejar vivir.

Lo que más se desea en una relación es vivir en paz., Date la libertad de ser quien eres,  siente que las relaciones humanas requieren de ser buena escucha, de compartir, sea lo que sea, dentro de un amor incondicional, porque los conflictos se dan donde tienes que  pasar muchas horas del día juntos, y  muchas veces surge la pregunta ¿por qué tengo que aguantar? Cuando lo entiendo, veo que no hay  comunicación en la pareja, y surgen las desavenencias, en ese momento es donde acepto que he encontrado el maestro  de mi vida. Esto tiende a quedar claro cuando las familias se reúnen y comparten,  y al  contar a los más íntimos,  algunas vivencias que han surgido en la pareja y se dicen las frustraciones e impotencia sentidas ves que no estás solo, que los demás están pasando por algo similar.

Hablar con alguien, y esto requiere de una gran humildad, para expresar desde el corazón lo que se vive en la relación, para poder ser entendido y puedan ayudar, cada uno da sugerencias dependiendo la experiencia que haya tenido en la vida, o los conocimientos que ha adquirido al pasar los años, generalmente se ve en las personas de mayor edad, que hablan con mucha sabiduría. Estos de manera empática  escuchan atentamente y guían en los momentos difíciles; aunque cuando los egos están a flor de piel, nadie escucha, todos hablan y se crea tensión. Nadie es perfecto, y tenemos que ser claros, quién se preocupa por ti, es alguien que de verdad quiere estar apoyándote en los momentos que los necesitas de manera incondicional.

Ahora si deseas vivir y dejar vivir en paz, no pierdas el control de tu vida.

Sé feliz, es lo que recordarás en los momentos cuando estas en soledad, meditación o en introspección.

Abrazos energéticos de LUZ Y AMOR.