jueves, 1 de junio de 2017

CAPACIDAD DE VER LAS OPORTUNIDADES.



Algunas veces vuelvo a creer en todo, porque sin darme cuenta día tras día se van los años, así que seguiré ayudando a otros.
¿La toma de decisiones que has hecho en los últimos años se basan en el impulso, miedo, influenciado por otros o lo que tu conciencia te ha dictado? 
¿Dé quién ha dependido esa decisión que tomastes? Si haces una reflexión de lo que quieres y el por qué no decides sobre esto, te das cuenta que detrás de todo lo que no haces está el miedo. El miedo a ser rechazados, el no acertar con la decisión tomada, esa inseguridad genera inquietud, crees que esa es la oportunidad de tu vida y no quieres arriesgarte a perder. Muchas personas toman decisiones después de un disgusto emocional, luego se dan cuenta que estaban equivocados.
Estar constantemente insatisfecho viviendo una doble vida, sin tener ningún aliciente,  sumergido en el miedo y la carencia de amor, que son las dos emociones que rigen a los seres, pero no tomas la decisión que te hace sentir bien. Todo esto se debe a esa inseguridad de fallar en lo nuevo por conocer, es más fácil quedarse instalado en la zona de confort, para no correr riesgos de que no salgan bien las cosas.
Si bien es cierto, antes de tomar una decisión, debes ser coherente con lo que en realidad deseas, apoyate en la intuición, esta nunca falla a la hora de decidir. Muchas veces nos complicamos la vida, viendo lo que es negativo o quizás sintiendo que lo que deseamos hacer no va a ser exitoso.
Cuando se trata de hacer sugerencias a otros somos los mejores, en ese momento vemos la situación desde otro punto de vista, con otro matiz, y tomar decisiones inteligentes en momentos difíciles es muy duro.

Generalmente detrás de esa toma de decisiones, ya estaba pensado lo que querías hacer, aún cuando lo habías pospuesto, solo esperabas un detonante para hacerlo.
Detente  a pensar si lo que decides te genera beneficio a largo plazo, porque eso que  satisface solo por momentos quizás no valga todo ese esfuerzo que hasta ahora has hecho.
Piensa como quieres sentirte, en esa misma medida tomarás decisiones acertadas que aumentarán tu autoestima por ende cada vez irán saliendo mejor todas tus cosas.
Después de la tormenta llega la calma, no desesperes. Confía que todo llega, todo pasa, y al final del camino dirás que valió la pena.

Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.

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