TODOS LOS CAMBIOS GENERAN INCERTIDUMBRES.

Aunque nunca hayamos pensado que esto nos podía suceder, podemos decir que; nos ha tocado nuevamente.

Si giramos la mirada al pasado nos encontramos que en casi todas las familias hay alguno que otro que ha emigrado.
Emigrar es una decisión que se debe tomar con mucha conciencia porque seguramente se tendrán sentimientos encontrados.

Somos seres que para la subsistencia tenemos que trasladarnos al lugar donde se pueda conseguir lo que necesitamos para seguir en la lucha por la vida.

Nuestros ancestros tenían muy claro que hay que trabajar para conseguir los requerimientos básicos de vida, pero es que hoy en día se hace imperativo tener que salir de nuestro hábitat normal para poder tener una mejor calidad de vida, nuestros jóvenes que se preparan estudiando para tener un desarrollo como profesionales y cuando logran esto no consiguen trabajos dignos y se ven obligados a emigrar a otros países o ciudades  donde puedan llevar a cabo su desarrollo.

Al principio cuando se presentan esas ideas o posibilidades de irte todo es mucho más fácil, lo duro empieza cuando llega el momento de las despedidas dejando atrás lo que para ti es importante como son la familia, amistades, estabilidad de conocer el sitio donde has vivido siempre, porque ahora tienes el reto de enfrentarte a nuevas culturas, establecer contactos con otras personas, hacer amistades para desarrollarte y así abrir el campo de posibilidades necesarias para poder sentirte a gusto.

Nadie ha dicho que sea fácil porque empiezan las incertidumbres, inquietudes, todo lo que conlleva hacer esos cambios, es todo como un duelo, pasar de estar en un estado de comodidad para llegar al sitio y adaptarte a las costumbres, principios, leyes, normas que están preestablecidas en el lugar que vas a estar.

Cuando en el otro sitio te esperan para ayudarte a lograr tus proyectos, la situación no es tan dura, pero de lo contrario tienes que tomar el control de tu vida con mucha seguridad y confianza en ti mismo.
En la misma medida que van pasando los años estarás más adaptado y agradecido de como te han aceptado, los apoyos que te han dado y dirás; valió la pena pasar por ese proceso, aunque doloroso al principio, ha sido la mejor decisión que he tomado.
Quizás en esos días donde estamos nostálgicos vengan esos recuerdos que nos hacen pensar en todos los que dejamos en el otro lugar, también sabemos que todo pasa y que después de una tormenta viene la calma.
No es para estar de víctima, sino para reconocer y agradecer a todos aquellos que han dado lo mejor de sí para ayudarnos a salir adelante.

Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.