lunes, 21 de septiembre de 2015

LA MUERTE Y EL DUELO



El proceso de la muerte y por el ende duelo, son sentimientos difíciles de asimilar. Debemos buscar información sobre estos hechos que nos paralizan, entristecen, bajan las defensas por la nostalgia en la que caemos. La Dra. Elizabeth Kubler Ross (1926-2004),  fué una pionera en el estudio de los procesos de la muerte. 
En nuestra cultura, la muerte, considerada máxima expresión de la pérdida, la vivimos claramente como una amenaza, siendo todavía un tema tabú para la mayoría de las personas.
Aunque quiera ayudar a las personas que están pasando por ese proceso, no es fácil…sólo darles un abrazo y que sepan que cuentan con nuestro apoyo para cuando deseen hablar.
La experiencia al morir es casi idéntica a la del nacimiento. El  nacer a otra forma de existencia que puede ser probada de manera sencilla. La muerte, que hasta el presente sólo infundía en el hombre un  temor, fue  preferible ignorarla, rechazarla con pleno conocimiento, como la enemiga de la vida..
Hoy en día no es un asunto de creer, sino del conocimiento. Este se obtiene  siempre que quieras saberlo, ya tenemos toda la información dada.
Todas las personas procedemos de la misma fuente y regresamos a esa misma fuente.
Todos hemos de aprender a amar y a ser amados incondicionalmente.
Todas las penurias que se sufren en la vida, todas las tribulaciones y pesadillas, todas las cosas que podríamos considerar castigos de Dios, son en realidad regalos. Son la oportunidad para crecer, que es la única finalidad de la vida.
No se puede sanar al mundo sin sanarse primero a sí mismo.
Si estamos dispuestos para las experiencias espirituales y no tenemos miedo, las tendremos, sin necesidad de un gurú o un maestro que nos diga cómo hacerlo.
Cuando nacemos nos dotan de una faceta de la divinidad; eso es lo que nos da el conocimiento de nuestra inmortalidad.
Debemos vivir hasta morir.
Nadie muere solo.
Todos somos amados con un amor que trasciende la comprensión.
Todos somos bendecidos y guiados. Es importante que hagamos solamente aquello que nos gusta hacer.
Podemos ser pobres, podemos pasar hambre, podemos vivir en una casa destartalada, pero vamos a vivir plenamente. Y al final de nuestros días vamos a bendecir nuestra vida porque hemos hecho lo que vinimos a hacer.
La lección más difícil de aprender es el amor incondicional.
Morir no es algo que haya que temer; puede ser la experiencia más maravillosa de la vida.
Todo depende de cómo hemos vivido.
La muerte es sólo una transición de esta vida a otra existencia en la cual ya no hay dolor ni angustias.
Todo es soportable cuando hay amor.
Mi deseo es que usted trate de dar más amor a más personas.
Lo único que vive eternamente es el amor.



EL DUELO:  El ser humano a lo largo de su existencia debe afrontar pérdidas significativas en su vida. Este aprendizaje supone un reto para que la persona pueda elaborar de manera adecuada los diversos duelos de su experiencia vital.  
Las  etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación es el recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido, según Elisabeth Kübler-Ross”
Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta su ausencia. También el duelo tiene que ver con distintas variables, como la edad, es más complicado en niños y ancianos, en los primeros porque aún no saben elaborarlo, manifestar sentimientos y depende de la dependencia o cercanía de la figura que se va, en los ancianos, tiene que ver con factores psicosociales, su situación social, con múltiples pérdidas, con menos energía para reponerse..
Tienen mayor riesgo de realizar un duelo patológico,  los que están aislados socialmente, los que se sienten responsables de la muerte (ya sea real o imaginaria su responsabilidad), los que tienen historia de pérdidas traumáticas y los que mantenían una relación de intensa ambivalencia o dependencia con el fallecido.

Fuente: “On Death and Dying” Sobre la muerte y el morir.

Dra. Elizabeth Kübler-Ross.

lunes, 6 de julio de 2015




EL PERDÓN

El perdón es una liberación del resentimiento con algún ofensor. En suma, es la renuncia a los resentimientos e indignación que ha causado una ofensa. El perdón surge de la libertad y la caridad. No obstante, la presencia del perdón no impide la aplicación de la justicia ante el ofensor.
En lugar de pasar a la siguiente página, le estás dedicando buena parte de tu energía mental y emocional a recordar ofensas, daños e injusticias (reales o imaginarias) de las que has sido objeto, manteniéndolas vivas en tí  A diferencia del odio que fomenta la depresión, el estrés y el malestar debilitando tu sistema inmunológico, el amor, la tolerancia y la alegría favorecen tu bienestar, fortaleciendo tus defensas inmunológicas.
Identifica tus emociones. ¿Sentimiento de humillación, decepción, tristeza? Toma conciencia de lo que ocultas tras tu máscara de cólera, esto te ayudará a liberarte de ella, al comprender que “el culpable” ha despertado una zona de sufrimiento que ya existía dentro de ti mismo(a).
Descubre la intención del otro. Encontrar la verdadera motivación de tu ofensor y las razones profundas de su conducta, te llevará a ser más condescendiente con él y a verlo como víctima de sus propios errores y carencias, en lugar de verlo como verdugo. Por ejemplo, una persona que ofende a otra en público, en realidad puede ser insegura y estar intentando autoafirmarse.
Admite tu responsabilidad. ¿Sin ninguna justificación has puesto demasiadas expectativas en alguien? ¿Has sido poco claro (a) al expresarle tus objetivos o necesidades? Reconoce tu parte de responsabilidad en el asunto, y la próxima vez habla con claridad y directamente, evitando los malentendidos o suposiciones.
Facilita la reconciliación. Ante un problema, siempre lo mejor es acercarte a la otra persona para comunicarse. Es importante elegir bien el momento, sentarse a hablar con calma y sin prisas y expresarle que te importa al otro. Ten siempre una postura conciliadora para aclarar el conflicto y resolver la discusión sin resentimientos.

Los conflictos que vivimos con otras personas con muchísima frecuencia reflejan conflictos que tenemos con nosotros mismos. Si te pasó ya varias veces que viviste situaciones en las que tu pareja no te es fiel, lo que tal vez debas observar es cómo te tratas a ti mismo. Por ejemplo: ¿si eres realmente fiel contigo?, ¿te respetas siempre?, ¿cuándo necesitas algo, haces lo posible por proveértelo o te lo niegas con una excusa cualquiera?, ¿realmente te tratas bien o te tratas con indiferencia o te maltratas?
La única causa de nuestra infelicidad no se encuentra en el mundo exterior, la tenemos insertada en nuestra psiquis y aunque podamos inventar tantísimas escusas que nos impiden ser o hacer; siempre encontraremos justificaciones procedentes del afuera.
Todo, absolutamente todo pasa por el filtro de nuestras creencias. Nuestra vida y todas las experiencias se rigen desde la óptica de nuestras creencias. Todo lo que vemos y sentimos al observar a las personas y al mundo, es el producto de nuestras creencias, que crean sentimientos y pensamientos acerca de él.
Poseemos creencias positivas y negativas. Las creencias positivas, unen, integran, expanden, nos hacen sentir paz y amor. Las creencias negativas están basadas en el miedo, contraen, dividen, aíslan, y traen sufrimiento.
Los eventos del afuera, todo aquello que nos ocurre, no tienen significado alguno, son totalmente neutros, todo el significado que le demos procede de la interpretación que nuestra mente hace.
Las creencias negativas son pegajosas, ingeniosas y auto perpetuadoras. Ellas no permiten que te des cuenta que son solo creencias y que las puedes cambiar. Ellas te hacen creer que no existe otra manera de ver o interpretar una situación. Ellas son sumamente resistentes al cambio, por eso sufres, no encuentras manera de sobreponerte porque quedas atrapado en tus creencias y lo tomas como real.  Fragmento del “Ho´oponopono”,  por JocelyneRamniceanu.




miércoles, 17 de junio de 2015



¿Cómo descubrir sus talentos escondidos?
"El talento no se enseña, crece en el sentido que le place." - Émile Zola
La única persona con la que debe medirse es usted. Sea cual sea su vida actual, es posible que tenga ganas de cosas que no posee por el momento. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, si no llega a acceder a sus deseos, es simplemente porque no sabe cómo hacerlo. Voy a aconsejarle un método totalmente gratis y eficaz: el descubrimiento de sus talentos escondidos. Descubrir sus dones: el primer paso para cambiar su vida.
Conocer sus talentos es la base de cualquier proceso de desarrollo personal.
El método de descubrimiento de sus dones escondidos no exige de usted que busque al exterior los medios para cambiar su vida sino que los extraiga de usted. Para aplicarlo, será necesario proporcionar un pequeño esfuerzo porque nada cambiará nunca si no influye el curso de las cosas.
Ya tiene en usted todos los recursos necesarios para cambiar de vida. Lo que le falta, es el mapa para que pueda atenerse a todas las posibilidades y para desarrollar sus talentos escondidos.
Llegar a ser uno mismo y alcanzar la riqueza a su manera
En todas las historias de éxito, la persona en cuestión descubrió en sí misma, gracias a una fuerte motivación, sus talentos escondidos y los desarrolló hasta alcanzar el éxito.
No se le pide que se vuelva la persona más rica del mundo, sino que llegue a ser usted. Intente desarrollar sus dones y verá que no sólo podrá vivir de ellos, sino que quizás podrá sacar ingresos cómodos de ellos. Ante todo, necesita una fuerte motivación porque sin ella, no lo logrará. Para probar su motivación, plantéese estas tres preguntas:
¿Quiero verdaderamente salir de mi condición actual?
¿Soy capaz de hacer los esfuerzos para conseguirlo?
¿Tengo la paciencia necesaria para conseguirlo?
Habrá que pensar todos los días, y sobre todo actuar hacia su meta, para ir en el sentido de su éxito. Véase como el responsable de su vida y de su proyecto. Refuerce su motivación y su sentido de las responsabilidades. Sólo depende de usted.
No tendrá ninguna excusa si fracasa. ¡Y no fracasará si da lo máximo!
Desarrolle sus dones y conozca sus límites
Usted decide si quiere utilizar sus talentos para sacar el máximo provecho en su vida. Sobre todo, no espere a que las cosas se hagan por sí mismas. Sólo debe contar con sus propios recursos para salir adelante. Y, a menudo son mucho más importantes de lo que piensa.


Debe tomar consciencia de ello, son la clave de su éxito.
¿Qué es lo que más me gustaría hacer?
¿Cómo podría describir mi trabajo ideal?
Si gano una cantidad importante en la lotería, y si tengo que escoger un trabajo para la vida, ¿cuál escogería?
Para descubrir sus fuerzas y determinar cuáles son sus capacidades, pregúntese:
¿En cuál(es) ámbito(s) he demostrado mis competencias en el pasado?

¿Cuáles son las cosas que llego a realizar con facilidad mientras que los demás tienen dificultades?
¿En qué ámbito(s) de actividad obtengo los mejores resultados y en cuáles saco más placer?
Con las respuestas a estas preguntas ya tendrá una idea de la dirección que hay que tomar y de los talentos a desarrollar.
¿Quién deseo ser de aquí a tres o cinco años?
¿Qué tipo de trabajo quiero hacer?
¿Qué nivel de responsabilidad quiero tener?
¿Cuánto quiero ganar?
¿Dónde quiero vivir?
Con perseverancia, constancia, paciencia y esfuerzo se va por el camino hacia el éxito. 

martes, 2 de junio de 2015

EL POEMA ERES TÚ.




1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.
2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento. Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.
3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior. En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.
4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.
5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.


6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.
9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.
10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra."


lunes, 1 de junio de 2015



DECRETO DE LA FELICIDAD


1.- YO no hablo, ni permito que se me hable nada contrario a la perfecta salud, la felicidad y la prosperidad.
2.- YO le hago sentir a todo ser viviente que lo considero valioso.
3.- YO le busco el lado bueno a todo lo que me ocurre, y a todo lo que veo ocurrir a otros.
4.- YO pienso en todo lo mejor. Espero todo lo mejor. Trabajo únicamente por lo mejor.
5.- YO siento igual entusiasmo por lo bueno que le ocurre a otro que por lo que me ocurre a mí.
6.- YO olvido mis errores del pasado y sigo adelante a mayores triunfos.
7.- YO llevo una expresión agradable en todo momento, y sonrío a todo ser que contacto.
8.- YO no tengo tiempo para criticar a los demás. ya que paso tanto tiempo mejorándome.
9.- YO me hago tan fuerte que nada puede perturbar la paz de mi mente.

10.- YO SOY demasiado grande para preocuparme. Demasiado noble para enfurecerme. Demasiado fuerte para temer. Demasiado feliz para permitir la presencia de algo negativo