Todas las personas son
responsables de lo que hacen o dejan de hacer con sus vidas.
Es difícil entender cuando has
trabajado en un proyecto de manera ardua y continuada no logrando ver los
resultados con éxitos, eso por un lado, aparte de la frustración de ver
truncado los sueños.
Has imaginado algo con mucho
deseo y fuerza, algo que creías que lograrías porque estabas avocado en ello,
pero eso no se dio como esperabas. Revisas el proyecto desde el inicio hasta el
final para ver dónde está el error, qué cálculos no hicistes bien. Pero todo
eso trae un trasfondo, quizás no era lo que lo que imaginabas, o al final no
era conveniente asumir tan importante responsabilidad.
A partir de ese momento debes
empoderarte y plantear claro lo que quieres hacer con el riesgo de asumir una
nueva responsabilidad en tu vida.
Parece fácil salir de la zona de
confort, pero muchas veces no es lo más inmediato, tienes que sopesar las
dificultades e inconvenientes que asumes al decidir hacer los cambios.
Es el momento que logres abrir la
mente y tomar una conciencia diferente, cambiar los paradigmas y prejuicios si
quieres que los próximos proyectos que se planteen, lleguen a ser exitosos.
Aprende a negociar lo que quieres
ganar, aunque muchas veces no lo entiendas, debes tener claro, él ¿cómo quieres
desarrollar tus proyectos para lograr el éxito?
Cada uno que quiera lograr el
éxito debe seguir trabajando con el ahinco y deseo, sino lo has logrado en este
momento, te queda el aprendizaje para seguir en la lucha de cada día.
Abrazos de LUZ y AMOR.
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