sábado, 3 de octubre de 2015

MAS ALLÁ DE LA APARIENCIA

Publicado por CB Ana María

Cuento sobre la queja.
Llega un discípulo a un templo zen cuya regla era el silencio y sólo se podían decir dos palabras por cada año.
Los venerables (dos) le dan las tareas que deberá realizar ese período y al finalizarlo, le preguntan las dos palabras. El discípulo piensa, y dice: Comida fría.
Los venerables se maravillan de cómo el muchacho estaba progresando y pudiendo resumir tan bien sus vivencias. Al cabo del próximo período de 12 meses, cuando le preguntan las dos palabras, el alumno, muy concentrado al fin responde: Cama dura.
Todas las observaciones eran bienvenidas en el monasterio y los monjes trataban de mejorar la estadía de los alumnos.
Cuando llegó el fin del tercer año, y le preguntan al muchacho sus dos palabras para esta reunión, éste dice: “ME VOY”.
Cuando los venerables quedaron solos, el mayor expresa: ¡Esto se veía venir!... Estaba todo el tiempo quejándose.  En estos tiempos que corren una constante es la queja por lo que no podemos tener, sin percatarnos de todas las bendiciones que recibimos cada día. Aceptar el pasado tal como fue nos ayuda a afrontarlo con valentía, reconciliarnos con él y avanzar logrando cambios en el presente. En definitiva hacer buenas migas con el pasado nos nutre y fortalece para vivir el presente y abonarlo con alegría y aceptación.”

En un mundo donde las cosas están pasando muy de prisa, se nos exige mucho más en cada situación de vida tanto laboral, emocional, familiar,  de amistades, nuestras pasiones favoritas, y así sucesivamente; no estamos de acuerdo en nada y nos cuesta entender a los otros, nos cuesta escuchar y un sinfín de cosas para el despertar y evolucionar el estado de conciencia. En esta era del crecimiento  donde no ya no se llaman las cosas como hasta hace poco, por ejemplo: antes era crisis, ahora son cambios, antes era un gamberro, ahora es un transgresor, así vamos cambiando, donde el reloj despertador sonaba tic-tac, tic-tac, ahora suena riiiiiiinnnnnnggggg! Todo es parte del cambio, de la globalización, y de la tecnología.  
Todas estas situaciones nos ponen en el disparadero, porque con tanto estrés y exigencias, se nos ha olvidado que en los pequeños detalles y en el amor verdadero es donde se encuentran los propios valores de lo que necesitamos

viernes, 2 de octubre de 2015

PODER DE LA PALABRA

Lo que los demás piensen de ti no es tu problema. “Paulo Coelho”



 Es normal no llevarnos igual de bien con todos y que algunos rasgos de personalidad o comportamientos no nos atraigan tanto. Hay personas con las que simplemente no nos apetece relacionarnos. Pero cuando experimentamos una fuerte reacción emocional sin ningún motivo suficientemente razonable que lo justifique, es cuando se vuelve nocivo. Hay algo no resuelto ahí que nuestro inconsciente está tratando de comunicarnos.  No estamos exentos de pronunciar palabras que no han sido mal dichas sino mal interpretadas, causando daño a quiénes se ven reflejado en lo dicho, por eso debemos aprender, recapacitar y escuchar porque las palabras pueden sanar, crear, pero también destruir. La vibración con la que se dicen importa tanto como lo que digas. Uno simplemente puede usar palabras y oraciones del lenguaje humano para influir sobre el ADN o reprogramarlo.
En reiteradas oportunidades se ha hablado de ¿cómo duelen las cosas dichas? dependiendo de quién las diga… Las palabras tienen su peso específico. Eso lo vemos reflejado cuando hay una gran ira en una situación donde se han dicho unas palabras que tienen un significado diferente dependiendo del momento que estemos pasando,  y de quién las haya dicho.
Si fuésemos conscientes de que las palabras dichas afectan a quienes se las decimos, pero también a nosotros y al mundo que nos rodea. Las palabras poseen mucha energía. A. Einstein dijo que las palabras están vinculadas energéticamente a nuestro pensamiento.
Muchas veces decimos o hacemos cosas desde la ira pero después nos arrepentimos. “Habla sin controlar la ira y obtendrás el mejor discurso del que podrás arrepentirte”. Ambrose Bierce.
No olvides que también existe la agresividad positiva. Por ejemplo, si te sientes enfadado, puede ser un buen momento para practicar deporte, así no solo te relajarás sino que probablemente notarás que tu rendimiento mejora. Recuerda que la ira no es más que energía por lo que puedes usarla a tu favor y canalizándola a través de una actividad de manera que te resulte beneficiosa. Escribir tiene un poder terapéutico por lo que puedes aprovecharlo para aprender a controlar la ira. Plasma en papel todo aquello que te ha hecho enfadar, si fue una persona revisa ¿qué te ha molestado de lo  dicho o hecho?
No nos enseñan esto y lo cierto es que se pasa francamente mal; se cuestionan muchas veces, ¿el porqué de esas palabras? Y es allí donde comenzamos a cuestionarlo todo. Con el tiempo se aprende a distinguir que no debemos tomar las cosas tan en serio, porque no es lo mismo palabras dichas por personas allegadas qué cuando las dicen las  que no lo son. Las emociones son malas o buenas, todo depende de lo que hacemos con ellas y cómo las canalizamos. Los parámetros con los cuales juzgamos son verdaderamente nuestros, no los valores de los demás.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

¿DIME DE QUE PRESUMES?, Y TE DIRÉ DE QUÉ CARECES…




En esta sociedad actual se hacen esfuerzos muy grandes para que otros valoren lo que somos como personas, dejando de lado nuestra propia personalidad, valores y principios, para llegar a gustar por momentos a alguien que no sabe lo que quiere ni a donde va en la vida.
Exigimos tanto y ¿qué damos a cambio? Queremos un coche de alta gama, una casa lujosa, pertenecer a clubes donde se reúnen la alta sociedad de las ciudades, olvidando que lo importante a cultivar en el ser humano son sus valores.
Principios y valores totalmente perdidos en una sociedad donde solo interesa tener a sus habitantes en un estado de aletargamiento  o totalmente dormidos, para  poder manipularles a su antojo, donde no pienses o tengas poder de discernimiento.
Todos conocemos formas de manipular, desde los chantajes, insultos, mal humor, etc.. Pero hay otro tipo de manipulación muy dañina, la cual es difícil de detectar en un principio, es una trampa en la que se va cayendo poco a poco…
El ser humano busca siempre exhibir lo que considera mejor de sí mismo o de sus posesiones, para esconder sus puntos débiles,  pensando que  por eso rechazado o por lo cual pudiera sentirse devaluado, y esto es porque tiene miedo a no ser tomado en cuenta. El querer aparentar es algo que nos envuelve en un enigma para los otros, más aún cuando los otros han hecho la especialización en la vida.

Tomando en cuenta que detrás de todo esto hay una profundidad de sentimientos que no salen a la luz, por temor a dejar ver lo que en realidad somos. Conceptualizando cada situación vivida y descifrando los procesos que nos han marcado mucho más, probablemente saquemos conclusiones de que todo tiene su razón de ser en el comportamiento del ser humano.
Detrás de esa persona que anda presumiendo, hay necesidades y frustraciones que hacen que tenga una actitud en el comportamiento muy peculiar, para que  los demás piensen o crean que esa  es su personalidad, aunque sea una fachada para soportar los avatares de su vida real; siempre estaremos buscando ese reconocimiento que no nos dieron.
La sinceridad “duele” pero si sabes que las personas que tienes a tu lado o en tu entorno, te quieren tal cual cómo eres, no tienes por qué andar presumiendo. Cada quien que piense y sienta lo que desee, somos libres de hacerlo. Lo que debemos hacer es ser lo suficientemente maduros para lograr un equilibrio y así evolucionar. 
“Sin coraje, las otras virtudes carecen de sentido” Winston Churchill.
Le preguntaron al Dalai Lama qué era lo que más le sorprendía de la humanidad y respondió “ El hombre, porque sacrifica su salud para ganar dinero, y cuando lo consigue sacrifica su dinero para recuperar la salud,  es tan ansioso por el futuro que no disfruta el presente; el resultado es que no vive ni el presente ni el futuro; vive como si nunca fuese a morir, entonces muere sin haber vivido realmente nunca.”

lunes, 28 de septiembre de 2015

VIVIR  LA  VIDA

“La vida no es más que una nube que pasa” Buda.
Si cuentas las historias sencillas,  la vida se tornará más alegre y feliz, si lo haces con ilusión, te darás cuenta que cambias la forma de pensar de los que nunca te han conocido y han juzgado tus acciones. Nadie sabe de tus sufrimientos, decepciones, adversidades, falsas quimeras, sueños, metas, etc., excepto tú ¿cómo vibra tu corazón de emoción?…si tú mismo nunca sabes lo que quieres
La felicidad no es el fin sino el medio para llegar al camino.
Vale la pena tener en cuenta una cosa que casi todos nosotros solemos hacer a menudo: Pensar que la vida va a ser como nosotros queremos, o “casi” como la hemos previsto a través de nuestros propósitos. Y no, esto no es malo,  pero hay que ser prudentes y asumir que cabe la posibilidad,  de que no consigamos absolutamente todo lo que ansiamos.
Debemos ser conscientes que nosotros somos  los únicos responsables de nuestras vidas, que mientras más nos conocemos, podemos conocer mejor a los otros.
Muchas veces nos preguntamos: ¿qué estamos haciendo con nuestras vidas, hacía dónde vamos? Debemos reflexionar y evaluar todo lo que estamos viviendo, ¿cómo sabemos si lo estamos haciendo mal? Haciendo un examen de conciencia y lograr entender las respuestas; porque al final somos lo que nosotros creamos, no lo que otros quieren que seamos.
No somos felices porque siempre estamos pensando en el pasado, la clave es vivir el aquí y el ahora. Si queremos ser felices debemos buscar dentro, no afuera porque luego nos decepcionamos.  ¡Hagamos que nuestra vida valga la pena!
¡Vive y deja vivir! Disfruta cada momento al máximo y lleno de plenitud.

Agradezcamos todos los días por cada de una de las cosas que nos suceden, eso es parte del crecimiento. Mi vida no es perfecta, pero agradezco por lo que tengo. La verdadera felicidad no está en conseguir todo lo que soñamos, sino en aprender también a ser felices con todo lo que hemos logrado, y también con  lo que hemos perdido  pero, es conveniente que comprendamos estas dimensiones, para afrontar cada uno de nuestros vacíos personales.

Avanza, adquiere conocimiento, perdona, crece y evoluciona,  e integra en tu vida todo lo que has aprendido. Porque no hay modo más enriquecedor de llenar esos vacíos que mediante el conocimiento.






sábado, 26 de septiembre de 2015


AVENTURAS CON EL ALMA Y PARA EL ALMA

Nunca dejen que el amor se convierta en rutina, hay que echarle agua al jardín para que las flores no se marchiten. “Chayanne”
¿Has sucumbido alguna vez a una verdadera aventura del alma?
Sólo amándonos a nosotros mismos podemos dar y sentir amor por los demás. “El amor no se mendiga, se regala”
Aunque muchas veces sea difícil de entender, debemos afianzar este sentimiento de amor y aceptación de nosotros mismos.  
Somos un ser espiritual en un cuerpo humano, aunque la mayor parte del tiempo nos percibamos conceptualmente como nada más que un cuerpo y nos identifiquemos con nuestros pensamientos, pasiones y posesiones. Aunque a veces nos sintamos solos y abandonados como si todo estuviera en nuestra contra, o tengamos que luchar para sobrevivir y lleguemos a un punto donde deseemos renunciar y desaparecer, aún con todo eso, somos un alma encarnada. Somos la expresión de una gota de conciencia en un cuerpo, no una mente pensante intentando dirigirlo; hemos venido a descubrirlo.

Hay un momento en el que la experiencia de renunciar abre la puerta.
Pedir disculpas es tan cotidiano como cometer errores.
Algunas veces pedir disculpas es la mejor manera de demostrar afecto y respeto por las personas.
Aunque a veces sintamos que no tenemos fuerzas para resistir, siempre habrá alguien que te demuestre que todos los días valen la pena vivirlos llenos de ilusión, alegría, felicidad y,  mucho amor.
No es fácil equilibrarnos cuando  no somos armónicos; debemos conocer nuestras limitaciones, y abrir nuestro corazón y nuestra sensibilidad para que la energía fluya.
Quererse y saberse querido hace que nos sintamos plenamente felices. Cuando nos queremos es fácil que los demás vean lo que irradiamos y por ende nos amen.
Todo lo que hagas que no sea por obligación, sino por amor.