miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA MAGIA DE LA MUJER...



“El único cambio real es el que empieza por uno mismo.” Nietzsche
Muéstrate, no te escondas. Acéptate tal y como eres, tienes que quererte a ti misma, en el momento en que lo hagas, serás capaz de transmitir ese amor a los demás y como respuesta recibirás más amor.
Hoy puedes amarte, aceptarte y abrazarte, porque los años te han convertido en una persona mucho más plena, mucho más tú.
La magia de ser mujer pasados los 40... Hay un tema del cantante Ricardo Arjona que es: ¡Señora de las cuatro décadas! donde dice: que no le quite años a su vida, sino póngale vida a los años,  qué es mejor… Cuando lo escuché me vino la idea de escribir el tema de las mujeres ya pasadas de las cuatro décadas.
“Se necesita mucho valor para amar a las mujeres marcadas por el pasado, aquellas de carácter fuerte pero de corazón bueno. Se necesita mucho amor para curar las heridas y las desilusiones, sobre todo, se necesita ser inteligente, porque son tan maduras y tan experimentadas que ya no creen en lo que sienten, sino en lo que estés dispuesto a hacer por ellas”. Walter Riso. 

La figura de una mujer en esas edades no es la misma de cuando era joven se tiene una contextura corporal ya formada, y  en su mirada hay una sensualidad innata, cómplice, pues se ha formado durante años, permitiéndonos manejar el arte de amar a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros familiares y a nuestros amigos.
Los cuarenta marcan un punto de inflexión en nuestras vidas, hay un antes y un después, ahora la prioridad es ser uno misma. Acumulamos de manera integral muchos conocimientos  y experiencia, que nos hacen sentir más seguras, disfrutando cada día al máximo y haciendo lo que nos gusta, ya no tenemos prisa. ¡Vivimos los días a plenitud!.
Se siente más segura de sí misma y por ende, transmite seguridad,  ha logrado una estabilidad y un equilibrio emocional y personal y por su hidalguía conquista muchos corazones.
Muchas mujeres de más de 40 ya se han visto en situaciones complicadas. Han podido ser renegadas y rechazadas por la sociedad, las traiciones y desengaños vividos, las han hecho madurar, a pesar de haber tenido separaciones, abandonos, menosprecios, siempre salen adelante. Asumen  sus responsabilidades con coraje y valentía.

Por todas las experiencias que han pasado, se pueden permitir estar en un estado de serenidad  y reconciliarse con la vida. Las cosas las miran con más calma, pero siempre con mucho interés.  Aunque hayan tenido desilusiones, también hay muchos sueños logrados y estos tienen muchos méritos porque los logran con mucho esfuerzo y tesón. Las experiencias adquiridas le dan la libertad de no sentir temor para avanzar.
Ya no se preocupan  por lo que pasó,  y por el ¿qué pasará?, para comenzar a disfrutar de lo que está pasando.
Al pasar de los 40,  entienden  que: “nadie se cruza por azar, las personas entran en tu vida por una razón, por una estación o por una vida entera. Cuando percibas el motivo, vas a saber qué hacer con esa persona”. Paulo Coelho.


Las mujeres qué hoy tienen más de cuarenta han dado un importante paso en la búsqueda del amor, ahora se ama a sí misma mucho más que lo que lo hacían décadas atrás.
Ahora es cuando el amor puede ser ardiente o un remanso de paz; pueden gritar sus inseguridades  y,  hacer lo que deseas  sin temor al fracaso.

martes, 8 de diciembre de 2015

ESA TRISTEZA TAMBIÉN PASARÁ




Hoy es un día de fiesta en el calendario…aunque parece que todos los días son iguales, algunos días se viven más intensamente que otros.
Hay personas a nuestro alrededor lo están pasando mal por la pérdida de un ser querido, eso que llamamos duelo y que sólo lo siente quien lo vive.
Aunque parezca increíble hablamos de diferentes temas y buscamos respuestas para ellos, pero cuando se trata de la pérdida de seres queridos de quiénes nosotros tenemos cariño y respeto, no sabemos que decir en esos momentos tan dolorosos porque no estamos preparados y entramos en schock emocional, confusión de todo lo que a nuestro alrededor sucede, sobre todo si han pasado por muchas adversidades y diferentes procesos en muy corto tiempo.
¡Como duele! es una palabra que queda guardada en el subconsciente cuando es pronunciada por personas que nunca imaginamos que las pudiesen decir, la fortaleza y entereza que han demostrado siempre nos han hecho creer que eran infalibles, que nunca los veríamos así de derrumbados, porque cada persona siente de una forma diferente, sobre todo si es la muerte de alguien importante en su vida.
En los momentos donde sabemos que lo que más desean es descansar y estar a solas porque están en schock emocional,  es importante que sepan que siempre podemos ayudarles a llevar esa tristeza, aunque sabemos que eso es un proceso interno de cada ser humano.

En este mes donde hay fechas muy puntuales para celebrar y compartir en familia, debemos tomar en cuenta que los seres amados ausentes ocupan un lugar especial, no perdemos los recuerdos y el afecto con la muerte.

En apoyo a las personas que están pasando por un duelo en sus vidas.



sábado, 5 de diciembre de 2015

PENSEMOS ANTES DE HABLAR



En estos días de tantos corre-corre,  me ha dado por leer cuentos de auto-
ayuda y crecimiento personal, son tan interesantes, nos dejan unas lecciones de enseñanza-aprendizaje para poner en práctica.

Las palabras tienen un poder que el viento no se las puede llevar, influyen positiva o negativamente. Debemos cuidar lo que decimos y ¿cómo lo decimos? Estando en una conversación fluida soltamos frases, o palabras que en el momento que son dichas no nos percatamos de la fuerza y el poder que tienen, sólo el que las recibe sabe el daño que les está causando, luego pensamos:-sí eso es un malentendido, ~no es lo que tú crees que dije… allí pasamos a ser nosotros los responsables de lo dicho por el otro.
Cuántas separaciones de parejas, amistades rotas, situaciones descontroladas por no tener tacto al soltar ese resentimiento o dolor que llevamos dentro a través de palabras dichas de una manera altisonante para el que las recibe.
Algunos lo catalogan como: depende del estado emocional que tenías en ese momento, le distes esa connotación, pero no era lo que te quería hacer saber.
Por eso debemos pensar y analizar las palabras que deseamos utilizar para comunicarnos con los demás. 
Cuento: El poder de las palabras.-
Un sabio maestro se dirigía a un auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
- "Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escucho con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le grito con fuerza:
- "¡Cállate y siéntate!"
Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varios improperios y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzo la voz y le dijo:
- "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras disculpas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro:
- "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo:
Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras, con unas pocas palabras lo exalte, y con otras lo calme".
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse y cuando el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas. Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuando callar.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate, habla solo cuando estés en paz.

Autor Desconocido.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Se nos fue de las manos, o nos reinventamos.

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. Alexei Tolstoi.

Todos los días aprendemos, así que las oportunidades no se pierden en la vida. El pasado puede doler pero no debe ser una carga para nuestro presente aunque tengamos que vivir experiencias difíciles.
No sirve de nada volver a ver el pasado si se mira con temor, se debe ver como lección aprendida y perdonar sinceramente los errores cometidos...
Deja a un lado tu pasado, tus miedos y todo lo que te tiene aferrado a una ilusión. Ésta es tu vida y, si realmente te das cuenta cada uno debe vivirla lo mejor que sabe hacerlo.
Darnos una segunda oportunidad ya sea en el amor, en el trabajo, superar la muerte de un ser querido, resiliencia, reinventarse, volver a empezar, pueden usar el nombre que quieran darle, lo importante es tener claro que queremos empezar de nuevo.
Muchas veces has pensado que debes hacer algo para reinventarte, porque has tenido cambios importantes en tu vida, que has llegado a pensar que te desmoronas, sintiéndote sin energías, desvalido, triste, sentías que todo llegaba de repente y no lograbas ver la lección que debías aprender con este proceso que estabas viviendo.
Cuando estamos llenos de incertidumbre no sabemos cómo salir de esa situación.
Date una nueva oportunidad, reinvéntate, agudiza el ingenio para que salga la parte de ti que quizás tú mismo no conozcas, en esos momentos cuando una persona tiene que echar mano de su capacidad para sobreponerse a las adversidades.
Aquí les dejo un cuento que cuando lo leí me sirvió de mucha ayuda. Espero que a uds. también les ayude a reflexionar.
Cuento rescatado del libro del Dr. Mario Alonso Puig titulado Reinventarse..
Un soberano de un gran reino se encontraba ya en una avanzada edad y quería asegurarse de que, antes de abandonar el mundo, le transmitía a su hijo una importante lección. A lo largo de las épocas más difíciles de su reinado, aquello había sido clave para mantenerse firme y conseguir que finalmente reinara en su país la paz y la armonía. Por alguna razón, el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía.
Si, padre, comprendo que para ti es muy importante el equilibrio, pero creo que es más importante la astucia y el poder.
Un día cuando el rey cabalgaba con su corcel, tuvo una gran idea.
Tal vez mi hijo no necesita que yo se lo repita más veces, sino verlo representado de alguna manera.
Llevado por un lógico entusiasmo, convocó a las personas más importantes de su corte en el salón principal del palacio.
Quiero que se convoque un concurso de pintura, el más grande e importante que se haya nunca creado. Los pregoneros han de hacer saber en todos los lugares del mundo que se dará una extraordinaria recompensa al ganador del concurso.
Majestad, preguntó uno de los nobles, ¿cuál es el tema del concurso?
El tema es la serenidad, el equilibrio. Solo una orden os doy. Bajo ningún concepto rechacéis ninguna obra, por extraña que os parezca o por disgusto que os cause.
Aquellos nobles se alejaron sin entender muy bien la sorprendente instrucción que el rey les había dado.
De todos los lugares del mundo conocido acudieron maravillosos cuadros. Algunos de ellos mostraban mares en calma, otros cielos despejados en los que una bandada de pájaros planeaba creando una sensación de calma, paz y serenidad.
Los nobles estaban entusiasmados ante cuadros tan bellos.
Sin duda su majestad el rey va a tener muy difícil elegir el cuadro ganador entre obras tan magníficas.
De repente, ante el asombro de todos, apareció un cuadro extrañísimo. Pintado con tonos oscuros y con escasa luminosidad, reflejaba un mar revuelto en plena tempestad en el que enormes olas golpeaban con violencia las rocas oscuras de un acantilado. El cielo aparecía cubierto de enormes y oscuros nubarrones.
Los nobles se miraron unos a otros sin salir de su incredulidad y pronto irrumpieron en burlas y carcajadas.
Solo un demente podría haber acudido a un concurso sobre la serenidad con un cuadro como éste.
Estaban a punto de arrojarlo fuera de la sala cuando uno de los nobles se interpuso diciendo:
Tenemos una orden del rey que no podemos desobedecer. Nos dijo que no se podía rechazar ningún cuadro por extraño que fuese. Aunque no hayamos entendido esta orden, procede de nuestro soberano y no podemos ignorarla.
Está bien, dijo otro de los nobles, pero poned ese cuadro en aquel rincón, donde apenas se vea.
Llegó el día en el que su majestad el rey tenía que decidir cuál era el cuadro ganador. Al llegar al salón de la exposición su cara reflejaba un enorme júbilo y, sin embargo, a medida que iba viendo las distintas obras su rostro transmitía una creciente decepción.
Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras? Preguntó uno de los nobles.
Si, si son muy hermosas, de eso no cabe duda, pero hay algo que a todas ellas les falta.
El rey había llegado al final de la exposición sin encontrar lo que tanto buscaba cuando, de repente, se fijó en un cuadro que asomaba en un rincón.
¿Qué es lo que hay allí que apenas se ve?
Es otro cuadro majestad
¿Y por qué lo habéis colocado en un lugar tan apartado?
Majestad, es un cuadro pintado por un demente, nosotros lo habríamos rechazado, pero siguiendo vuestras órdenes de aceptar todos los que llegaran, hemos decidido colocarlo en un rincón para que no empañe la belleza del conjunto.
El rey, que tenía una curiosidad natural, se acercó a ver aquel extraño cuadro, que, en efecto, resultaba difícil de entender. Entonces hizo algo que ninguno de los miembros de la corte había hecho y que era acercarse más y fijarse bien. Fue entonces cuando, súbitamente, todo su rostro se iluminó y, alzando la voz, declaró:
Éste, éste es, sin duda, el cuadro ganador.
Los nobles se miraron unos a otros pensando que el rey había perdido la cabeza. Uno de ellos tímidamente le preguntó:
Majestad, nunca hemos discutido vuestros dictámenes, pero ¿qué veis en ese cuadro para que lo declaréis ganador?
No lo habéis visto bien, acercaos.
Cuando los nobles se acercaron, el rey les mostró algo entre las rocas. Era un pequeño nido donde había un pajarito recién nacido. La madre le daba de comer, completamente ajena a la tormenta que estaba teniendo lugar.
El rey les explicó qué era lo que tanto le ansiaba trasmitir a su hijo el príncipe.
La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales como reflejan los otros cuadros con sus mares en calma y sus cielos despejados. La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad.

Fuente: Reinventarse

Dr. Mario Alonso Puig.


martes, 10 de noviembre de 2015

CAMBIOS EN NUESTRA VIDA.

Es lo que tiene la vida…Te quita unas cosas mientras te da otras.
Qué fácil es opinar sin sentimientos, esto es juzgar.
“La vida te pone retos para que conozcas el potencial que tienes, para que te veas obligado a sacar la mejor versión de ti”  ~Irene Villa
Cada uno debe vivir su vida,  porque eso de decir las cosas sin consentimientos de las personas involucrados es responsabilidad de cada uno, es bueno cuidar lo que decimos y ser consciente de la carga emocional que ponemos al hablar.
Si haces el bien siempre y un día lo has dejado de hacer, ya no eres buena persona y de allí qué te venden al mejor postor en cualquier momento, sin tomar en cuenta todo el tiempo que has dado lo mejor de ti en cada momento que te han necesitado.
Dejando ver que tienes la culpa de todo lo que ha sucedido, llevando la opinión a terceros que no tienen que ser partícipe de nada. Las relaciones de pareja se resuelven comunicándose, no vociferando lo peor de la otra persona, esto no es señal de madurez.
Has dejado de lado todo lo que una vez profesaste y de lo cual has presumido, blasfemando todo lo que has querido y más, generando tanto dolor que no te has percatado porque pierdes la cordura y sólo críticas.
Cuando estabas bien, hablabas maravillas de lo que sentías. Sabemos que nos equivocamos, pero no podemos seguir en esa actitud tan cruda y dolorosa.
Te posesionas de un lado sin valorar todo los sentimientos que se han involucrados, tenemos personalidad propia, que no podemos vivir bajo reglas que se cumplen para unos y para otros no.

¡La intuición nunca falla! Si sabemos que la situación era tensa entre ambos, que lo sucedido ha sido por equivocación  por decir cosas que nunca se debieron decir queriendo tener la razón, pero eso no  da derecho a decir lo que crees, sin controlar el dolor causado.
Cuando callamos lo que sentimos para no hacer daño, poco a poco sentimos que quien se hace daño es uno, y si al contrario le soltamos todo para llevar la relación en armonía, ya no eres la persona que quieres tener a tu lado, por ser dominante, posesiva, impulsiva, controladora, mal  carácter, todas las descripciones negativas para describir a quién de manera sincera, clara, precisa y concisa dice lo que siente y piensa.
Si tanto resentimiento te ha llevado a sentir, pensar y decir cosas muy duras…eso deja mucho que desear, también se llega a pensar que lo que antes dijiste que sentías era sólo por conveniencia del momento.
Los aprendizajes en la vida no son tan fáciles, porque al final tener a todos en paz, armonía, felicidad, y contentos no es prueba para aprobar con sobresalientes.