Estamos en una época donde todo es correr, estrés, ansiedad, depresión, no sabemos si estamos vivos o solo respiramos. Actúa en consonancia a lo que te dicte tu corazón, no por hipocresía o para complacer a los que te rodean.
Es momento de detener esa marea que te arrastra sin dejar que pienses, centrando tus ideas en lo que te están exigiendo, dejando de lado tu propio criterio para que los demás puedan estar contentos con el trabajo que realizas.
Saltamos del trabajo a los quehaceres del hogar, atender la familia, un sin fin de cosas por realizar y nunca queda tiempo para sentarte tomar un respiro y mirar la vida de otra manera.
Ese sumergirte en la marea, hace que te olvides que eres un ser que necesita atención, cuidados, mimos, amor, alegrías.
Siempre dando lo mejor de ti para que otros se sientan felices, pero en el momento que no estás para ellos, ya no sirve lo que por tanto tiempo hiciste, ahora has aprendido a decir no, cosa que algunas personas no entienden, en el momento que abriste los ojos y empezaste a darte el respeto que los otros te exigían, a quererte en vez de estar mendigando amor, a viajar, pasear, andar como quieres, pasas de ser la complaciente a la que se complace, y cuando abres la boca para decir algo, los demás están atentos y con ganas de escuchar. Ahora analizas y sientes que el mejor estado emocional es estar bien contigo, no complaciendo a otros para que te quieran. Sabes que tienes muchas cosas por aprender en el día a día pero no con ese afán que vivías antes, ahora el tiempo y el espacio son perfectos para realizar todos los proyectos que deseas.
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
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