lunes, 19 de febrero de 2018

LA VIDA PASA EN FRACCIONES DE SEGUNDOS



Hoy es momento para estar satisfecho por tener salud y vida.
La vida se nos pasa en  minutos, tenemos que ser más agradecidos por todo lo que a diario sentimos o padecemos, esa es una señal que tenemos vida.
"El perdón no se le niega a nadie, pero la confianza no se recupera.
Si por un momento parásemos ese estrés diario y nos detuviésemos a analizar nuestras vidas como si fuese una película, nos damos cuenta que detrás de cada tormenta viene la calma, que lo que hoy pasamos es para que nos demos cuenta que la vida se nos va en segundos y no hemos aprendido a vivirla.
Debemos avanzar y saber que el pasado nos sirve de referencia para no repetir algunas situaciones o hechos que nos causaron dolor y enseñaron a andar por los senderos de la vida. 
Estamos viviendo momentos muy fuertes, intensos y hasta tormentosos en lo que vemos a diario, en algunas ocasiones hacemos caso omiso y, es allí donde sería muy interesante ir más despacio y reflexionar...sabemos que todo sucede por algo, pero lo mejor es que seamos consciente y responsables de nuestras vidas y de aquellos a quienes nos toca educar, tratar con cariño, respeto, ternura para hacer de ellos unas personas más seguras y con el conocimiento que necesitan para no dejarse arrastrar por las adversidades, al contrario, que eso los fortalezca.
Empieza a valorar a quienes tienes alrededor antes de que sea tarde, disfruta de la vida en plenitud y agradece cada segundo que vives.

PARA REFLEXIONAR.
Una joven conducía junto con su padre y se toparon con una tormenta. La joven le preguntó a su padre: ¿Qué debo hacer?
Su Padre le dijo: “Sigue conduciendo”.
Los carros empezaron a orillarse, la tormenta estaba empeorando.
¿Qué debo hacer papá?
-”Sigue conduciendo”, respondió su Padre.
Más adelante, un trailer también se estaba orillando.
Ella le dijo: “Papá, debo detenerme? Es terrible y todo el mundo se está deteniendo!”
Su Padre le dijo: “¡No, sigue conduciendo!”
Ahora la tormenta era más fuerte, pero ella obedeció a su papá, y pronto pudo ver un claro más adelante. Después de un par de kilómetros volvió a estar en una zona tranquila, calmada y con el sol.
Su padre le dijo: “Ahora puedes parar y salir.”
Ella dijo: “¿Pero por qué ahora?”
Él le dijo: “Cuando salgas, mira atrás, todas las personas que se rindieron todavía están en la tormenta, tú no te rendiste y tu tormenta ha quedado atrás.
Si estás pasando por “tiempos difíciles”.
Recuerda aunque todos los demás, incluso los más fuertes, se detengan o se den por vencidos, tú sigue adelante,
porque pronto tu tormenta terminará y el Sol brillará y resplandecerá sobre ti otra vez…”

Abrazos energéticos de LUZ y AMOR




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