Proverbio 23:23; Compra la verdad, y no la vendas
Todo en la vida nos deja un aprendizaje, quizás los programas que tenemos grabados, no nos permiten avanzar, tal vez los miedos, la falta de amor hacía nosotros, nos trae como consecuencia que los que están próximos a nosotros sientan que tienen la propiedad o el derecho de decir lo que les apetezca.
Debemos tener muy claro que somos seres espirituales viviendo experiencias humanas, por lo tanto; debemos vivir en consonancia con eso.
Las cosas suceden y somos nosotros que le damos la connotación dependiendo del cristal con que lo miramos, pero siempre con una conciencia de apertura, porque es tan importante tener paz y tranquilidad al ir a dormir, descansar.
Si dejamos que todo fluya en armonía y siendo observadores, nos damos cuenta que todo es pasajero, todo llega, todo pasa, nada es estático, porque hemos llegado al tiempo que estamos para saber y conocer, no para creer.
Al empezar a cambiar la frecuencia de vibración y agradecer por todo lo que sucede y dejando fluir, estamos aprendiendo el desapego.
Si nos damos cuenta que siempre estamos en el presente, dando gracias por todo lo que somos, tenemos, y lo que queremos que llegue, conectando siempre con esa emoción que nos hace sentir que en esta vida todo es posible, somos únicos e irrepetibles.
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
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