Dedícate a observar

Quita esos ruidos internos, para que recibas todo lo que mereces.
Ábrete para que eso se manifieste en la forma de gratitud, en un trabajo que te guste, que genere alegría, paz y tranquilidad,  que esto se manifieste para todas aquellas personas que así lo desean y cumpla con su proyectos.
Qué los  pensamientos amorosos inunden tu mente, para que aumentes la autoestima.
Todos y cada uno de los días vaya aceptándome de manera que tu me vea como soy.
Al empezar a agradecer, veo la abundancia como un estado natural del ser, todo lo que necesito llega cuando lo requiero, de la mano de personas que están en el camino para ayudarme a potenciar lo que debo tener aprender y esto   genera paz.

Acepto todo de la manera más amorosa posible, veo el amor incondicional en cada una de las cosas que suceden alrededor.

Dejando de lado las quejas, se puede mirar aquello que estás dando y recibiendo de manera fluida.

Cuando eres un observador  no juzgas, al contrario, siempre estás dando amor incondicional, sin esperar nada a cambio, eliges dar lo que es verdaderamente amoroso.
Reúnete con personas que te aporten, nunca las que viven de la quejas, eso no es saludable.
Trata de no victimizarte, eso termina fastidiando a las personas con las que conversas.
No hay que darle poder a los pensamientos que no nos funcionen, aléjate de esas conversaciones negativas, o por lo menos no presten tanta atención para que no te afecten, busca en el entorno personas que te den alegrías.
Libérate de esas conversaciones que generan esos círculos viciosos, mejor te quedas callado y no participes de ello.

Busca tener paz, alegría y has todo aquello que ayude a tu bienestar, equilibrio, tanto emocional, físico, como espiritual, sino es posible, por lo menos que no te quite tu paz interior.

Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.