martes, 8 de diciembre de 2015

ESA TRISTEZA TAMBIÉN PASARÁ




Hoy es un día de fiesta en el calendario…aunque parece que todos los días son iguales, algunos días se viven más intensamente que otros.
Hay personas a nuestro alrededor lo están pasando mal por la pérdida de un ser querido, eso que llamamos duelo y que sólo lo siente quien lo vive.
Aunque parezca increíble hablamos de diferentes temas y buscamos respuestas para ellos, pero cuando se trata de la pérdida de seres queridos de quiénes nosotros tenemos cariño y respeto, no sabemos que decir en esos momentos tan dolorosos porque no estamos preparados y entramos en schock emocional, confusión de todo lo que a nuestro alrededor sucede, sobre todo si han pasado por muchas adversidades y diferentes procesos en muy corto tiempo.
¡Como duele! es una palabra que queda guardada en el subconsciente cuando es pronunciada por personas que nunca imaginamos que las pudiesen decir, la fortaleza y entereza que han demostrado siempre nos han hecho creer que eran infalibles, que nunca los veríamos así de derrumbados, porque cada persona siente de una forma diferente, sobre todo si es la muerte de alguien importante en su vida.
En los momentos donde sabemos que lo que más desean es descansar y estar a solas porque están en schock emocional,  es importante que sepan que siempre podemos ayudarles a llevar esa tristeza, aunque sabemos que eso es un proceso interno de cada ser humano.

En este mes donde hay fechas muy puntuales para celebrar y compartir en familia, debemos tomar en cuenta que los seres amados ausentes ocupan un lugar especial, no perdemos los recuerdos y el afecto con la muerte.

En apoyo a las personas que están pasando por un duelo en sus vidas.



sábado, 5 de diciembre de 2015

PENSEMOS ANTES DE HABLAR



En estos días de tantos corre-corre,  me ha dado por leer cuentos de auto-
ayuda y crecimiento personal, son tan interesantes, nos dejan unas lecciones de enseñanza-aprendizaje para poner en práctica.

Las palabras tienen un poder que el viento no se las puede llevar, influyen positiva o negativamente. Debemos cuidar lo que decimos y ¿cómo lo decimos? Estando en una conversación fluida soltamos frases, o palabras que en el momento que son dichas no nos percatamos de la fuerza y el poder que tienen, sólo el que las recibe sabe el daño que les está causando, luego pensamos:-sí eso es un malentendido, ~no es lo que tú crees que dije… allí pasamos a ser nosotros los responsables de lo dicho por el otro.
Cuántas separaciones de parejas, amistades rotas, situaciones descontroladas por no tener tacto al soltar ese resentimiento o dolor que llevamos dentro a través de palabras dichas de una manera altisonante para el que las recibe.
Algunos lo catalogan como: depende del estado emocional que tenías en ese momento, le distes esa connotación, pero no era lo que te quería hacer saber.
Por eso debemos pensar y analizar las palabras que deseamos utilizar para comunicarnos con los demás. 
Cuento: El poder de las palabras.-
Un sabio maestro se dirigía a un auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.
- "Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.
El maestro le escucho con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le grito con fuerza:
- "¡Cállate y siéntate!"
Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varios improperios y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzo la voz y le dijo:
- "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras disculpas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".
El señor se calmó y le dijo al maestro:
- "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".
El maestro le sonrió y le dijo:
Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras, con unas pocas palabras lo exalte, y con otras lo calme".
Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse y cuando el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas. Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuando callar.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate, habla solo cuando estés en paz.

Autor Desconocido.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Se nos fue de las manos, o nos reinventamos.

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. Alexei Tolstoi.

Todos los días aprendemos, así que las oportunidades no se pierden en la vida. El pasado puede doler pero no debe ser una carga para nuestro presente aunque tengamos que vivir experiencias difíciles.
No sirve de nada volver a ver el pasado si se mira con temor, se debe ver como lección aprendida y perdonar sinceramente los errores cometidos...
Deja a un lado tu pasado, tus miedos y todo lo que te tiene aferrado a una ilusión. Ésta es tu vida y, si realmente te das cuenta cada uno debe vivirla lo mejor que sabe hacerlo.
Darnos una segunda oportunidad ya sea en el amor, en el trabajo, superar la muerte de un ser querido, resiliencia, reinventarse, volver a empezar, pueden usar el nombre que quieran darle, lo importante es tener claro que queremos empezar de nuevo.
Muchas veces has pensado que debes hacer algo para reinventarte, porque has tenido cambios importantes en tu vida, que has llegado a pensar que te desmoronas, sintiéndote sin energías, desvalido, triste, sentías que todo llegaba de repente y no lograbas ver la lección que debías aprender con este proceso que estabas viviendo.
Cuando estamos llenos de incertidumbre no sabemos cómo salir de esa situación.
Date una nueva oportunidad, reinvéntate, agudiza el ingenio para que salga la parte de ti que quizás tú mismo no conozcas, en esos momentos cuando una persona tiene que echar mano de su capacidad para sobreponerse a las adversidades.
Aquí les dejo un cuento que cuando lo leí me sirvió de mucha ayuda. Espero que a uds. también les ayude a reflexionar.
Cuento rescatado del libro del Dr. Mario Alonso Puig titulado Reinventarse..
Un soberano de un gran reino se encontraba ya en una avanzada edad y quería asegurarse de que, antes de abandonar el mundo, le transmitía a su hijo una importante lección. A lo largo de las épocas más difíciles de su reinado, aquello había sido clave para mantenerse firme y conseguir que finalmente reinara en su país la paz y la armonía. Por alguna razón, el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía.
Si, padre, comprendo que para ti es muy importante el equilibrio, pero creo que es más importante la astucia y el poder.
Un día cuando el rey cabalgaba con su corcel, tuvo una gran idea.
Tal vez mi hijo no necesita que yo se lo repita más veces, sino verlo representado de alguna manera.
Llevado por un lógico entusiasmo, convocó a las personas más importantes de su corte en el salón principal del palacio.
Quiero que se convoque un concurso de pintura, el más grande e importante que se haya nunca creado. Los pregoneros han de hacer saber en todos los lugares del mundo que se dará una extraordinaria recompensa al ganador del concurso.
Majestad, preguntó uno de los nobles, ¿cuál es el tema del concurso?
El tema es la serenidad, el equilibrio. Solo una orden os doy. Bajo ningún concepto rechacéis ninguna obra, por extraña que os parezca o por disgusto que os cause.
Aquellos nobles se alejaron sin entender muy bien la sorprendente instrucción que el rey les había dado.
De todos los lugares del mundo conocido acudieron maravillosos cuadros. Algunos de ellos mostraban mares en calma, otros cielos despejados en los que una bandada de pájaros planeaba creando una sensación de calma, paz y serenidad.
Los nobles estaban entusiasmados ante cuadros tan bellos.
Sin duda su majestad el rey va a tener muy difícil elegir el cuadro ganador entre obras tan magníficas.
De repente, ante el asombro de todos, apareció un cuadro extrañísimo. Pintado con tonos oscuros y con escasa luminosidad, reflejaba un mar revuelto en plena tempestad en el que enormes olas golpeaban con violencia las rocas oscuras de un acantilado. El cielo aparecía cubierto de enormes y oscuros nubarrones.
Los nobles se miraron unos a otros sin salir de su incredulidad y pronto irrumpieron en burlas y carcajadas.
Solo un demente podría haber acudido a un concurso sobre la serenidad con un cuadro como éste.
Estaban a punto de arrojarlo fuera de la sala cuando uno de los nobles se interpuso diciendo:
Tenemos una orden del rey que no podemos desobedecer. Nos dijo que no se podía rechazar ningún cuadro por extraño que fuese. Aunque no hayamos entendido esta orden, procede de nuestro soberano y no podemos ignorarla.
Está bien, dijo otro de los nobles, pero poned ese cuadro en aquel rincón, donde apenas se vea.
Llegó el día en el que su majestad el rey tenía que decidir cuál era el cuadro ganador. Al llegar al salón de la exposición su cara reflejaba un enorme júbilo y, sin embargo, a medida que iba viendo las distintas obras su rostro transmitía una creciente decepción.
Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras? Preguntó uno de los nobles.
Si, si son muy hermosas, de eso no cabe duda, pero hay algo que a todas ellas les falta.
El rey había llegado al final de la exposición sin encontrar lo que tanto buscaba cuando, de repente, se fijó en un cuadro que asomaba en un rincón.
¿Qué es lo que hay allí que apenas se ve?
Es otro cuadro majestad
¿Y por qué lo habéis colocado en un lugar tan apartado?
Majestad, es un cuadro pintado por un demente, nosotros lo habríamos rechazado, pero siguiendo vuestras órdenes de aceptar todos los que llegaran, hemos decidido colocarlo en un rincón para que no empañe la belleza del conjunto.
El rey, que tenía una curiosidad natural, se acercó a ver aquel extraño cuadro, que, en efecto, resultaba difícil de entender. Entonces hizo algo que ninguno de los miembros de la corte había hecho y que era acercarse más y fijarse bien. Fue entonces cuando, súbitamente, todo su rostro se iluminó y, alzando la voz, declaró:
Éste, éste es, sin duda, el cuadro ganador.
Los nobles se miraron unos a otros pensando que el rey había perdido la cabeza. Uno de ellos tímidamente le preguntó:
Majestad, nunca hemos discutido vuestros dictámenes, pero ¿qué veis en ese cuadro para que lo declaréis ganador?
No lo habéis visto bien, acercaos.
Cuando los nobles se acercaron, el rey les mostró algo entre las rocas. Era un pequeño nido donde había un pajarito recién nacido. La madre le daba de comer, completamente ajena a la tormenta que estaba teniendo lugar.
El rey les explicó qué era lo que tanto le ansiaba trasmitir a su hijo el príncipe.
La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales como reflejan los otros cuadros con sus mares en calma y sus cielos despejados. La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad.

Fuente: Reinventarse

Dr. Mario Alonso Puig.


martes, 10 de noviembre de 2015

CAMBIOS EN NUESTRA VIDA.

Es lo que tiene la vida…Te quita unas cosas mientras te da otras.
Qué fácil es opinar sin sentimientos, esto es juzgar.
“La vida te pone retos para que conozcas el potencial que tienes, para que te veas obligado a sacar la mejor versión de ti”  ~Irene Villa
Cada uno debe vivir su vida,  porque eso de decir las cosas sin consentimientos de las personas involucrados es responsabilidad de cada uno, es bueno cuidar lo que decimos y ser consciente de la carga emocional que ponemos al hablar.
Si haces el bien siempre y un día lo has dejado de hacer, ya no eres buena persona y de allí qué te venden al mejor postor en cualquier momento, sin tomar en cuenta todo el tiempo que has dado lo mejor de ti en cada momento que te han necesitado.
Dejando ver que tienes la culpa de todo lo que ha sucedido, llevando la opinión a terceros que no tienen que ser partícipe de nada. Las relaciones de pareja se resuelven comunicándose, no vociferando lo peor de la otra persona, esto no es señal de madurez.
Has dejado de lado todo lo que una vez profesaste y de lo cual has presumido, blasfemando todo lo que has querido y más, generando tanto dolor que no te has percatado porque pierdes la cordura y sólo críticas.
Cuando estabas bien, hablabas maravillas de lo que sentías. Sabemos que nos equivocamos, pero no podemos seguir en esa actitud tan cruda y dolorosa.
Te posesionas de un lado sin valorar todo los sentimientos que se han involucrados, tenemos personalidad propia, que no podemos vivir bajo reglas que se cumplen para unos y para otros no.

¡La intuición nunca falla! Si sabemos que la situación era tensa entre ambos, que lo sucedido ha sido por equivocación  por decir cosas que nunca se debieron decir queriendo tener la razón, pero eso no  da derecho a decir lo que crees, sin controlar el dolor causado.
Cuando callamos lo que sentimos para no hacer daño, poco a poco sentimos que quien se hace daño es uno, y si al contrario le soltamos todo para llevar la relación en armonía, ya no eres la persona que quieres tener a tu lado, por ser dominante, posesiva, impulsiva, controladora, mal  carácter, todas las descripciones negativas para describir a quién de manera sincera, clara, precisa y concisa dice lo que siente y piensa.
Si tanto resentimiento te ha llevado a sentir, pensar y decir cosas muy duras…eso deja mucho que desear, también se llega a pensar que lo que antes dijiste que sentías era sólo por conveniencia del momento.
Los aprendizajes en la vida no son tan fáciles, porque al final tener a todos en paz, armonía, felicidad, y contentos no es prueba para aprobar con sobresalientes.

  

jueves, 22 de octubre de 2015



LA TETA O LA LECHE
Tú tienes hambre de saber
hambre de crecer
hambre de conocer
hambre de volar...
Puede ser que hoy
Yo sea la teta
que da la leche
que aplaca tu hambre...
Me parece bárbaro que hoy
quieras esta teta.
Pero no te olvides:
No es la teta lo que te sirve...
¡Es la leche!
Dado que hoy en día es tan difícil encontrar personas que nos escuchen y nos apoyen en los procesos que estamos pasando en nuestras vidas, que cuando aparece alguno no queremos dejarle escapar… Creemos que esta persona debe estar presta las 24 horas del día para resolvernos todo lo que nos sucede, llegando el momento donde lo hemos agobiado tanto que quiere saber de nosotros.
No queremos ser responsables de nuestros hechos, para no darnos cuenta de que hemos tomado decisiones equivocadas. Tenemos que recordar que así como un día hemos decidido una situación ahora que no funciona, somos nosotros quienes tenemos que resolverlo, no podemos delegar a un tercero para que sea quién tome la decisión cuando esto es algo tan personal. Siempre que nos sintamos en duda, podemos buscar asesoría o sugerencias, pero no que los otros tomen la responsabilidad de lo que es nuestra responsabilidad.
Los seres humanos dependemos de la ayuda de otros. Solo así nos podemos desarrollar. También necesitamos ayudar a otros. ¿Quién no ha estado necesitado de ayuda en algún momento de su vida?  El ayudar no solo sirve a los otros, sino a nosotros mismos. En regla general la ayuda es recíproca. Quien recibió de otros lo que desea o necesita, quiere retribuir, es decir quiere dar y con este acto compensar la ayuda recibida.
A veces nos sentimos limitados en la compensación, por ejemplo frente a nuestros padres. Lo que ellos nos regalaron, es demasiado grande, como para poder encontrar una compensación en el dar. A ellos solo podemos darles el reconocimiento por el regalo recibido y el agradecimiento desde el corazón. La compensación solo se logra, dando a otros, los cuales a nosotros tampoco nos pueden devolver, pero están dispuestos a pasar lo recibido, por ejemplo a los propios hijos.  
Para poder ayudar, primero tenemos que haber recibido y tomado. Solo entonces sentimos la necesidad y la fuerza, de ayudar a otros, especialmente cuando esta ayuda nos exige mucho. Esto presupone, que aquellos, a quienes queremos ayudar y lo que estamos dispuestos y capaces de dar, lo necesiten y quieran recibir. Si no, nuestra ayuda cae en el vacío. En este caso separa en lugar de unir.
Yo soy Yo,
Tú eres Tú.
No  estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos, será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo.
Cuando en el momento de complacerte me traiciono.
Falto el amor a ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarse como realmente eres
Fritz Perls


Cuentos: Jorge Bucay.
web: hellinger.com