Hemos decidido dejar el FRACASO, y las EXCUSAS para llegar al
ÉXITO.
Dios da el éxito y la victoria a la constancia.
“Toda la vida he sido así”
“Estoy muy ocupado, no tengo tiempo”
“Soy muy pobre, no tengo dinero”
“No tengo talentos”
“No se cómo hacerlo”
“No puedo…”
Eso me recuerda a Moisés: “Señor, yo nunca me he distinguido
por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya
comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo.
Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.
¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el Señor—.
¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o
se la quita? Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que
debas decir.” Éxodo 4:10-12 (Nueva Versión Internacional)
Así como Moisés, nosotros podemos ir por la vida creando
excusas que nos permiten una vía de escape, e impiden hacerle frente a la
realidad. Lo cierto que estas excusas no nos sirven y lo que nos hacen es
sentirnos miserables con nuestra vida y todo lo
que hacemos.
No existen fórmulas para el cambio. La vida que hoy tienes debes agradecerla,
disfrutarla en compañía de tu familia y
amistades, deja ya de construir excusas porque ellas te llevaran al fracaso.
Tú puedes hacer la diferencia en la vida de muchos. Hoy es el
mejor día para decirle adiós a las excusas.
Una de las principales razones por las cuales la gente no
llega a obtener aquello que tanto desea, es porque se permite la utilización de
excusas en su vida.
Muchas veces ellos mismos se auto convencen de que la frase
que utilizan es una realidad innegable en la vida y que ante ello no hay nada
que se pueda hacer. De esta forma la
obtención de sus metas, deseos y anhelos se ve frustrada por una serie de
falsas “VERDADES” que los mantienen inmersos en la insatisfacción, la renuncia
a sus sueños y la continua sensación de fracaso.
Algunas personas ponen más cuidado en evitar el fracaso que
en intentar el éxito.
Seré feliz cuando sea mayor. Lograré el éxito cuando tenga
mis hijos grandes, tenga un coche, casa, haya viajado por el mundo entero...siempre
pensado en lo que tendré en el futuro.
No pensemos en que haremos cuando la crisis haya pasado el
tiempo. Pensemos y hagamos ahora lo que nuestra intuición nos dicta. Vivamos la
vida ahora. Día a día. Jornada a jornada. Es más llevadero un día de crisis que
un año de crisis. Vivamos el momento, campaña primavera, campaña verano o
campaña otoño. La que nos toque ahora. Pensemos y tomemos decisiones en función
del momento. Y habremos dado un pequeño paso hacia la salida. Quizás pequeño
pero un paso al fin y al cabo. Venzamos las excusas y pongámonos a pensar.
Pensar es bueno. Y busquemos razonando todas las alternativas posibles antes de
decidir, y sobre todo, si la decisión implica cambio, afrontemos este cambio
con vigor.
Einstein decía que la CONCLUSIÓN de algo no era más que el cansancio a seguir
pensando en ello. Creamos lo que creemos. Y si creemos en un negocio fuerte, en
un mercado fuerte, lo podremos crear. Pero es importante creer en él. Las
buenas ideas, las ideas innovadoras y los avances siempre surgen de ideas
locas, pero ideas locas en las que alguien cree firmemente hasta que las crea.
Fuente:
Punset Eduard
Excusas para no pensar.
Pedro Sifontes.
Coach Empresarial.
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