Las
investigaciones sugieren que los principales factores causales asociados al
desarrollo de obesidad serían patrones de conducta sedentarios y la ingesta
excesiva de grasas en la dieta alimentaria. Es así como se han ido
desarrollando a lo largo del tiempo una serie de tratamientos para este
problema, principalmente orientados a la modificación de los hábitos
alimentarios y a la modificación de los patrones de actividad física, ambos
factores relacionados también con el éxito en la reducción y mantenimiento del peso. No obstante, se ha ido tomando conciencia de la necesidad de
intervenciones profesionales cada vez más específicas e individuales,
realizadas por médicos, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos,
principalmente debido a que la obesidad ha demostrado ser una problemática con
importantes costos, tanto a nivel individual como social.
¿Engordamos
para “protegernos”?
En
ocasiones la obesidad puede ser entendida como una defensa. La capa de grasa es
como un metafórico escudo que colocamos inconscientemente en el lugar que
queremos resguardar.
¿En la
obesidad qué acumulamos?
Una
cantidad de grasa, energía estancada, que no se va a usar y se retiene una
cantidad de líquido (emociones tóxicas), que el organismo no puede eliminar. La
grasa acumulada ¿qué significa en función del lugar donde se sitúa? Pongamos
algún ejemplo:
- En el
abdomen, para defenderse de ser adulto.
- En las
caderas y muslos para ocultar el talento creativo y la libertad de expresión
artística.
- En todo
el cuerpo para defenderme de cualquier de abuso sexual.
¿Otros
significados?
-La
obesidad podría ser un síntoma de esa disposición, del miedo a que le falte.
Como un seguro a todo riesgo, donde la grasa es “el seguro”
La soledad
lleva a las personas a la alacena o a la nevera, para buscar sustitutos de ese
amor.
Obesidad,
¿Dónde Acumulamos lo que Comemos?
No todos
los tipos de obesidad son iguales. En muchos casos y dependiendo del tipo de
alimentación seguida, el exceso de kilos se acumula en determinadas zonas del cuerpo. Según el doctor Jorge
Pérez-Calvo, experto en el efecto energético y terapéutico de los alimentos,
existen dos tipos de obesidad: una en la que el sobrepeso se acumula en la zona
baja del tronco y otra en la que se deposita en la parte superior. No obstante,
también puede definirse una obesidad mixta, en la que los kilos se acumulan en
ambas zonas.
-Obesidad
de la zona superior: se produce por la ingesta reiterada de un exceso de
lácteos blandos (yogur, queso batido, flanes, natillas…), grasas, fritos, hidratos
de carbono, frutas, harinas refinadas, almidones blancos (patatas, arroz, pan
blancos…). Este tipo de obesidad es más o menos fácil de solucionar.
-Obesidad
del área inferior: la ocasiona, sobre todo, las proteínas animales, como los
lácteos duros (quesos curados, requesón, quesos tipo Burgos), carnes,
embutidos, huevos. Se trata de una obesidad que requiere esfuerzo dejar atrás,
ya que las proteínas animales se fijan más en el tejido reteniendo a su
alrededor grasa y líquido.
De una
forma más detallada, recorriendo las zonas corporales, el doctor establece qué
tipo de alimentos (su exceso) se acumula en ellas:
-Cuello y
papada: lácteos blandos, harinas, postres refinados, natillas, nata,
mantequilla.
-Hombros:
bollerías refinadas, yogur, fruta, lácetos blandos.
-Pecho:
lácteos blandos, fruta, azúcar, dulces con azúcar refinada.
-Tripa:
pan blanco, harinas blancas, grasas animales, vegetales refinados, frituras.
-Caderas:
embutidos, lácteos duros, grasas animales.
-Nalgas:
jamón, carne, huevos.
-Muslos:
jamón, carne. embutidos.¿Cómo podemos evitarlo? “Siempre que existe sobrepeso,
obesidad o celulitis, es seguro que se produce un problema de deficiencia de
bazo.De modo que, antes de emepezar cualquier dieta, lo mejor es tonificarlo”,
explica el doctor. El hinojo, los
picantes con moderación (pimienta negra), el jengibre y la cúrcuma ayudan a
tonificar este órgano.
Somos lo
que digerimos. Debemos mantener una alimentación sana y saludable.
Del
alimento obtenemos la energía necesaria para que nuestro cuerpo funcione. Es
una acto instintivo; un recién nacido busca el pezón de su madre para
alimentarse en sus primeras horas de vida. El contacto con las caricias, el
calor y la presencia de la madre.
La mejor
forma y la más sana de alimentarse es comer sentados y centrados.
Según
Alejandro Jodorowsky nosotros mismos debemos mejorar, sentirnos felices, amarnos tal cual como
somos y aceptar nuestro entorno nos ayuda a mejorar nuestra apariencia física.
Fuente:
El club
delas golosas
Por:
Francesca Clementis.
Plano
creativo
Por:
Alejandro Jodorowski.
Tratado de
Biodescodificación.
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