Acepta lo que ocurre en tu vida sin dramatismos.
Cuando no sabía que decisión tomar, llegaste tú, eres el mejor regalo que he podido recibir, contigo recuerdo cada día las lecciones que tenía olvidadas, eres un gran maestro en todo lo que haces, porque pones ese empeño en dar lo mejor de ti para que todo lo que tocas, sea bien hecho.
La vida es para renovarse diariamente, todo llega, todo pasa, las adversidades se trabajan para superarlas, y sino es posible, aprender de todo y seguir en el camino.
Los acontecimientos que nos suceden es como deben ser, nada es por casualidad, al aceptar las cosas como vienen, deja de darle interpretaciones a todo los pensamientos que vienen a tu mente, porque hace que generes juicios que te causan dolor, un día tormentoso lo pones como si fuese algo horrible y empezamos a quejarnos.
Los demás no tienen nada que ver con todo lo que nos sucede, cada situación nos está llevando a que abramos los ojos y tomemos el control de nuestras vidas. Viviendo cada situación desde la realidad, aceptando y dejando que todo sea como debe ser.
Cuando sientas que todo está mal, es el momento de levantarse y resurgir de las cenizas, así como el ave fénix.
Abrazos energéticos de LUZ y AMOR.
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